Huelga

 

 

 

A mí me dicen la palabra “huelga” y quiebro el resto de las obligaciones y oficios. Al menos así respondía de cuerpo y alma en los tiempos pasados cuando ir a la huelga era mucho más que la alegre gamberrada de no presentarse al trabajo y así detener seriamente la actividad energética, comercial, industrial, de comunicaciones y de servicios del país. De tal modo que, tan sólo las actividades políticas y sindicales parecían tener brillo mientras los días anteriores, en la fecha del evento y durante los días posteriores.

 

Una huelga duraba más que una novena y los frutos lentos aparecían nada más surgir la convocatoria; la cosecha -no siempre abundante- apenas necesitaba de la lluvia. Para mejor recompensa, hubo incluso un tiempo en el que las administraciones ni tan siquiera se atrevían a aplicar la retención de haberes correspondientes al libre ejercicio; pues el ímpetu del mundo obrero podía volver a rechinar los engranajes.

 

Decidido el muermo obrero y sindical a suavizar los paños para que ningún cristal se rompiese, no tuvimos mejor ocurrencia que seguir convocando paros, jornadas de lucha y huelgas debidamente educadas, ordenadas,… incluso respetuosas; y además, sentirnos orgullosos de cobrar la nómina de ese mes con el descuento pertinente. Había hasta grupos adoratrices de la llamada “huelga a la japonesa” que ya saben ustedes que es una especie de inmolación laboral que cultiva tanto la riqueza de los ricos como la pobreza de los pobres. Así que lo que conviene hacer es lo que dice una manceba de mi pueblo: “Trabajad, coño! Que así es como se levanta a España, trabajando!”. ¿Comprenden por qué y cómo funciona esto?. Se dijo en la víspera: esto funciona.

 

Esta no será la última huelga de la primavera ibérica que reivindica unos servicios educativos propios de una tribu organizada, lejos de una amañada “competitividad corrompida” donde se podrá decir a los infantes que deben bien fijarse en las condiciones del trabajo infantil de Bangladesh, que los chinitos y los negritos trabajan a su decir y corren como gacelas.

 

Vale, eso fue el pasado jueves. Hoy es martes, más de un millón de licenciados y masterizados siguen descansando en la rutina de no presentar ninguna duda,… ni sus padres, ni sus hermanos, ni sus vecinos. Sólo algunos tontos seguimos dudando.

 

Goyo

14-may-13

Trabajo, quiero trabajo

 

 

 

 

Ya habrán leído más de tres veces que tal Ayuntamiento “crea una mesa de trabajo para fomentar el empleo”, que las concejalías de Fomento, Bienestar Social, Igualdad y Nosequé coordinarán la nueva tarea, que en ella participarán todas las áreas del Gobierno Municipal y otros agentes sociales, sindicales y económicos, según concretaron los dirigentes, quienes además presentaron iniciativas para tan novedosa ocasión, como las siguientes: “juventud y divino empleo”, «empleo para mujeres víctimas de malos tratos», «el diseño de puestos de trabajo para personas en situación de riesgo de exclusión social». Y que los organismos con presencia en la primera reunión, con fecha anunciada, participan en conjunto de una gran preocupación por el tema y chimpampún que si no vienen las cacerolas. Otras tantas veces, como le pasó al santo Pedro, se negará la cosa antes de que el calendario cante el amanecer.

 

Es muy difícil hacer creer algo nuevo a un creyente porque sabemos que sus creencias están basadas en su necesidad de creer y no en sus evidencias. El condicionamiento sociolaboral del trabajo tiene tanta ponzoña, que lo normal de un parado es creer que la administración pública le va a proporcionar un empleo. Así que lo habitual y esperable es encontrarse con parados que se presentan ante el Alcalde suplicando unas migajas de contratación.

 

A veces, hasta el ministro dice verdades, tan absolutas, que pasan desapercibidas; en Sevilla el año pasado, el de Hacienda, advirtió de que los ayuntamientos y la administración pública «no son oficinas de colocación«; todo esto dicho al abrigo de la conferencia impartida por Don Cristóbal que tenía como título “Las reformas que impulsan el cambio”.

