Escuela y salario.

 

el-maestro

Dudas de papel /
Goyo Tovar

A lo largo de la Historia de la Escuela han aparecido ideas tan originales como audaces; recuerden aquella que defendía que la inteligencia de las mujeres también era asunto competente de la institución escolar. Un poco más atrás en el tiempo, las primeras instituciones relativamente organizadas para integrar a la infancia en la sociedad, se ubicaban en la cabaña donde el chamán propugnaba y regulaba la ceremonia que garantiza el paso de la infancia a la adultez.

Más recientemente, muchos y muchas somos testigos de épocas en las que a los nueve o a los diez años, se abría la puerta para que el niño comenzara a cuidar ovejas o la niña aprendiese el oficio de criada. Era el tiempo donde también imperaba la Economía y donde también el Trabajo esclavizaba a cambio de escaso dinero; pero se fijó como principio social que la formación académica podría traducirse en garantía de una profesión futura bien pagada. Y allí comenzó el big bang educativo: la universidad es la gran cabaña y los informes de los expertos son las estrellas. Una de ellas muestra como verdad grande que los países que pagan bien a los profesores, gozan de un sistema educativo exitoso.

Recientemente se ha vuelto a repetir la propuesta consistente en premiar con mejor salario a los profesores que obtengan buenos resultados con sus alumnos. Esto lo ha dicho José Antonio Marina. Pero también lo dijo Andreas Schleicher, que apostó por atraer a los mejores profesores con incentivos ya que no se debe pagar a todos lo mismo cuando los resultados del trabajo son diferentes. Si a distinto rendimiento se asigna distinto salario, ya no tendría validez el principio laboral que aboga que ante igual trabajo, igual salario. Eso dicen los expertos y un experto no es otra cosa que un pensador atrevido.

Así que con estas propuestas engorda el vicio de comparar y se piensa que los sanitarios que más y mejor curen recibirían mejores emolumentos; aunque con las cosas de la vida, las oncólogas no lo tendrían tan prometedor como los comadrones. Y otra comparación que siempre me ha invadido: si el trabajo del escolar se tradujese en cifras crematísticas en lugar de calificaciones numéricas o cualitativas, se potenciaría el rendimiento académico de adolescentes y jóvenes, ¿no? Quizá lo que valga para los profes no vale para los pupilos.

 

Goyo

10-nov-15

 

Material escolar

File:Niños reforestando.JPG

 

El primer lunes del año -que para muchos comienza ya en septiembre- la prensa dice que los ocho millones de alumnos españoles de la escuela básica inferior –por no confundirla con la que se dice superior” serán atendidos por docentes recortados en decenas de miles. Puede que sea otra consecuencia de esa luna azul, que es otro timo de la especie “menos impuestos, más empleos”; pero más hermoso,… por lo lunático … que si me dedicase a mostrar números, relaciones  y porcentajes dejaría de mostrar letras.

 

El caso numérico es que esos mágicos lápices que tanta raya guardan en sus minas van a ser más caros,… y los bolis –que hace años que no veo acabarse la tinta- y los colores diversos que pintan maravillas el primer día y se agostan antes de llegar el invierno,… y las hojas blancas y los exquisitos libros de consulta…

 

Todo se muestra encarecido. “Encarezcamos el material ya que lo espiritual se presenta barato”. Pienso yo que algo así habrán propuesto las cabezas pensantes. “No, lo mejor es asignar una especie de salario al estudiante en función de sus resultados”. “No, no, no… lo mejor es conceder un plus mensual a los profesores que más rindan”. Y así digo yo que habrán estado debatiendo los popes educativos antes de que la luna azul de agosto mostrase todo su azulado esplendor.

 

“Pero… ¿ a los niños y a las niñas los vamos a considerar material escolar ?”. “ Calla, calla! …si acaso a los profesores, y al resto de servicios “. “ El profesorado está muy molesto y desanimado”. “ Saben sufrir. Digámosle que ya hemos compuesto una lista de espera para reconfortar su pérdida de poder adquisitivo, que cuando esto mejore se actualizarán los salarios.”. “ Sí, seamos compasivos y comprensivos, que bien pronto tendremos que convencerlos de eso de que los niños han de estar con los niños y las niñas con las niñas”.

 

Tan sólo conviene sentirse compasivo con ese Ronaldo que el otro día se fue cojeando, dolorido y triste, aunque él mismo nos diga que el dinero no lo es todo.

 

Pues esa es mi duda, que yo, sin embargo, pienso que el dinero lo es todo y que quizá por eso no soy tan famoso ni tan rico como Ronaldo y ando triste, dolorido y cojitranco.

 

Goyo

11-sep-12

 

 

Las palabras del primer día

Escuchar, autonomía, limpieza, ahorro energético, persianas, mesas, sillas, becarios, orden, defectos de visión, defectos de audición, nombres, horario, folios, religión, ir al servicio, lugar, armario, decoración, ventanas, luz y aire.

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alumnos

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Estas 22 palabras y expresiones han formado los diferentes pasos de “la hoja de ruta” de la pandilla con la que hemos iniciado hoy el trabajo en la escuela. Quizá demasiadas palabras donde montar la estructura de cómo funcionar y organizar la vida de manera fructífera y alegre.

Observo que han entendido muy bien eso de la “autonomía” y me percato que confunden silencio con atención. No basta el plácido silencio, hay que asegurar que la mente se ocupa en ordenar lo que se oye. Además, el siguiente paso hacia la sabiduría es la capacidad de trasladar la misma idea sin que la versión original se desconcierte; la técnica fiel del «copy/paste» podría denominarse. Después conviene huir de ella y fomentar lo creativo.

Seguiremos informando.