Bellotas para todos.

Encinavieja

La alegría que me ocasiona la noticia no me impide volver a recordar la tendencia indiscutible del arbolado de nuestras dehesas. Encinas y alcornoques extremeños acumulan edad y enfermedad, cariño y respeto, estudio e ignorancia,… pero inexorablemente caen en el deterioro que no solo el tiempo ejecuta sino que se añade la renqueante dedicación a su cuidado.

El arbolado de la dehesa y su estructura de hábitat equilibrado, al ser artificial su formación, requiere constantes atenciones que no pueden dejarle a la aventura de la Naturaleza.

Nuestras encinas se pierden a velocidad preocupante y, pese a los esfuerzos de los últimos diez años, las reforestaciones apenas equilibran las heridas forestales en campos y sotobosques.

Son hermosas las historias como la que cuenta la noticia de Alburquerque. Otras muchas más historias siguen grabadas en muchos pueblos con dehesas boyales; pero estamos haciendo poco para asegurar la permanencia.

Lo que a mí se me ocurre, y que llevo practicando desde hace 19 años, es promover la siembra «salvaje» de una bellota allí donde nos plazca, aunque no tengamos parcelita, aunque no sea nuestro el suelo. Extremadura es muy grande en huecos de campo que pueden albergar una nueva encinita. También desde las escuelas, donde la infancia se alecciona ella misma cuando descubre cómo una planta tan lenta en crecer constituye una nueva dependencia.

Volveré a sembrar bellotas en estos dos meses más apropiados: Noviembre y Diciembre.

Volveré a solicitar ayuda a las instituciones,

Volveré a insistir en la creación del hábito extremeño de felicitar el tiempo navideño enviando bellotas que se siembren allá donde tengamos a nuestros familiares y amistades.

Volveré a enviar bellotas a quien me facilite su dirección postal.

Gracias Alburquerque por volverme a despertar las ganas.

Bellotas3

Una banderita para Alburquerque
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Goyo
08-nov-11

Basura a domicilio

jovenbasura
Protestaban días atrás los chatarreros de este país al enterarse que la cosa tributaria parece disponerse en su atención; millones de euros opacos, negros o casi negros, se ocultan tras la radiante suciedad que acompaña a veces a lo viejo. Ya sabemos que algunas fortunas bien cuajadas se originaron tras la recogida paciente de lo que a individuos aislados les parecen trastos inservibles. Como el reino de la artificialidad es lo que impera, detectarán ustedes lo fácil que es acumular desechos varios.

Digamos que los residuos que nuestras casas y nuestros hábitos de vida producen, no los llevamos a ninguna chatarrería ni los acumulamos al modo eusebiano; los repartimos. Los residuos gaseosos no parecen presentar problemas graves. A los residuos sólidos los llamamos basura y los residuos líquidos están administrados para que se escondan a la vista tan pronto como se producen. Con poco que se piense, observaremos que es la vista el sentido que más utilizamos para detectar el desorden de lo residual, muy detrás viene el oído y mucho más lejos se presentan los problemas del olfato.

Fíjense si estaremos preocupados por dejar restos del desorden, que el mayor escándalo vaticano resulta que se mostró en los suelos de la explanada madrileña utilizada el día antes por la juventud católica. Ejemplo más cercano se aprecia en cualquiera de nuestros ayuntamientos, que cada día se acrecienta la preocupación, y los gastos, por la orquestación higiénica pública que requiere cualquier botellón privado. Ya ven, nuestra juventud ha aprendido con eficiencia.

Tendremos que reconocer que la basura es patrimonio de la humanidad –con minúscula- y que trastoca todos los planes preventivos y de concienciación, transformándose en caso y ejemplo para zarandear al mejor de los gobernantes.

Lo último se presenta con el inicio del curso político: las calles y plazas de la ciudad patrimonial adquieren inicios zona de descarga de bolsas de basuras de todo los gustos y colores. La duda que se presenta de forma turística, es si serán los visitantes los autores del reparto.