 

Pero como estamos rodeados de creyentes firmes que afirman que los gobernantes públicos tienen la mano y la clave de la colocación, ahora entenderán el éxito credencial de aquellas afirmaciones del señor Monago, allá en Mayo del año 11 en que nos invitaba a atender unos segundos en su convencedor spot publicitario dirigido a hacer creer que él podía rebajar los cinco millones de parados e inaugurar la nueva creencia de que en el PP se encontraba la pócima del empleo, la salud y la salvación.

 

El hoyo se hace más profundo. La ciudadanía cada vez se siente, además, más frustrada a la hora de participar porque constata que no es escuchada ni atendida. A veces, incluso, es despreciada e insultada. A veces incluso sigue creyendo que lo que le conviene son mentiras dulcemente azucaradas. La fosa es profunda y la duda es gorda.

uno de mayo

Goyo

Carta al Secretario

 

 

Señor, yo vivo en la Plaza de las Malvinas, en el número 35; en un pueblecito que se llama Casar de Cáceres, que está en España. Digo esto porque he leído hoy su escrito y me incita a responderle. No sabiendo con certeza dónde usted vive, quizá el mismo medio que publica su carta sepa, pueda y quiera hacerle llegar esta corta misiva.

Desde el 5 de septiembre del año 2000, han trascurrido 4840 días, de los 5840 días que nos dimos para remediar el desbarajuste objetivado en los ocho fines virtuosos; y aunque más niños nacen sanos, más mujeres paren sanas y más escuelas se extienden, la pobreza se reparte con la misma crueldad de antaño, y el resto de los objetivos, Señor Secretario, se perciben con mayor burla y desesperanza que la angustiosa sensación que produce nuestro dicho: no hay mal que cien años dure.

La nación donde yo vivo, es una de esas que figura inscrita en la Organización de las Naciones Unidas y que el año pasado redujo un 49% la ayuda oficial al desarrollo de los pueblos y naciones que decimos que no están debidamente desarrollados. Yo le pido perdón por este significado recorte y también le suplico que comprenda mi vergüenza.

Usted nos dice que nos faltan -a los humanos de este planeta- como mil días para reducir a la mitad la pobreza y el hambre en el mundo; deberá hacer un esfuerzo explicativo para que el gobierno de la nación española entienda que eso, lo mismo no se consigue reduciendo a la mitad la aportación acostumbrada.

Quizá no se trata de producir más alimentos, sino de repartir los que se producen y de impedir que el capital se utilice para envenenar las cosechas y adulterar las materias primas. Usted sabe que los dineros invertidos en bancos correctos crean riquezas en comunidades pobres, al igual que los dineros que disfrutan de la felicidad de los paraísos fiscales engordan las fortunas en comunidades acaudaladas a la vez que se ensañan con los humildes.

Quizá pudiéramos reducir a dos los ocho objetivos para iniciar un milenio humanizado: destinemos los mil días a construir paraísos ambientales a medida que eliminamos los paraísos fiscales.

Todo lo demás, señor, debiera dejar de pertenecer al infierno que estas naciones han organizado.

 

Mis respetos.

 

Goyo

04-abr-13

Periodismo de pies y cabeza

 

 

 

Con palabras elevadas, las personas decimos que buscamos la verdad porque amamos la Justicia; así, deberíamos entender que cuando fabricamos la mentira practicamos a sabiendas la Tropelía. El periodismo es una técnica de comunicación que funciona con una sabia mezcla destinada recoger, elaborar y hacer pública una información relativa a la actualidad, especialmente sobre hechos novedosos de interés, incluso sobre hechos pasados a los que se les quiere conceder relevancia nueva. Es una técnica depurada y excelsa que proviene y supera al ejercicio de la reyerta de amigotes de barra o al de la trifulca desgañitada de verduleras. Si les parece desafortunada y malediciente la comparación, no me hagan caso y dedíquense a observar tanto algunas afamadas tertulias, como otras algunas alambicadas editoriales de periódicos cercanos y lejanos.

 

Dicen los buenos consejos, que la Ética juega un papel muy importante es esta profesión, cosa que ningún periodista debe olvidar; pero que debiera exigirse con igual fuerza a cualquier persona que lee el periódico, comenta la noticia o traslada lo que ha oído en la radio. No sólo las personas que profesan el periodismo son las selectas para ejercitar la libertad de expresión según proclama el artículo 19 de la DUDH, también a las que no han estudiado la técnica debemos otorgarles el mismo nivel de libertad de opinión: Ambos niveles no deben confundirse con el nivel de libertad de embuste.

