.
Soy un ateo económico; pienso que la cuenta es muy simple: usura o generosidad.
El dios no me ha dado más entendederas.
Goyo
25-may-10
.
Soy un ateo económico; pienso que la cuenta es muy simple: usura o generosidad.
El dios no me ha dado más entendederas.
Goyo
25-may-10
.
“Las golondrinas no se matan,… que le quitaron las espinas al Señor”. Esa era la cantinela y advertimiento de mi madrina cada vez que nos veía en pandilla armados con tirachinas. “… además, la carne de la golondrina está mu mala; la los gorriatos, sí”. Este ha sido el recuerdo que me facilitado la buena noticia del pasado miércoles.
El sabio Ateneo -perdón por la redundancia- nos ha contentado con una cuidada atención volviendo a dar brillo a las figuras que ya se ilustraban ellas mismas. Cuatro biografías de cuatro personas relacionadas con la vida política, social y cultural del pasado cacereño se presentan como primera tanda de reconocimiento y refresco que necesitamos; no sólo por las calores que vendrán, también por las frescuras culturales, sociales y políticas que nos arricen; y así, recordando, puede que nos contentemos con la templanza. Cualquiera de los cuatro personajes elegidos para el inicio (Narbón, Crehuet, Galarza y el Zahorí) merece la alegría, incluso de aquel riguroso trentino capaz de excomulgar a las veneradas golondrinas de mi madrina. A mí me apasiona el que sabía encontrar agua, hablé alguna vez con Narbón y me entristece la historia de aquel Garzón de los años treinta.
Con el patrocinio del Consorcio “Cáceres 2016”, una larga lista (Álvaro Gómez Becerra, Joaquín Castel, Ángel Pérez, Leocadio Mejías, Muñoz Chaves, Antonio Canales, Publio Hurtado, Benito Boxoyo, Carlos Callejo, Eugenio Frutos,… ) todos con duda razonable para preguntarse por qué cualquiera de ellos no habrá podido ser el primero de esta primera tanda tan alegre y diversa.
Pero me lamento que en la cola no se haya escrito el nombre de ninguna mujer. Quizá no sea la duda, sino la certeza de trato al recoger lo que se hace, lo que se dice o lo que se escribe. Mi madrina, que era de Casar de Cáceres, decía esa cosa de las golondrinas; lo mismo hay mujeres más notables repartidas por las historias cacereñas que dijeron o hicieron algo más atractivo que aquel jefe del episcopado.
Goyo
24-may-10
«Esto es un puñetazo en la mesa dado por la ciudadanía,… los ciudadanos están cansados de percibir a la clase política alejada de sus problemas reales,… la distancia entre dirigentes políticos y personas corrientes se acrecienta,…» (Puñetazo, no es golpe dado con la puñeta).
Estas son algunas de las frases al uso que César Calderón, Sebastián Lorenzo, Carlos Guadián, Antoni Manchado, César Ramos o Javier Linares aportan como mandobles para despertar a la clientela de curiosos, esperanzados o convencidos en tener un gobernante al lado, tangible, conversable, dialogante,…y allí también estaba sentado Guillermo. Tras ellos, un grandioso rincón definido por dos paredes vestidas con intensa hiedra. Y palomas.
Además de las esencias del libro «Open Government» el acto sirvió sin duda para agrandar los campos de la democracia participativa y achicar aquel de la democracia representativa, esa de los defensores y defensoras del «a mí plim, que me han elegido los ciudadanos». Viene próxima la época en la que los ciudadanos pueden elegir con garra de contrato; porque de no ser así, al personal les va a importar un huevo gordo la seriedad del compromiso de la persona o del partido en el que confiaron, y entonces, tendremos a Doña Abstención como reina de la democracia.
Para mayor facilidad de entendimiento, tenemos ahora la estructura ideal de la comunicación y del control de lo que se comunica; en nuestros días, queda mejor garantizada si el medio utilizado descansa sobre las actuales técnicas de intercambio de ideas y opiniones a través de esos aparatos que, poco a poco, nos están ordenando la mente. También es cierto que esta tendencia a la transparencia dejar ver bien claro quiénes forman la minoría insultante que sigue escondida tras el cobarde anonimato.
Ahora, a esperar que estos nuevos productos permanezcan con la garantía de la «Denominación de Origen» y no comiencen a ser alterados por los mejores cocineros sociales.
Goyo
19-mayo-10
Casi todas las tardes, cuando se apuntan a terminar, tengo la suerte de escuchar el canto de una mirla; pájaro negro de buen agüero que se sube a lo más alto de un abeto libanés que sembró mi padre hace unos treinta años. Y no sé por qué la mirla me recuerda al «canario«.
Allí canta su himno de atardecer. Yo le malrespondo silbando y, la muy tonta, vuelve a repetirlo como si lo mío fuese el original.
Lo que te digo después de tanto reconocimiento.
Goyo
18-may-10
Ayer, domingo en mitad de mayo, me creí regalado por la presencia de una plantita en flor que hacía años que no la veía. No sé como se llama, ni a qué familia pertenece, ni si está en peligro de reducción del 5% o sólo florece en ese tribunal repleto de exquisitas puñetas blancas.
Es que son tantos los quebrantos que a ver si así mejoran merando a la florecilla.
Al lado de las patatas, me la encontré. Trato de encontrar a alguien que me diga algo para seguir aprendiendo.