05-sep-11
Una banderita para los concienciados 😉
bandemita

Agua, microclima y mensajes

Fuente

Nos tememos siempre lo peor con la misma convicción que deseamos siempre lo mejor; claro, después vienen nuestros jefes y nos aclaran que lo peor no es tan malo y que tan ardiente deseo sí que es nocivo para la salud. Pues entro en una “gransuperficie” y observo un hermoso ventilador que ventila a otro más chiquinino por donde sale agua microgotificada para refrescar el ambiente; la diferencia se nota cuando te colocas frente a la corriente. La brisa y el agua, y más siendo las dos frescas, son las escasos placeres naturales del verano.

Luego está la sombra; o quizá lo más importante sea la sombra, que nunca es fresca ni ardiente, sino del color del sol tapado. Así que como en la plaza de la ciudad de Cáceres no hay ni tan siquiera tantos árboles como concejales -ni caso a tal sugerencia- el diseño previó combate para el rigor de los soles de veraniegos, y dispuso fuentes que emanan del pavimento y que invaden el ambiente con ruido de aguas rotas y salpicaduras que no manchan, que envician a los nietos y levantan sonrisas a las abuelas y demás. Pero la cosa no funciona muy a pesar de la inclemencia, -¿quizá por inclemencia?- y el vecindario y turistario evitan los sofocos con los cabreos.

Nuestros jefes siempre tienen razones: “tenemos que ver primero las cuentas”, “demostraremos que se puede hacer más con menos”, “ que la culpa de todo la tienen las mozas”,… y otros argumentos nuevos que se unirán al repertorio de la verdadera crisis de razones y de estados de ánimos; pues los últimos estados de ánimo se utilizan para olvidar las razones penúltimas.

La estrategia triunfante es que el nuevo mensaje tapone el sentimiento reciente que hace olvidar la razón pasada. Basta con fabricar nuevos mensajes para provocar nuevos sentimientos, que no tienen por qué obedecer a razones de ahora. Tenemos agua,…(bueno está en el aire o en la brisa) pero como dicen que sabe tan mal, compramos botellinas más baratas, al revés de lo que debe hacer un gestor modélico: agua del grifo.

Toda la historia de Cáceres es el sino del agua: algibes, el Marco, las depuradoras, las botellinas,… ¿volverá a atragantarse este gobierno con el agua?

Hacia una tasa urbanita

Tasa Tovar

Allí estaban, ejerciendo con limpieza su consorcio y acuerdo frente a la gente diversa de la prensa que escuchaba cómo el pleno del Parlamento Europeo aprobaría con holgura la nueva Política Agraria Comunitaria, PAC.

Eran dos franceses socialistas tocados por el mismo diseño estético de hombres de estrado, Irache García Pérez que es socialista española, el jefe de la mesa que me parece que era francés, dos ingleses, uno que se llama Lyon y otro Nicholson y un italiano del que no me dio tiempo a anotar su nombre. Hablaban a buen turno y no se apreciaban grandes distancias en los fundamentos expositivos. Seguramente las tensiones habían sido rebajadas en los debates preparatorios y allí se iba a presentar la piña.

Todo el mundo estaba de acuerdo en que el sistema al uso para preservar las profesiones agropecuarias europeas estaba obligado a cambiar. De las muchas explicaciones esperanzadoras, cosa que fue facilitada por escrito en una Nota de Prensa, me parece que tan solo tres bastan para resumir lo que podrá comenzar en el 2014 y llegar hasta el 2010.

Sucederá que el mundo agropecuario recibirá ayuda si produce empleo, si practica el oficio respetando el medio ambiente y que éstas serán las dos vrtudes que provocarán la fijación definitiva de la población rural; asegurándonos así que el paisanaje de la Toscana, la Bretaña o la Extremadura deje de huir de los pueblos a las ciudades. O sea, que cabe interpretar el asunto como que la actual y moribunda PAC ni creó tanto empleo, ni frenó el éxodo rural ni produjo respetos medioambientales. Vaya, se han dado cuenta.

Y es entonces cuando yo me atrevo a preguntar si algunos de los miembros intervinientes -allí presentes o ausentes- en los trabajos, habría propuesto algo así como una Tasa Tobin aplicada a la ciudadanía urbanita para obtener fondos dirigidos a proporcionar en el mundo rural las condiciones precisas y detectadas que aseguren la permanencia en tal ámbito y en tal cultura. Pues la respuesta global e individual fue la misma: que no se conocía propuesta tal y que además, no se pronunciaban en su favor, y otras cosas más diplomáticas del buen hacer de la corrección política que me dejaron solito y en los medios.