 

Nunca he asistido a una mesa de redacción; que es el lugar y el tiempo donde se decide cuál y cómo ha de ser la portada y cuáles son las noticias que van en chiquinino; los platos que se elaboran en esa cocina, tienen como destino alimentar o envenenar a la inocente clientela. Por ejemplo, los llantos de quienes no pueden procesionar se presentan ahora más relevantes e impactantes que los que provocan la falta de atención de necesidades educativas y vitales de los hijos, de los que desean tener trabajo, de las urgencias sanitarias,…. Éstas me parecen verdades más poderosas que las otras.

Algunos periodistas bien pagados, han ejercido recientemente su oficio presentando en gala televisiva lo último en belleza, que no es otra cosa que un tratamiento de desintoxicación para los pies. Por mi afición a las dudas, debo entender que está muy próxima la noticia, presentada también por diestros del periodismo, de un nuevo tratamiento de desintoxicación de cabeza.

 

Goyo

03-abr-13

 

 

La duda de materile

 

 

 

Después de muchos años de estudio y de transitar agreste por libros raros y escasos, sigo sin llegar a saber quién fuese la persona que tan afamada duda propuso: se trata de localizar el lugar del fondo marino allí donde están las llaves que todo abren. Al parecer, el origen revolucionario de la pregunta, es una canción infantil francesa que se sustenta en el juego interminable de dos corros concéntricos que giraban de manera opuesta y que, al ir aceptando regalos cualquiera de los miembros del corro de fuera, de uno de los miembros del corro del interior, se equilibraban las fuerzas. Cuando una de las niñas del corro grande decía:”Nous en voulons bien” (esto sí que lo queremos) pasaba a engrosar el grupo del corro pequeño. Y así hasta que se invertía el número de los componentes de cada corro, provocando de nuevo el inicio del juego.

 

O sea, que era como que si uno cualquiera del raquítico conjunto de los pobrecitos ofreciese un regalo a uno cualquiera de los del numeroso grupo de los ricos y, en aceptando el rico el agasajo, pasaba a formar parte del grupo de los indigentes. Y así hasta que el número de pobres fuese tan grande como para que todo el mundo tuviese como necesidad de reiniciar el juego… (que ahora se dice resetear la democracia.)

 

Atendiendo a la concienzuda esencia del juego -la infancia siempre guarda mágicas soluciones a las preguntas de los adultos- es que ya estamos en la situación límite como para que sean los ricos minoritarios los que comiencen a agasajar a los pobrecitos; que sean ellos -los adinerados- los que vayan ampliando el corro, que comiencen a ofrecer a tanto menesteroso desazonado que rodea al reducido y exquisito grupo de los que saben dónde están las llaves, y las tienen.

 

Nunca se nos contó que alguna vez hubiera un grupo inmenso de desprendidos y generosos como para los que del interior sintiesen protección y seguridad frente a la intemperie. Hubo un tiempo, después de más de doscientos años de Revolución Francesa, en el que la cosa se acercó a un equilibrio que denominaron “Estado del Bienestar”, algo que provocó tanto malestar en los poderosos, que consideraron necesario reajustar las reglas del juego sin necesidad de los clásicos intercambios.

 

Ya sabemos dónde están las llaves, ¿cuál es la duda?

 

Goyo

04-mar-13

 

 

 

 

Gregorías 19: Ahora que estamos sin Papa

 

 

 

Este es el cuadro «El Jardín de las Delicias» del pintor holandés Hieronymus Bosch (El Bosco)