Goyo
17-mayo-10
Lo primero fue afiliarme a un sindicato que dicen que era «de clases», en tiempos donde aún daban más miedo los poderes del ejecutivo, del legislativo y del judicial. La Unión General de Trabajadores estaba dirigida por aquel Nicolás Redondo que se puso en pie para decir «no» a determinada cosa del gobierno de Felipe González.
Después, compañeros vascos -emigrantes en Bélgica- que también militaban en el Partido Socialista Obrero Español, me invitaron y me acogieron en las filas donde se debatía para acordar a pesar de las tensiones.
Ahora, tras las tensiones conocidas, mi partido no ha considerado oportuno debatir en las agrupaciones acerca de qué cosas podemos hacer los socialistas de base para apoyar con decisión al actual gobierno, para sugerir posturas, para apuntar alternativas. Parece que ha sido la soledad del aprieto el factor esencial del día de San Pancracio.
Después, el sindicato en el cual milito decide anunciar una huelga sin dar a conocer a la militancia de base los detalles, las necesidades o las conveniencias.
En el 88, Partido y Sindicato rompieron la ruta común. En el 2010, han compuesto decisiones rotundas y de alcance sin que podamos mostrar mejor el apoyo, expresar el rechazo o demandar mayor información, con la ruta abierta a no contar con vivencias, experiencias o sentimientos de las mujeres y los hombres que aún creemos en el valor del debate antes que en el de la obediencia.
Ya veis, la crisis parece invadir todo. Espero que la red siga libre.
Goyo
14-may-10
Hoy es otro de mis días de suerte; ni santero ni seguidor de los buenos espíritus soy, pero no reniego a utilizar con sano humor las cosas sanas del santoral. Mi madre mantiene perejiil verde al lado de la estauilla del santo de hoy, que es quien decide el destino de las loterías y de las apuestas del estado.
Yo aposté hace casi tres meses, en un ataque de cordura, que bien podía el Estado tener en cuenta el poco daño que me hacía si me dejaba reducido en un 10%. Pues hoy, el portavoz de uno de sus poderes ha presentado al pleno del Congreso un recorte del 5% a los sueldos de los funcionarios y el alboroto surge como crece el perejil en mayo. Además sigue lloviendo.
Resulta entonces que San Pancracio ha traducido mi apuesta en un reconocimiento oficial para mantenerme bien protegido en un 95 %. El nombre del santo en el idioma griego significa «el que todo lo sostiene«, casualidades o mensajes propios de la gente que tiene influencia; quizá esa sea una de las raíces de eso que se sigue llamando «economía sostenible» y que aún nadie me ha sabido explicar abiertamente.
En esta creencia firme de que nuestro buen santo podrá seguir haciendo de las suyas, apuesto hoy a que cada vez que me asista una persona del sistema sanitario -sea administrativo, enfermero, cirujana, analista,- me obliguen a pagar un euro.
Ahora me dedicaré a repasar el santoral para solicitar protección debida de salud y, así, mi capacidad de ahorro siga creciendo.
Goyo
12-may-10
El contexto no lo contesto porque el que acata, ataca.
(La foto la he tomado del digital «20 minutos«)
Goyo
11-may-10
Seguro que muchos insensatos siguen apuntalando la «Estrategia Cospedal«, que es el reiterativo primer plato que nos presenta el menú cotidiano de eso que falsamente es popular.
El segundo plato es cualquiera de la frases que conforman el cúmulo de «Necesidades Imprecisas«. Algún día les aburriré de nuevo con la recopilación.
El postre suele presentarse con la rotunda expresión de que seguimos «Sumergidos en la Economía«; con todo lo que de verdad padece la frase y con toda la hipocresía con que se carga.
A veces se añaden ungüentos carminativos: allí donde se declararon unanimidades, se levantan renuncias. Donde se dijo que el agua era manchega, pasa a ser murciana. Donde se acordó sentimiento conjunto de lo qué es educación, se edifica desastre de entendimientos. Donde se reconoció la ocasión de repensar Europa en este semestre, se incitan las mejores ideas para desprestigiar la España Europea.
Seguimos adeptos a las cruzadas, a ver si nos ayuda el entendimiento a acercarnos a los tiempos que debiéramos vivir ahora,… ¡qué ganas tengo de ver sábanas limpias !
Goyo
10-may-10
Hace más de un año, traje a estos papeles una historia corta y cierta de hace más de un siglo: de cómo un presbítero dice a la concurrencia poderosa que eso de la Cajadeahorrosymontedepiedad era en realidad como una especie de valle de lágrimas para el pobrentío. (Pobrentío es una palabra tan probe que no necesita explicación)
Ayer, día en que los dos paisanos más notables se sentaron separados para ver si juntos podían anunciar algo de tranquilidad, nos dicen que lo más relevante es que a partir de ahora, el capital privado podrá entrar hasta un 49% -o menos- en las Cajas de Ahorro. Y otras cosas más de su gobierno financiero, que ni la duda socrática acierta a vislumbrar.
Mira que sigo recelando de esto del ahorro y de esto de la piedad; dentro de bien pronto, toda la impiedad -o al menos un 49%- bruñirá de certeza aquél lejano discurso. No habrá miramientos tiernos ni condiciones a negociar; la letra chica es la que manda, que no sé dónde se había escrito eso de que necesitamos un banco público.
Que no hagan caso las nuevas generaciones ni las NNGG, que ya nos dado bien la ración de cicuta; pues debéis saber que Sócrates fue acusado de impiedad y, además, de corromper a la juventud con sus dudas. Fue condenado a muerte. Aquí, su discurso.
Goyo
06-may-10