Yo, desconfiado del sentimiento lejano de los pedestales europarlamentarios, he preguntado a mis cercanías, y me han hecho saber lo mismo: que tururú; que eso de otro impuesto discriminatorio para asegurar la vitalidad rural es inoportunidad, que lo que hay que hacer es repartir mejor la tarta, sin que ninguno y nadie apuntase qué parte de la tarta debería reducirse para garantizar la subsistencia rural.

Lo que les aviso para que no se les vaya a ocurrir defender tal propuesta en cualquier sitio, reunión o despedida de soltero, dado que en las alturas y las bajuras, bien confían en que esto de lo rural está debida y suficientemente retratado con la oferta que le he copiado a El Roto.

Y eso que no estuvo.

Goyo
28-jun-11

El anónimo Adrián

basura

Un anónimo de esos que a mí me gustan, que son los que se dejan ver porque no se esconden bajo pintorescos nicks, ha sido cazado en su desprendida manera de entender la problemática higiénica y medioambiental; el buen hombre se dedica a recorrer las cunetas de entrada/salida de su pueblo, que lo quiere ver limpio de inmundicias y huellas del desvarío consumista. Así que recoge basura y restos depositados por otr@s desprendid@s de peor calaña y condición. Armado de ánimo estético, de bolsa grande de plástico y de bicicleta practica «ecolociclismo», que será como prueba de arrastre y recogida de residuos a cambio de serenidad visual.

Ya se ha dicho que otra de las muestras de esta descuidada civilización se descifra siguiendo los márgenes de las carreteras, los márgenes de los ríos, los márgenes de costas, de las lagunas,… en fin, fijándose en lo «marginal». El remate y colofón está en los márgenes de las ciudades, allí donde hemos dado en consentir los más aguerridos anónimos.

Es que somos algo cobardones por el temor de la creciente violencia del anonimato: sucede que la recogida de la noticia fomenta el odio visceral a nuestras propias instituciones: que lleve la basura a la puerta del Ayuntamiento, culpar a la Policía Municipal que es la que no vigila y acordarse de las parentela de todas las concejalías. Esta ferocidad infecta debe tener algo de límite.

Desvelado en Adrián el sano vicio de adecentar cunetas y elevado por la mayoría de la gente a personaje honorable del día, ello no ha impedido que surjan las habituales personas -maliciosamente anónimas- que dudan hasta de lo bueno o que pervierten los hechos para acumular odio innecesario. ¿En verdad creemos que el alcalde favorece o consiente tal abandono? ¿En verdad creemos que los policías municipales se cruzan de ojos si contemplan arrojar basuras? ¿Qué nos está pasando que no pasamos una sin aprovechar la posibillidad de causar daño gratuito?

Una banderita para Adrián

Goyo
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La Naturaleza del jefe Kwakiult

Beluga

Las exequias de ayer martes, fueron los últimos rituales de la despedida de Chuákele, el jefe de los indios kwakiult, fallecido por las enfermedades que alimentaba su larga edad. Pesadamente, que eso añade tristeza, la vida de la tribu retoma la rutina de las ocupaciones: la pesca, la caza y la selección de los troncos centenarios de los cipreses que haya que cortar… bueno, no son cipreses aquellos árboles, pero no me dio tiempo a aprender su nombre indígena y propio.

Era en la tarde de uno de los días lentos del verano que despidió la vida de Chuákele, y los cinco pescadores que regresaban con la pesada canoa, vieron las primeras apariciones de lo que les pareció un bebé orca en la bahía. Corrida la sospecha de tan extraña visita, la gente del poblado se mostraba vigilante y desde entonces, no había pasado una semana, y todo el que lo había querido había visto las alegres zambullidas de la pequeña orca y la familiaridad con la que recorría fondos y huecos que se dejan entre los barcos grandes y pequeños, canoas y paquebotes, cargueros y kayaks y algún que otro yate anticuado. La pequeña orca se declaraba vecina y conocida del pueblo.

La alegría de la visita no era solo por el entretenimiento que facilitaba a los niños con sus piruetas, y sonrisas de hocico que se revolcaba en las arenas frías de la playa que está al lado del puerto.

