Con el personaje

Estrellita

Pues resultan tan distantes los personajes mayores del panorama social de este país, que hoy me he recluido entre los grandes personajes de ocho años; de esos y esas con los que esta mañana nos hemos evadido intentando mejorar el habla, la lectura y la escritura.

Entonces, ha venido bien utilizar el buen ánimo para componer pequeños poemitas. Uno de ellos, el que hemos hecho Noelia y yo, es éste:

Tengo una gatita coja
y un loro tuerto de un ojo;
cuando la gata lo coja,
el loro quedará cojo.

Y ya está. Esa es una de las cosas sencillas y radiantes que se pueden hacer en la escuela con los grandes personajes. ¿Comprenden?

(Me admiro del alcance que a veces tienen los juegos simples)

Goyo
29-oct-09

Ave! Madrid-Valencia-Madrid-Valencia-…

Alta velocidad se diseña de nuevo entre el este y el centro ibérico. Tanto vértigo, tanta velocidad de transmisión de datos, impone el no enterarse de tanto para seguir sabiendo que la lujuria se confunde con el lujerío.

AVE

Viene el tren de Valencia y dice que Costa es el número par; llega a Madrid y el altavoz proclama que ya ha perdido la vez. Sale de Madrid y se reparten por toda España los empujones de todos y cada uno de los vagones (perdón, quise escribir barones).

Ya han llegado huestes desafiantes de Madrid a la vez que huyen de Valencia muertos montados en caballo como para ganar una batalla. Ya hay partes de victoria «Ric ya no es secretario general del PPCV» y nuevos partes de nuevos frentes: «Aguirre convoca al partido tras las declaraciones de Cobo a El País».

Propuesta de expulsión, petición de garantías, suspensión espacial, te quiero un huevo, darle la pistola, cargarse al muerto,… trayectos cortos para alcance de cualquiera.

Es la guerra entre hermanos; incluso se está poniendo de moda el uso de las cunetas. La crisis ya no es lo que era.

Goyo
26-oct-09

Sobre el perfil

Joder con la crisis

Ya sabemos que no nos basta una foto para perfilar el perfil que nos exige cada nudo de cada red social. Una foto es un instante; a no ser que se describa sobre ella una historia compartida.

Me comenta otro nudo de la red Facebook, que si el cráneo que se presenta en mi perfil, mordiente el billete de veinte euros, es el de un perro. Así es, es la foto del cráneo de un perro al que le tuve el cariño que desprenden los perros que son capaces de soportarte.

Está mordiendo la crisis; cuando comience a desvanecerse, cambiaré la imagen.

Goyo
26-oct-09

Sésamo

sésamo.jog

Creo que uno tiene conciencia debido a un juicio repetido que te impone la memoria; de mi propia consideración, soy consciente de La Música, debido al martirio que todas las «semanas santas» del franquismo desarrollado repartía a través de la radio, de todas las radios. Fue entonces cuando comencé a convencerme que aquellas «saetas» deberían ser muy parecidas a las del Santo Cristóbal, que los aceros, y los lamentos, y los tambores, y las trompetas, se unificaban para castigarnos los oídos y los pareceres. Todo el mundo era pecado, era la carne pecado y el demonio debió componerse entre nosotros porque también era pesado.

Y era pecado la alegría de las bulerías o de las canciones ye-yés. Sólo la saeta; pero no la de Antonio Machado. Así crecí convencido que la primavera tenía su espíritu mortífero y el invierno, un indescriptible desprecio por las campanitas, las panderetas y las sonajas pese a que intentaron revestirlas con el humilde villancico. Por tanto abuso, el invierno también sonaba a esa flauta de pitos que amenaza taladrarte el sentido de la armonía y del gozo de los sonidos.

Para que mejor se me quede grabado el asunto, hoy publica el «Público» la protesta de músicos que fueron seleccionados por la estructura del anterior presidente de USA para utilizar sus canciones, a todo volumen y en estudiada repetición, como berbiquí cerebral que lo mismo así habrán confesado toditos los pecados que hubo de tener San Cristóbal. Y eso lo hacían sin necesidad de ser pascual el tiempo.

Yo me sumo a la protesta; lo hago por puro recuerdo de sentirme pecador sin haber pringado tentación, ni tocado materia ajena. Tardé años en volver a comprender la hondura de la saeta y la desnudez del villancico. Y sigo pensando que pensar no es pecado.

Creo que voy a tardar más años en comprender la retorcida maldad de george walker bush.