  1. Quizá conceder derechos a los animales y a las plantas sea el primer mandamiento dela Ley de los Dioses.
  2. Siempre estuvimos los humanos equivocados; el poder nada tiene que ver con la nobleza pese a la ruda identificación medieval.
  3. Quizá la cosa mejore cuando sean los políticos quienes elijan al pueblo y no al revés.
  4. Los pobres son tontos hasta para cometer delitos; solamente se dedican a cometer aquellos que no prescriben.
  5. ¿Cómo puede ir tan mal un país habiendo tanta gente que lo tiene claro? (Jacinto Lajas. @stralunato)
  6. Un excelente discurso no suele tener más de cuatro frases nuevas y potentes; y una frase excelente no debe superar los 140 caracteres.
  7. Digo que si con esto de los recortes debemos comprarle al rey una gorra en lugar de una corona.
  8. El salario es la «sal» que impide crecer cualquier planta del campo del entendimiento; pues “es difícil convencer a alguien de algo cuando su salario depende de que no lo entienda». Reajustado de Paul Krugman
  9. No es verdad lo que tanto cantó Bob Dylan:»Los que pierdan ahora saldrán ganando porque los tiempos están cambiando.»
  10. Quizá con los defectos del señor Rajoy, nosotros no necesitemos lo que a primera vista parece Beppe Grillo.

 

 

Goyo

28-feb-13

Día sin Papa

Operación kilo.

 

 

 

Modernamente, cuando por no haber Justicia se trata de confortar a la gente con unas migajas de caridad, operar con kilos se está convirtiendo casi en plaga social; parece uno pertenecer al ejército de desalmados si su colectivo, asociación o pandilla no organiza o participa en la recogida y distribución de alimentos por kilos.

Otra gente, más cuca viene ocupándose de organizar y distribuir papeles en sobres.

Conocemos, por la literatura tabernaria, que estando al uso el billete verde de mil pesetas, un fajo de mil billetes pesaba aproximadamente un kilo; para los buenos entendedores, la palabra «millón» cedió el paso y el peso a palabra «kilo». Hoy, con tan solo una docena de billetes de 500 €, tenemos el mismo millón de aquellas pesetas, sin embargo, su peso se ha reducido a 13,68 gramos. La bonanza ha supuesto aligerar 73 veces el peso del capital, aspecto éste importantísimo y no premiado con ningún Nobel de Economía

Y en un kilo de tales billetes, tenemos 877 ejemplares, con un contravalor de 73,8 millones de pesetas.

Y también en esta fechas un señor natural de Calañas ha sido detectado como responsable de un asunto contable de 22 millones de €, que yo no me hago bien la idea exacta debido a mi costumbre de ver películas americanas de ladrones. Resulta que 22 M€ son como  29 M$ . 

Entonces, a cualquier señor que posea varias propiedades urbanas repartidas, no le debería ser pesado dotar a sus inmuebles de una reserva ligera de billetes manejeros.

Según se ha calculado, en España circulan unos 84 millones de billetes de 500 euros, una cuarta parte de todos los que existen en la Unión Europea.  Y si el peso de nuestra economía no llega a tener la misma proporción en la economía europea, una de las dos economías no tiene claras las cuentas.

En el año 1998, Jeffrey Robinson, un experto británico en temas de blanqueo de capitales, afirmaba que «una Europa sin fronteras y con moneda única será el sueño de traficantes y blanqueadores».

Bien doblados, 40 billetes de 500 €  hacen 20.000 €, un poco más de 3 millones de pesetas y caben en un paquete de tabaco. Aplicado el sistema, en un cartón de tabaco se puede muy bien simular, esconder o transportar con facilidad más de 30 millones de pesetas. Si tengo dos o tres pisitos y tres o cuatro chalecitos, puedo almacenar tabaco por un valor de 2,5 millones de € con tan solo catorce cartones distribuidos entre mis propiedades inmuebles. Se entiende que esto serían destinados al consumo y disponibilidad para hacer frente a los pequeños gastos.

En esta tesitura, y con la versatilidad de sistemas de recepción y distribución que dan los billetes de 1,14 gramos, la gente sabia ha diseñado otras maneras de maneras próximas, inmediatas y negras de ocultar/disponer paquetes y kilos de billetes morados. 

Así que no creáis que lo gordo está en Suiza; mirad, con en otro ejemplo descubierto, cómo está la cosa en Argentina … que cualquier día te encuentras por la calle un paquete de tabaco que pesa más de tres kilos.

Suerte!

 

Goyo

21-ene-12

 

La paga

 

 

 

 

Ya ven, el trabajo es una cosa que hay que hacer antes de cobrar; porque si fuera al contrario, nosotros que somos conocedores de la esencia humana, nos encontraríamos con numerosos casos de renuncia a lo pactado.