A lo largo del tiempo, la opinión con la que se contamina el poblado, es que la orca, además de asegurar diversión, aportaba la buena noticia de que su presencia en la bahía causaba reparo en las dolencias de las personas que iban a visitarla. Así se cultiva y extiende la fama de su poder de sanación y de los alborotos que muchas tardes de verano fomenta.

El vecindario no indígena, no pasa a creer ninguno de los beneficiosos efectos que para la salud imprime la orca y pide a la autoridad que la desaloje del puerto porque su bullicioso tránsito provoca molestias innumerables. Y el señor alcalde, promete y organiza lo suficiente para tratar de liberar a parte del vecindario de la incomodidad.

Dos días antes de que se produjera el dispositivo para pescar y apartar a la orca, los kwakiults convocan a los periodistas en una rueda de prensa donde declaran seriamente que la orca es en realidad el espíritu del jefe; lo que significa que debe restar el tiempo de cuatro años en la bahía, que es el plazo marcado por la cultura para guardar el luto a Chuákele, por lo que ruegan que los periódicos y la radio del lugar hagan llegar a las autoridades la exigencia de que no intenten pescar a la orca para expulsarla de su bahía.

Desoyendo la petición de los indios kwakuilt, se organiza el dispositivo que hace conducir a la orca a una especie de madraza desde donde ya se la podría reducir para llevarla a alta mar, al largo océano. Y también se organiza por la tribu una airada protesta en el puerto con las embarcaciones repletas de enojados indios que reman al ritmo de los tambores, enarbolando lanzas decoradas con plumas blancas de águila, y que tratan de impedir las maniobras de las embarcaciones que cercan con redes a la orca.

La orca se deja rodear por la gran red; pero cuando todos pensaban que podría reducirse para ser trasladada, da un respingo marino, supera la red y se libra huyendo del entramado. Los Kwakiult celebran el escape levantando los remos y tocando con más fuerza los tambores, alegrados en la creencia de que no solo el espíritu del jefe permanecía libre; sino que aquellos que habían participado en su ayuda, sanarían de las pequeñas molestias del largo invierno.

Al llegar el día del cuarto año de guardar luto, una ceremonia con kayaks engalanados y otras lanzas enarboladas, invitan a la orca a abandonar la bahía, y ella, obedeciendo, se deja conducir justo hasta la salida del fiordo al mar abierto, como haciendo caso al mandato del espíritu del jefe hacia su verdadero entierro en el gran Pacífico.

Se dan la vuelta y regresan a puerto observándose que han cumplido con su deber de despedida reglada a su cultura y al respeto del jefe desaparecido.

Dos días más tarde, el práctico indica a la lancha de la policía portuaria que salga al encuentro de un gigantesco barco que debe llevarse los cientos y cientos de troncos almacenados y dispuestos para transportarlos a las serrerías de Seatle. Y como si ya el juego de las hélices, fuese el nuevo divertimento, el afilado acero hiere mortalmente a la orca apareciendo entonces la mancha negruzca que nace de la mezcla de la sangre roja con el agua azulada.

No saben qué hacer los guardamarinas, así que la recogen ya cadáver y la arrastran hasta el puerto convocando a los indígenas para darles a conocer la desgracia.

El nuevo jefe es tajante y rotundo en la respuesta consentida: el rito luctuoso de los cuatro años se cumplió antes de ayer, la orca ya dejó de ser el espíritu del jefe, lo que le ha sucedido ya no nos incumbe, ni nos afecta, ni nos apena,… era ya un ser libre expuesto a las reglas de la Naturaleza. Deben ser ahora las otras orcas, la tribu de las orcas, las que deben velar el espíritu de lo que fue nuestro anterior mensaje y remedio. Nosotros no podemos sino declararnos felices y repletos de haber cumplido respeto al jefe.

Así los nativos, y los asentados, volvieron a reconducirse en la paz y en el trabajo de aquellas aguas recogidas por aquellas tierras de la bella Alaska.

Goyo
11-may-11
Versión que hago de la historia que nos contó Javier Ferrer.

Dos payasos

dos payasos

Quizá es que no nos hayamos educado en el disfrute de otros sentidos. Lo que se oye y lo que se ve, son las principales fuentes de la que sigue bebiendo nuestro limitado conocer. Viendo esta magnífica fotografía con la que hoy nos regala «El País» , no quiero evitar el copy/paste para ayudarme a ejercitar el escondido sentido que da origen a los sentimientos. A mí me comunica una tristeza añadida.

