15M+1

1
· Un año más sería plazo suficiente para preguntarse.
· No preguntes, que la gente no anda para exámenes.
2
· Hagamos entonces un pequeño reconocimiento.
· Ojo, que te pueden acusar de tocamientos impuros.
3
· La gente del 15M sigue cuajando ideas y páginas. Hay que atenderlas.
· Volverán de nuevo a recluirse cuando empiece el verano.
4
· El partido en el que milito no debe abandonarlos.
· A lo mejor no saben qué hacer;… ni tienen perros, ni tiene flautas.
5
· ¿ No éramos protectores y vigilantes de los desfavorecidos ?
· Sensiblerías marianas, Europa y Mercado dirigen la orquesta.
6
· Pues yo incorporaba a cuatro representantes al Comité Federal.
· Estás loco, eso no lo permiten los Estatutos, lo prohíben.
7
· Situación extrema, respuesta extrema; que se cambien después.
· Los cocodrilos se los comerían como ñus atravesando el río.
8
· Si anduviera por aquí un tal Pablo Iglesias haría un guiño.
· En ojos cerrados no entran razones.
9
· ¿Y los desahuciados?, ¿y los parados?, ¿y los sencillos?
· Carne de negocio, hay que provocar estímulos competitivos.
10
· ¿Y la solidaridad?
· Pregúntale a Carlos Fuentes, que se ha ido sin entender nada.

Han demostrado su filia social.

Ya, — pero aquí se pide afiliación

 

Goyo

16-may-12

 

Pararse contra el paro

mercader
Algo de poquita historia.

Hubo un tiempo en el que me afané rescatando tesoros que gratuitamente da la lectura de la Historia; quizá el afán nubló el brillo de otros tesoros presentes y pasados; pero comprenderán que no sepa cargar con tantas riquezas y que me contente con algunas piezas que siguen teniendo duración del Plutonio 239. Uno de esos tesoros que trato de mantener y agrandar nace de la lectura y del pensar sobre los socialistas utópicos franceses. Comprenderéis entonces que también me apasionen las razones que escribió nuestro paisano Pablo Iglesias Posse; así que desde recién maduro, yo me creía que mi mejor apuesta social pasaba -curiosamente- por ser sindicalista y no tanto por ser socialista del partido. Y así anduve unos años hasta que razones y suertes me trasplantaron de Extremadura a Bélgica, donde me convencieron que, para mi, lo mejor sería trabajar también en el partido hermano.

Políticamente, me eduqué entonces entre ugetistas y socialistas exiliados de las cuencas mineras del Nervión y del Nalón; si el grupo humano de aquellos obreros perseguidos por la dictadura franquista te toma en consideración, no puedes evadirte para compartir ideas, fiestas y esperanzas. Así que aprendí que el 1º de Mayo era nuestra fiesta, como al día siguiente era otro aniversario socialista, el de la fundación del PSOE.

Otra fiesta sin jolgorio.

Usted sabrá castigar mi atrevimiento; pero voy a escribir -cojeando- sobre el Primerodemayo, el de este año que nos agobia. Y digo cojeando porque no sé componer una lectura global y completa de lo que ocurre. Algunas certezas deshilachadas se amontonan y se las muestro por si usted tuviera más luces para componer la comprensión:

Un gobierno socialista obligado a reducir significados avances sociales.
Un no-gobierno conservador, incapaz de definir cómo conservarlos.
Una masa trabajadora desconfiada y apartada del mundo sindical.
Empresarios que declaran ganar menos que la media de los obreros.
Un sistema bancario cada vez más menos comprendido.
Una tasa de paro que no aparenta tara social.

Casi todo incomprensible.

¿Y la empresa?

El fenómeno del paro es posible que tenga alguna razón diáfana; una de ellas, se articula popularmente adjudicando la responsabilidad mayor de la falta de ofertas de empleo a la administración. No obstante, esta adjudicación varía de forma que aparenta mero capricho: se puede adjudicar la culpa el gobierno municipal, al autonómico o al nacional según conveniencia a la hora de atizar. Por ejemplo, un gallego orgulloso de su gobierno autónomo deriva la responsabilidad del paro hacia el gobierno nacional; no obstante, en otras comunidades donde la oferta de empleo es aceptable, se le asigna nulo acierto a las políticas del Ministerio de Trabajo.

