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Madrid se obtiene sumando, a las bases de Gómez, la integral de las alturas de Rodríguez.
Goyo
04-oct-10
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Madrid se obtiene sumando, a las bases de Gómez, la integral de las alturas de Rodríguez.
Goyo
04-oct-10
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(Primeros apuntes para entender el paso de los “Mártires de Chicago” a los esclavos de los paraísos financieros.)
En Chicago, que está en los Estados Unidos, en 1884, hace 126 años; una Convención de trabajadores organizados, inició lo necesario para que la sociedad tuviese al frente una nueva idea de jornada laboral: con ocho horas de trabajo al día debería ser bastante frente a las 10, 12, incluso 16 horas de trabajo que entonces se consideraban “normales”.
No hay que olvidar que los Estados Unidos de América, en su infancia política, se adelantaron formalmente a los principios revolucionarios que triunfarían en Francia en 1789. Aquella “América” fue también campo de experimentación para algunos socialistas utópicos (Owen, Cabet, Fourier), creando colonias comunitarias con inmigrantes ingleses pobres, conocedores profundos de la inhumanidad empresarial británica de la época y profetas de la nueva lucha por la reducción de la jornada de trabajo. Bien es verdad que buena parte de los obreros propiamente norteamericanos, muy influenciados por la diversidad de sectas religiosas (mormones, metodistas,…), se conformaban buscando consuelo dominical en la iglesias para poder soportar anímicamente otra semana de ceguera.
Desde la década de los 60 (1860) es decir, hace ya 150 años, se venía pidiendo una reducción de la jornada laboral. No ya solo porque las condiciones de seguridad y descanso lo mereciesen; sino porque ¿para qué nos han de servir los descubrimientos sobre la Mecánica, los avances en la perfomance de las herramientas, si no se convierten en ventajas para las empresas y los obreros ?. No solo para las empresas. No solo para los obreros.
¿ Qué motivos pueden utilizarse hoy para reivindicar una reducción del tiempo de la jornada laboral ? Contemplo las obras del AVE, que están junto a mi viña; lo que se anunció como tremenda oportunidad de refrescar empleos, se presencia como un pequeño hormiguero de camiones y máquinas que apenas dejan ver al hombre. Muchos de los trabajos que ayer requieren menos personas hoy; por suerte, nacen trabajos nuevos donde la máquina no puede sustituir a la persona: son los campos de atención social, de dependencia, de infancia, de educación,…es indudable, y atosigante, el conjunto de factores que han modificado el complejo mundo laboral.
Contemplando esta problemática a nuestro alrededor, un apunte ligero y breve nos dice que la población española que se encuentra en condiciones legales de contratar su trabajo por dinero, es de unos 23 millones de personas; de ellas, como una quinta parte, no encuentra oportunidad de hacerlo. Las otras cuatro quintas partes, unos 18,5 millones, conoceremos nuevas condiciones procedentes de la nueva Ley de Reforma Laboral. Esta nueva regulación se dice que está pensada para fomentar una mayor ocupación de la población en condiciones de trabajar.
Los últimos datos de la encuesta sobre la población activa, nos informa que cuatro millones y medio de parados, más dieciocho y medio de ocupados componen los 23 millones de personas de la población activa. Repitamos: 4,5 millones de activos sin trabajo junto a 18,5 millones con trabajo. Esta circunstancia, en números gordos, nos indica que todo lo trabajable en este país es bastante con las cuatro quintas partes de la población en condiciones de hacerlo; todo lo que es necesario hacer a través del trabajo, se hace realmente con las cuatro quintas partes de los trabajadores disponibles. Esta situación parece no agradar a nadie. Si lo ideal es el pleno empleo, hagamos cuentas:
El potencial horario de 18,5 millones de personas trabajando una media de 40 horas semanales asciende a 740 millones de horas; si ahora repartimos todo el capital horario necesario entre todo el potencial laboral disponible, obtendríamos que la teoría distributiva nos empuja a considerar que habrá que repartir el pastel laboral entre los 23 millones de trabajadores, lo que resulta una media de 31 horas semanales; o sea, unas seis horas diarias. Nótese que el número seis, como el ocho, es múltiplo de 24, lo que también posibilita la atención laboral permanente pasando de tres turnos a cuatro para los servicios que requieran una oferta repleta durante todo el día.
Una de las “arriesgadas” conclusiones es que tendríamos que conformarnos con trabajar una quinta parte menos, lo que supondría ganar -evidentemente- una quinta parte menos de nuestro actual salario; y así entonces, toda la población podría soportar mejores condiciones de seguridad en el trabajo aunque -por ahora- se verían alterados los salarios en beneficio de un pleno empleo.