Estas aves de nombre fresco (fratercula arctica) también reciben el nombre de «payasos», que antes yo sólo las conocía por el nombre de «frailecillos». Surge la noticia porque aparecen en las costas cantábricas un preocupante número de aves muertas sin conocerse aún la causa. Casi lo mismo parece que ocurre con las abejas (apis mellifera) y algo más raro ocurre con el homo sapiens sapiens. En el caso de los humanos, parece que la causa mejor estudiada es el asunto de las guerras; pero que me dicen que no acaban de encontrar remedio.

La foto puede traducir algunos mensajes y algunas preguntas a quienes -como yo- tenemos la suerte de que la ventana que recoge información visual siga funcionando.

La imagen está asentada sobre un lóbrego fondo gris oceánico, tal vez robado de los cielos turbios de Madrid.

De las flores, – quizá una bellis annua de la familia de las asteráceas, – unos dicen que se abren cuando a su lado se posan los payasos, otras opinan que los payasos se acercan cuando las flores se abren. En todos los casos, el negro, el blanco, el verde y el rojo conjugan vida sobre el gris mortecino.

Otra vez me ronda la molestia léxica: a veces utilizamos el término «payaso» como apropiado para una persona que se aplica en la poca seriedad, a veces, aplicado a la persona que se aplica en la gracia inteligente. Aún sigo en la duda de cómo calificar al homo sapiens sapiens.

Goyo
13-abril-11
Una banderita para los payasos de este mundo
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Renovar al ciudadano ?.. o renovar al gobierno!

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Según la información que nos facilita nuestro actual gobierno, a través del secretario de Estado de Energía, «las renovables» constituyen ya la primera fuente de producción eléctrica. España entera debería estar orgullosa de esta noticia o por lo menos la España que ardorosamente se declara contra el derroche y los malos humos.

He aquí un éxito cuajado después de largos años de trabajo diverso, una muestra que dignifica mucho al desorganizado colectivo ecoconservacionista, un logro compartido en el que apenas la ciudadanía ha sabido valorar los esfuerzos de unos y otros. La consideración positiva y minoritaria ante el constante trabajo de colectivos verdes y este éxito de gobierno sensato, contrasta crudamente con el desprecio de la derecha ranzosa que ni siquiera se aplica respeto pese al reconocimiento internacional hacia nosotros en este ámbito.

Admitamos que la gente es dura para generar halagos, que quizá no sea bueno desparramar albricias cuando las cosas salen muy bien, que el buen hacer es la condición mínima de un gobierno de excelencia,… eso no debe significar que se siga dando por bueno atizar al monigote, dando caña a la siniestra y afilando la grosería como ejemplo de buena crítica.

Podríamos iniciar también una campaña para «reciclar al ciudadano«, que quizá sea la manera más efectiva para cambiar al gobierno. A partir de ayer, vamos a observarnos vigilantes de las luces encendidas que no alumbran a nadie, contrarios a los acelerones que solo aturden los oídos y no dan traducen fuerza alguna, enemigos de la sucia dejadez con la que decoramos las calles y los espacios públicos,… y respondamos con desprecio al argumentario de que yo, como pago el agua, lavo el coche donde me apetece; como pago mis impuestos, ensucio para que otros limpien y así fomento el empleo de barrenderos. Además -son las últimas frutas del individualismo repugnante- si yo me dedico a reciclar, lo que consigo con ello es quitar puestos de trabajo… esos puestos que estos gobiernos deberían fomentar,…

Nos pasa que seguimos en desorden social a pesar de disponer de objetivos claramente diseñados y aparentemente compartidos. Lo que quizá más duela es que los intentos diversos y valiosos siguen sin cuajar. ¿Qué es/fue de aquel hermoso y prometedor «estoloarreglamosentretodos» ? A estas horas, 88.612 personas nos hemos sumado al invento. Otro principio para mantenerse indignado: Una juventud sin futuro se organiza y nos es capaz de encontrar más de cinco mil jóvenes en la pasada manifestación del día siete, y en su web consigue a duras penas 18 comentarios. Algo estamos haciendo mal los ciudadanos, no nos debería extrañar que la clase política permanezca atenta a sus propios conflictos o a seguir fumándose puros después de la siesta.