Permitió, alentó, consintió, sugirió, … que se torturase a los presos de Guantánamo con la infantilidad de la música de Barrio Sésamo.

Goyo
23-oct-09

Los niños de Badajoz

Cigueñaycharca

Aquellas risas sordas provenían del juguete tonto que acabábamos de descubrir los dos que nos sentábamos en el pupitre: cuando al tiritar de frío, hacíamos vibrar las piernas para que viniese algo de calor, las rodillas daban en el pupitre y algunas gotitas de tinta amenazaban salir del tintero casi lleno. El desafío era -sin necesidad de acuerdo previo- hacer saltar una gota gigante que abandonase el refugio; pero no muy gigante no fuese a vernos el maestro. La torpe conciencia nos hizo ignorar que, aunque ocultásemos las risas, los golpecitos rítmicos y redoblados sobre aquel pupitre dieron la señal de alarma. Justo a la llegada del vigilante maestro, un goterón azul oscuro surgió, saltó y se asentó sobre el inclinado tablero del pupitre. Lo esférico primero se circuló y después provocó una especie de lengua que comenzó a resbalar; en ese momento, tuve la intención de frenar el minúsculo alud con la manga de aquel jersey verde claro; pero el anticipo sabio de Don Juan cayó en forma de capón preciso y atemperado a la vez que nos aclaró: «Déjala!…, si tratas de limpiarla, ensucias todo el pupitre. Déjala ahí secarse y así os servirá de aviso y recuerdo de lo que no se debe hacer con las cosas de la Escuela«.

La madera embebió la tinta a cambio de dejar marca indeleble (indeleble fue la palabra que también nos enseñó) y aquella lengüita azulada significó el mensaje permanente, reiterativo, cotidiano, tozudo, eterno,… de que hay que dejar los tinteros en reposo: lección aprendida.

Leo con cariño que más de doscientos escolares de la ciudad de Badajoz se han empleado para limpiar la margen derecha del Guadiana. (La margen, el margen). Habrán percibido cómo de guarrotes somos y con la riqueza y variedad que decoramos los espacios públicos, los entornos comunes. No es comparable la experiencia a la del tintero; quedará el recorte de prensa, la foto después del trabajo generoso, el recuerdo de lo limpio,… pero quizá no sepan reponerse cuando contemplen otro día las mismas orillas del Guadiana revueltas de restos sin decoro. No importa, los niños y Adenex deben seguir dando lecciones con capones cariñosos.

Lo peor dicen que queda al frente: la orilla izquierda es la de la taberna abierta, la del bar libre, lo zona utilizada por su generación inmediata superior para el fomento del «suelo plastificado». Lo mismo les llega algún hilillo de responsabilidad en forma de capón ejemplarizante.

Goyo
21-oct-09

Una banderita para los niños, y para las maestras, y los maestros, y Adenex.
Bande

Ágora

fondo_agora

«La vida sigue y hay que continuar luchando aunque duela», leo por ahí a un personaje sencillo y casi anónimo.

Yo sin embargo disfruto de otros dolores más llevaderos; por ejemplo, a mí me duele Portugal. Véase cómo los frutos de las dictaduras son de amargos que, después de tanto ensayo vecinal, pusieron rayas y guardias de todas clases sobre los campos para que las personas se convirtiesen desconocidas y anónimas,… hasta cierto punto. Porque en Portugal, se construye y gestiona mucha de la información que se produce en España; y en España parece que permanece la competición de a ver quién es el que más desconoce qué se cuece en Portugal: pese a las tics, asimetría estúpida.

Esta cómoda y bastarda concepción que tienen/tenemos muchos de los españolitos, sólo tiene intentos serios de corrección en algunas de las autonomías limítrofes con Portugal (Extremadura y Galicia que yo conozca como claros ejemplos, y me gustaría recibir llamada de atención de otra gente dolida).

Hoy, comienza de nuevo otro debate peninsular, que desde el año 2002 se guardan crónicas, aunque yo creo que los inicios hay que fijarlos en 1998. Durante toda la semana que hoy se inicia y termina el 25, se desarrolla el «Ágora» de este 2009.

Y lo que me duele es que, buscando en el Google, este acontecimiento no aparezca hasta la tercera página, desbordado por las reseñas de la excelente película de Amenábar. Así, lo que había pensado como título «El otro Ágora» lo he cortado para adelantar posiciones en el buscador,… que buscando buscando, lo mismo se encuentran más y mejor los españoles y los portugueses.

Goyo
19-oct-09