Por eso, los gobiernos, que suelen aprovechar la sabiduría de los pueblos, diseñaron la forma de asegurar cierto mínimo vital para cuando los cuerpos no resisten la labor. (Ahora, se dice la barbaridad social al uso: no son competitivos)

Así que se entendió bien que a lo largo de la vida laboral de una persona, el Estado obligase a que parte del salario de los trabajadores, vayan depositándose en esa «Caja Común» que después será utilizada para pagar una pensión que, a su vez , seguirá actualizándose conforme a las variaciones del nivel de vida. Eso es lo que pensaron, acordaron e hicieron las gentes de algunos gobiernos.

Se crea así una “Seguridad Social” construida con el fin de que sea la sociedad quien asegure una razonable capacidad de pervivencia tras el periodo de vida laboral activa. Evidentemente, lo recibido como importe mensual de jubilación, -o sea, la pensión- sigue estando en función del tiempo en el que se ha cotizado y de la cuantía por la que se cotizó; luego los emolumentos de una pensión no son otra cosa que un derecho reconocido, protegido y pre-pagado por los trabajadores. Nada es gratuito.

Rebajar, reducir, aplazar la resultante conjugada de la relación tiempo/cuantía, atenta de manera infiel e ilegal a un principio social y legal de los estados protectores modernos. Rebajar las pensiones argumentando necesidades ciertas, es incompatible con la obediencia a la leyes indiscutidas y no derogadas. Cabe entonces que los movimientos sociales, sindicales y políticos estudien el proceso y planteamiento jurídico destinado a salvaguardar el potencial dinerario asignado a una persona jubilada. Y que, además, liberen y devuelvan el dinero indebidamente retenido. Pero mejores palabras quizá tenga el estamento jurídico.

Cosa similar ocurre con la “Paga de Navidad”. Debemos entender que la paga extra no es otra cosa que un retraso deliberado –aunque feliz- del acuerdo contemplado y protegido(¿) hasta ahora por las leyes.

Así que tengo una carta en la que sugiero a mi sindicato que contemple la cosa para que mi sindicato ejercite la defensa jurídica ante los tribunales y así el atropello lo estudie, substancie, dirima, y en su caso remedie, un juez. Porque además, creo que es cosa fácil el intentarlo para que los trabajadores y pensionistas se encuentren más cómodos en los ámbitos sindicales y puedan sentir desde más cerca que los sindicatos son “otra cosa”.

Para evitar el riesgo de un estúpido ridículo, me animo cuando observo que en  nuestro alrededor, el Tribunal Constitucional de Portugal ha declarado que tales decisiones no se ajustan a derecho, y días más tarde, el Tribunal de Cuentas Griego, dice que es inconstitucional recortar pensiones.

Siendo que la respuesta que he recibido de mi sindicato me dice que “el abogado no lo ve viable” se me ha instalado una potente y doble duda:  no sé si he de cambiar de sindicato o el sindicato debe cambiar de abogado.

 

Goyo

17-dic-12

 

Siembra una bellota. Instrucciones

 

(Cartel confeccionado por Gema Granados para la campaña de 2009)

Un cordial amigo pacense me solicita que añada las esenciales instrucciones para que el sano intento de sembrar una bellota -o cientos- tenga cierto éxito asegurado.

Lo primero son las bellotas. 

  1. Al elegirlas hay que rechazar aquellas que se encuentren en un estado inicial de maduración; es decir, verdes aún. Esta bellotas no valen para ser sembradas.
  2. Si las ha cogido del suelo, es posible que algunas se encuentren ya atacadas por el coco. Tampoco valen, no germinan.
  3. Si el ambiente de los últimos días es bastante húmedo, muchas habrán iniciado el primer brote germinativo. Hay que tener mucho cuidado con ellas con el fin de no romperlo; pues es muy frágil y bronco.
  4. Tampoco han de elegirse aquellas que llevan maduras ya cierto tiempo; se nota porque la cáscara pierde brillo y el color pasa de ser castaño oscuro a castaño claro. Tampoco deben utilizarse.
  5. Las más adecuadas son las que se cogen directamente del árbol, ya maduras con una pizca de verde en la puntita. Estas pueden durar sin sembrár más de una semana.