¿Debe la clase política, los dirigentes sociales, los filósofos, la prensa de la entrepierna, las academias diversas, … proponerse como meta el reciclado del ciudadano? ¿No parece ya ostensible que también hay un fomento para el derroche del pensamiento individualista?. Google, el gran poderío de la información invierte en el desierto de Mohave para construir la planta solar más grande del mundo.

El pensamiento conjunto, convenido, organizado,… sólo interesa a quien desea trabajar en el ámbito social y este terreno está por ahora esquilmado, desértico; incluso en los desiertos se diseñan apuestas ilusionantes.

Ánimo que hay gente que no se quema.

Goyo
11-abr-11
Una banderita para cualquier cosita renovable.
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Aprender del Teraftalato de Polietileno

Pep-eco

Como si la especie humana fuese más lista cuanto más tropieza, ahora que comienza a aclarase lo oscuro de Fukushima, en la primera potencia mundial, una de sus multinacionales anuncia un nuevo contenedor para buen uso humanoide y no abuso ambiental.

Así es como acaba de presentar el gigante alimentario PepsiCo el nuevo envase plástico que utilizará para sus bebidas refrigeradas,… perdón refrescantes (¿En qué recipiente estaría pensando yo?) el caso es este tipo de envase hecho enteramente con materiales vegetales utiliza una estructura molecular similar a la que se utiliza para producir envases del polímero plástico PET (poli etileno teraftalato) a partir de derivados de petróleo. Pero que no se comenzará la nueva producción hasta 2012. Incógnitas planificadas.

Así como desde la prensa física no se conoce si el toroide está afectado, estamos aprendiendo que la Química esta vez servirá.

En mis tierras cercanas, hoy se han llenado de sol y de algunas buenas noticias; una señora tan pertinaz como valienta, está consiguiendo apoyos emotivos que deben servirnos de respiro.

Parece que se acercan luces primaverales.

Goyo
17-mar-11

Una banderita para Paca.
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Aguas de Cáceres

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De siempre, los ríos han sido mejores caminos que las autopistas. En un río, la cultura se dispara aguas abajo, el comercio remonta como carpas en freza y los amores ligan las orillas; hay incluso humanos que utilizan la raya del agua como frontera,… habrá que perdonarlos. Nosotros hemos cometido mayores aberraciones: las aguas limpias del Tajo se enturbiaron con cientos de inocencias que pensaban al aire libre, limitamos su velocidad a cero kilómetros por hora e inundamos los mejores huertos de las simples familias. Ahora disponemos en esta provincia de inmensos lagos artificiales que producen energía eléctrica, que apaciguan tierras secas o que albergan una escasa utilidad para los amantes de la pesca.

Descompuesta la natural comunicación de aguas de arriba con aguas de abajo, los pueblos ribereños perdieron no solo los predios contiguos a las aguas corrientes sino toda la inmensa fortuna del biotopo del río más largo de la península. Algo de la luz que nos alumbra enterró para siempre paraísos naturales. Ya no hay nada que recuperar, nada que reciclar, nada que reutilizar.

También desde siempre se ha incitado a que tantos kilómetros de costa gratuita debería servir de opción atrevida ya que si el agua no se mueve, al menos podríamos mover los barcos. Y así hemos llegado a la feliz noticia que anuncia que ya tenemos barco que navega por las dulces aguas del Tajo Internacional. Lo han bautizado como «Balcón del Tajo«, que cubre la ruta Cedillo-Herrera de Alcántara-Santiago de Alcántara; tres pueblecitos aupados ahora por la atención y las felicitaciones.

Muy bien. Por si acaso este criterio es compartido, buena sería también la apuesta que revitalizase a otros pueblos como Alcántara, Garrovillas de Alconétar y Serradilla con otra aventura similar. La inmensidad del pantano de Alcántara merece otra cuidada atención que no debiera desviarse hacia fines puramente lucrativos, aunque sean caros los viajes porque parte de sus ganancias irían dirigidas a salvaguardar las costas y la limpieza de las aguas. ¿Para cuándo la noticia?

Goyo
14-mar-11
Banderita para el oscuro Tajo.
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