¿ Qué dificultades tendría ejecutar un propuesta de tal índole? … pues ya verán ustedes qué diversidad de opiniones se presentan y qué nivel de fraternidad nos invade y alimenta. También podremos percibir las ganas de aportar con nuestro apoyo personal ese “derecho al trabajo” tan finamente jaleado para que sean los gobernantes quienes lo consigan y nos sigamos sacudiendo las manos. También es necesario desmontar lo inviable para mejor dedicar esfuerzos a lo posible.
Un ejemplo barato de los cientos que deben estudiarse, proponer y modificar: con un horario de seis horas, cuatro turnos en lugar de tres, en una fábrica. Supongamos que se pagase la hora de trabajo a diez euros.
Tres turnos x 10 obreros x 8 horas = 240 horas = 2400 euros
Cuatro turnos x 10 obreros x 6 horas = 240 horas = 2400 euros
En el estado actual de cosas, un obrero ganaría 80 euros/día y en el nuevo supuesto, obtendría 60 euros/día. En el primer supuesto la población laboral sería de 30 personas; en el segundo caso serían necesarias 40 personas.
Hemos de suponer que el potencial laboral que se encuentra ahora demandando un empleo, estaría dispuesto a aceptar la propuesta compartida. Esta propuesta, tiene además la particularidad de poder ser modificada en función de las necesidades globales de horas de trabajo y enriquecida con multitud de variables que no es este el momento de tecnificar con la montaña de datos, posibilidades y repercusiones que pueden derivarse.
Tú, como ciudadano, ¿te comprometerías a ganar menos, porque vas a trabajar menos tiempo y así podrían trabajar las personas que ahora no encuentran trabajo teniendo entonces su correspondiente salario?. Esa puede ser una primera pregunta. Yo sí.
Pero para todo esto, también sería necesario que cuando yo vuelva a buscar en Google “Organización Internacional del Trabajo” o “Internacional Socialista”(http://www.lainternacionalsocialista.org/ ) me debería encontrar con algo más de seis y cuatro millones de entradas, respectivamente.
Presentado el infierno laboral, otro día nos ocuparemos del paraíso fiscal.
Goyo
24-sep-10
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Sólo recuerdo que era rechoncho, de cara ancha bajo un sombrero marrón y siempre al lado de una vara decorada con chinchetas y trenza fina de badana, por lo que no creo que aquel gitano tuviese gran figura de torero o planta de bailarín. Mi padre y Tío Manué crecieron en amistad creciente como creció la buena fama de la gente que fue amiga de Tío Manué. Así que Tío Manué no tuvo necesidad de acudir a la DUDH, ni a los políticos de la tierra de la revolución francesa. Mi experiencia infantil con el mundo gitano creo que me sirvió para detectar la benevolencia y la grandeza de alma de la gente que vive en un viaje que no cesa, rodando al lado de la rueda, cosiendo caminos y bientratando a borricos. Saben buscar bien la sombra y dominan la fogata sobre el baldosín lo mismo que sobre tierra batida. Nunca le escuché eso de que «poj tenemo que comé, ¿no?» que es el escudo argumental que algunos malos payos y algunos malos gitanos utilizan para tratar de justificar la ligereza en los trabajos. La herencia familiar de Tío Manué es igual de diversa que cualquiera de las familias payas: revoltijo de gente buena donde, a veces, aparece una oveja de distinto pelaje.
Guzmán, su yerno, tiene de gran payo que es forofo declarado del Real Madrid y de gran gitano, que es incapaz de sustraerse al ambiente del trato, del carro y de la chatarra. Lo que tiene, no es una chatarrería; pero funciona mejor. No es un almacén de trastos útiles; pero alguno se acerca buscando utilidades. No es un sistema privado de reciclaje; pero todo el público de mi pueblo y alrededores sabe dónde más beneficiosa puede resultar la basura.
Así que la larga prole del Tío Manué (más de cien personas) no sé porqué me recuerda a esos franceses dedicados ahora a guillotinar la estancia móvil de los gitanos que no deben parecer -a los ojos de los algunos nuevos franceses- ni fraternos, ni iguales, ni libres. Haga usted una revolución para esto.
Pero lo vitando y ominoso es que las señoras y señores presidentes de los gobiernos democráticos de la Europa Occidental, apoyen medidas y resoluciones de expolio étnico a la vez que recriminan a Viviane Reding, persona que, a mi juicio y siguiendo su cometido, alertó seria y debidamente a Monsieur Sarkozy y a su injusto tramado resolutivo.