Estas observaciones valen tanto para las bellotas de encina como para las bellotas de alcornoque o las de roble.

 

Después, hay que elegir el lugar.

  1. Sospecho que la persona que está leyendo esto no tiene finca grande; pues -en caso de reforestación- deberá acudir a otra técnicas.
  2. La actitud del «reforestador gamberrete» es buscar un lugar público, que esté al lado de un camino y que al crecer, la futura encina o alcornoque no cause daños a ninguna pared de cercado. Debe sembrarse al menos a 30 cm. de una pared de cerca.
  3. A las orillas de las carreteras de segundo orden, si se han reparado recientemente, suelen quedarse amplias zonas marginales. Al sembrarlas allí, hay que cuidar de hacerlo al menos a tres metros lejos de la cuneta, con el fin de evitar el herbicida con que en ocasiones se tratan los márgenes de las carreteras para prevenir incendios.
  4. La bellota apenas ha de ser cubierta por dos o tres centímetros de tierra. Depositarla en posición horizontal. Si repites visita por la zona, al mes la verás nacida. Si puedes, protégela con dos o tres buenos pedruscos.
  5. Si lo haces para que tu hij@ también aprenda, siémbrala en una macetade unos 5 litros de capacidad, que forma troncónica para que posteriormente puedas liberar la planta con toda su tierra y sistema radicular íntegro.
  6. Si la siembras en maceta, no abuses del abono ni de los riegos. Puedes tenerla en casa uno o varios años; deberán atender a su crecimiento y cambiarle a maceta de mayor capacidad cada dos años.
  7. Al trasplantarla directamente a tierra, riega minutos antes abundantemente la maceta para que las raíces puedan despegarse bien de las paredes. Golpeas la maceta con suavidad para que suelte todo el mazacote y lo depositas en la hoya que previamente hayas cavado. Preferible hacerlo en día húmedo de invierno. Regar ese día aunque esté lloviendo.
  8. Para asegurarse éxito en el trasplante, yo lo hago con el contenido de dos macetas, o sea, trasplante doble; pues la encina y el alcornoque son muy delicados en este proceso.

 

Si surge alguna duda, y conozco su alcance, no dudéis preguntarme.

 

Salud para disfrutar de su sombra !!

 

Goyo

15-dic-12

Bandera Medioambiental

Siembra una bellota. XX Aniversario

 

 

 

 

 

Casi en la soledad cumplo veinte años. Veinte años intentando convencer a tirios y troyanos que el Mediterráneo es mucho más grande que Extremadura y que se distingue vitalmente por su litoral repleto de bosques medios que se desarrollan al abrigo de la encina, el alcornoque, el olivo,…

 

Quiero que me ayudes a destacar mi reiterada obsesión de agrandar la zona boscosa de Extremadura y de fuera de Extremadura, y de instituir el hábito sencillo de felicitar la Navidades a los familiares y amigos que tenemos en otras tierras, enviando dos o tres bellotas para que se siembren allí donde el futuro señale una posibilidad.
Sé que sembrar una bellota tiene una inconmensurable carga inocente: quizá no tengamos sitio dónde hacerlo, quizá la bellota enterrada la detecte el fino olfato del jabalí, quizá una sencilla oveja se la coma recién nacida, quizá se nos quede olvidada en ese rincón del coche donde la hemos dejado para cuando vayamos a pasear por el campo,… quizá nunca tengamos la oportunidad de dormir la siesta bajo su sombra porque tarda años y años en hacerse adulta. Pero esos desafíos constituyen para mi un emblema del que no quiero renunciar.
Hace 20 años inicié esta sencilla apuesta. La recompensa es grande; me considero incitador de gentes y de encinas repartidas por los lugares más diversos, lo que también me ha causado amistades estrechas que se remozan cada invierno.
Por eso quiero aprovechar la poderosa influencia de las redes sociales para captar alguna que otra persona sensible que sea capaz de jugar con este futuro tan incierto, tan gratuito y tan irreverente.
No te preocupes si las circunstancias empujan a que no pueda hacerse un hueco para estos asuntos, tenemos todo este mes de diciembre para responder.
Goyo
07-dic-12