Pero también -y me duele más- es ominoso y vitando que el presidente del gobierno de mi país se sume tanto al consentimiento y beneplácito francés como al rechazo de la reprimenda democrática, abierta y valiente de la Comisaria Reding. Sé -por lo que leo en otras partes- que a veces los equilibrios de estado requieren alguna indigestión de sapos; quizá hubiese convenido explicarlo, que aunque sea cosa para torpes, no deja de ser políticamente incorrecto.
Goyo
20-sep-10
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Muere Labordeta … la hostia puta; y los políticos, y los poetas y los imbéciles lamiéndole el culo a la crisis.
Cada vez somos menos.
Goyo
19-sep-10
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No nos lo acabamos de creer, eh?… y se nos ha pasado el cumpleaños sin entonar le «japiberdei». Los preparativos de aquel 15 de septiembre responden a una insondable estrategia paradisiaca, quizá concebida y parida en los llamados «paraísos fiscales», proyectada y aplicada por bien pagados ingenieros de finanzas, haciendas y contabilidades. El sobresalto bursátil del 15 de septiembre de 2008, paradójicamente, fue sin embargo una caída: los dineros no tenían a quién escribir, que es lo mismo que decir que los dineros escritos estaban trampeados. Descubierta la trampa, la labor quedaba pronta y dispuesta: había que rescatar a la presa, curarla de sus heridas y además, reparar de nuevo la trampa para que los tramperos siguieran su oficio. Tod un acto histórico.
Todo acto histórico tiene un broche titular para los libros y para los periódicos. La caída del Banco de los Hermanos Lehman, sigue empantanando todos nuestros números (los números de los ministros, de las Cajas de Ahorro y Consumo, de las empresas, de los prestamistas y las de las jefaturas de todos los gobiernos; incluso las de los gobiernos que se creían gobernantes de trampas varias).
Así, la alemana Ángela sufre los embates de las piezas heridas en Alemania, el botswanés Ian Khama se rehúnde en la pobreza africana, ese afamado americano del sur o del norte, no sabe dónde agarrarse para salir,… por tanto y por tan variado, el personal castrado de ilusiones y de certidumbres parece confortarse con atacar a quien intentar salvar los pocos trastos que han dejado los cazadores como rastro de su arrasamiento.
Mientras, los tramperos siguen engrasando sus cepos y las piezas, lamiéndonos las heridas.
Goyo
16-sep-10
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Cada vez es más imposible asegurarse días repletos de quietud mental; no de conservadurismo ideológico, sino de sosiego intelectivo, de reposo afinado, de aprovechamiento de lo experimentado,…
Oigo como si la frase estuviera rodeada de una especie de aureola sabia: «El parado que se forma, está trabajando para el país«. No obstante, las fuerzas de la intranquilidad opinan que esta opinión es un insulto obrero.
Quizá yo sea un renegado de lo «popular» como acepción contemporánea, quizá sea un imprudente creyente del valor formativo,… a lo peor un inusitado inocente de ese principio que augura éxito futuro a todo lo que es tocado por lo educativo. Las alumnas trabajan por mi país, los maestros trabajan por mi paisanaje, los catedráticos aportan riqueza a mi ciudadanía,… y así un cúmulo de personas mejor o peor pagadas las considero trabajadoras en favor de la sociedad que nos cobija.
Incluso considero trabajadoras a las personas que afilan a diario la ignominia y el fariseísmo, incluso a las personas que piensa y argumentan al genial estilo explicado brevemente como lo explica El Roto.
Aunque deformen.
Goyo
14-sep-10
Escuchar, autonomía, limpieza, ahorro energético, persianas, mesas, sillas, becarios, orden, defectos de visión, defectos de audición, nombres, horario, folios, religión, ir al servicio, lugar, armario, decoración, ventanas, luz y aire.
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Estas 22 palabras y expresiones han formado los diferentes pasos de “la hoja de ruta” de la pandilla con la que hemos iniciado hoy el trabajo en la escuela. Quizá demasiadas palabras donde montar la estructura de cómo funcionar y organizar la vida de manera fructífera y alegre.
Observo que han entendido muy bien eso de la “autonomía” y me percato que confunden silencio con atención. No basta el plácido silencio, hay que asegurar que la mente se ocupa en ordenar lo que se oye. Además, el siguiente paso hacia la sabiduría es la capacidad de trasladar la misma idea sin que la versión original se desconcierte; la técnica fiel del «copy/paste» podría denominarse. Después conviene huir de ella y fomentar lo creativo.
Seguiremos informando.
Ya que no sabemos escribir, quememos libros.
Al lado de la crisis económica, todo un ejército de crisis quiere sentarse. No basta con que el Teatro siga estando en su fama; no es suficiente con que nos aticen la conciencia recordándonos que los muertos de hambre engordan a la misma velocidad que aumenta el sobrepeso a nuestro alrededor; podemos seguir con el fraude energético; podemos dar la vara con el engaño abusivo de los medios que deberían facilitar la comunicación,…
– ¿Qué buscamos?
– Aún no lo sé.
Esta mañana he escuchado un corto pasaje de la entrevista que cuatro periodistas afamados han hecho al Presidente del Gobierno. Hablaban de que las tareas decididas el 12 de mayo, entre otras cosas, de las reformas que debieron establecerse, tal como la prohibición de que los ayuntamientos no pudiesen acudir al endeudamiento. A la vez, no sé qué voz femenina, trataba de presentar los nuevos reajustes, o las nuevas decisiones, o los nuevos cambios,… para así intentar traducir las diferencias de decisiones con terrenos pantanosos donde mora la contradicción.
Al estilo de aquel mal perro que tenía el hortelano: si se decide con energía antipopular y el pueblo exige flexibilidad, no es plausible que dos meses más tarde se decida corregir porque ahora toca exigir el rigor que antes se criticaba con dureza. Este calamitoso ejercicio de crítica periodística no sólo rebaja el buen trabajo de estos profesionales, es que ahuyenta toda escucha serena.
¿Parece razonable ampliar los fondos destinados a inversiones públicas ahora que el estado de cuentas lo permite?. ¿Si antes se optó por cercenarlo, acortarlo, limitarlo, arrinconarlo,… ya entonces aquella decisión debe apuntalarse como incorregible?. ¿ Si ante una corrección, rectificación, cambio de rumbo, … se asigna una valoración de contradicción, no le estarán pidiendo a Zp la obcecación ?. ¿Las empresas tienen planes inamovibles?. ¿Los estados no dan muestra de adaptación a la suerte y a las necesidades?
¿Los periodistas afamados son incapaces de presentar cuestiones relevantes, inteligentes y racionales?
Ya que no sabemos preguntar, quememos respuestas.
Goyo
10-sep-10
A mucha Cuba y muchos cubanos les venía viejo y cansino el son castrista; claro que habrá que entender que hay gente que gusta envejecerse con la terquedad como última compañera. Fidel acaba de sacudírsela a través de una entrevista con periodista Jeffrey Goldberg, que es americano y que fue solicitada su presencia por el propio interés del Comandante. Al menos eso he oído. No he escuchado si la pregunta es de la cosecha del periodista o de los ahorros del viejo mandatario: «¿Cree usted que el modelo cubano es exportable a otros países?». Fidel Castro responde que «El modelo cubano ya no funciona ni siquiera para nosotros«.
Otra vez revolucionario, lamento que haya sido de nuevo utilizado el púlpito de la toda poderosa prensa yanqui, antes de haber utilizado cualquier plaza pequeña de La Habana. Dicen que por decir «casi» lo mismo algunos cubanos conocen la persecución, el destierro forzado o la prisión. Se preparará por tanto una huida hacia las aspiraciones y, previsiblemente, los mejores presos políticos se convertirán en los mejores dirigentes futuros.
Un poquito más cerca, un francés de aquella que fue también revolucionaria Francia, acaba de hacer vergüenza a la triada más social de los últimos siglos «Liberté, Egalité, Fraternité», a cambio de firmar el decreto de expulsión de los gitanos. El Parlamento Europeo ha dado su primera censura: el texto de rechazo ha sido apoyado por 337 diputados, mientras que 245 se opusieron. Estos últimos, se autodenominan «populares europeos«.
Y sin querer buscar mucho, ese adelantado sistema de Google me apunta y asegura que la ascendencia de Nicolás es húngara. O sea,…
Por eso vendo modelo: cubano, francés, afgano,…
Hay que construir un país que se llame Filosofía.
Goyo
10-sep-10
Para una vez que se elige a un negro que pueda redimir en algo la misma idea de la pobreza de tal color, en el estrado más elevado de la Historia, el mismo primer día, se puso a hablar con Dios. Otra vez solos.
Año y pico más tarde, el jefe de nuestro estado, aún teniendo aposentos de palacio para ejercer sus peticiones a lo más elevado, le pide al apóstol que a ver si nos echa una mano para resolver cuanto antes esto de la crisis. Uno de aquellos que podemos considerar de la pandilla de los respetuosos librepensadores, elaboró las líneas escritas mejor cocinadas de este verano: «Tú puedes, Santiago.» No sabemos con qué ayuda.
Quizá por ser poco, de nuevo aquí, se recurre al santo apóstol para hacer de la Política una actividad noble. Otra vez el esperpento. Además, me pregunto por qué el abrazo al apóstol se le da por atrás.
(Foto original tomada de los archivos de «Público» en la red.)
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Goyo
07-sep-10