Tradicionalmente, la cultura sociolaboral de la Europa Occidental admitía como principio energético primero y básico, el indiscutible valor de la actividad empresarial como fuente de la riqueza. Era la empresa el templo de donde surgía la riqueza y los gobiernos mejor valorados eran los que conseguían recuperar parte de los beneficios para aplicarlos a políticas sociales. Eran los tiempos donde el aguerrido empresario contemplaba a cualquier administración pública como elemento enemigo porque anulaba, fustraba o reducía peligrosamente la «iniciativa empresarial».

Ahora parece tan difuminada tal iniciativa, que se ponen de moda los discursos de que el Estado -su gobierno- debe animar tan desaparecida impronta con préstamos a interés 0% -como se hace en USA, dicen-. En mi conocimiento está que el ICO presta buenos dineros a intereses sanos y que, en muchas administraciones públicas, se destinan fondos públicos a soportar parte de las apuestas empresariales «a fondo perdido«. (Supongo que esto último no requiere de mayor explicación).

Que venga lo que seaSon los mercados es la novedosa manera de argumentar tanto abandono de compromiso personal con lo social.

No creo que triunfe un alocado individualismo.

Vendrán mayos mejores.

Goyo
1-2 de mayo de 2011.

Tía Zopa

Tía Zopa

Hay luces que falsean la quietud. Detrás de tía Zopa está la puerta con tablas en crisis, así que no hace falta preguntarle al chozo dónde está el guarda. El estar de la abuela es fabricado, hay una especie de áurea que informa que la mujer estuvo solo así para que la foto pudiera salir; sólo para la instantánea que después la hizo levantarse como un resorte al que se le ha quitado la traba.

La foto entonces es la traba, el motivo ajeno y extraordinario que aparenta lo que no existe.

Ha sido la silla. La silla es la chivata de la historia estática de la foto de la tía Zopa; la silla guarda más certeza que el Carbono catorce. La silla se colocó para el artificio. Una mujer escasa en sillas no derrenga las patas delanteras por las prisas. La silla no está rota, simplemente desvencijada por el stress. Los palos verticales se dispusieron divergentes y torpes de visita.

No así las alpargatas, asentadas en lo llano, dispuestas a seguir otros sitios distintos al reposo. Fíjate bien que los pies no está descansando, se preparan a su espíritu activo.

El regazo vacío de pura luz, las manos agarradas para quietas y la mirada posible de una especie de cíclope lateral que sabe estar en las esencias.

Y luego, la piedra; la negra pizarra pegada con gravedad gravitacional, con ese diseño hurdano que se repite en Cuzco o en las montañas de Nepal. Cada rincón embellece un laberinto, cada piedra acumula un recuerdo, cada hueco muestra un aliento.

¿Veis por qué el negro es elegante?

Era la bisabuela de un compañero, sigue siéndolo.

Goyo
17-jun-10
Dedicado a Esteban Hernández Ruiz.

Mil quinientas palabras para un cuerdo

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locate
Entre los que me aprecian, algunos no llegan a comprenderme debido a los problemas mentales que en muchas ocasiones surgen de las palabras.

Donde hay palabras está cerca el manantial de la locura.

Por eso es tan beneficioso escribir; beneficio que puede trasladarse si le lee bebiendo, como hacen las palomas: un sorbito y después, levantar la cara al cielo (Esto es copiado de Pablo Neruda).

Pues este verano, un amigo y familiar que tiene como trabajo y desafío atender a la salud mental y a los enfermos mentales, me invitó para que escribiese «como unas mil quinientas palabras sobre la Salud Mental» que, si gustaba al equipo redactor de la revista, se publicaría como un artículo.

El caso es que han considerado que estas mil quinientas palabras constituyan el editorial del número 10 de su revista.

Ea, ya tenéis oficio y comida para este fin de semana.

Goyo
29-ene-10
(Día Escolar de la Paz y la no Violencia)

Pensares

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     Hoy retomo una iniciativa que tenía oculta; alguien habrá notado que en algunas ocasiones disfruto exprimiento el mensaje sobre la estructura del “brevíssimo” y otras, también disfruto expandiendo el mensaje con cierta abundancia de términos. Tengo otra forma breve de guardar mensajes en este blog, que no responden al desafío de bien resumir un acontecimiento, sino de expresar un pensamiento cortito que  -si se trabaja-, puede ser también aprovechado como fuente de reflexión y conocimiento. No es exactamente un pensamiento, aunque es algo muy parecido; a mí me gusta llamarlo un “pensar”. Os coloco el primero:

 

    Te diré qué sabes del pueblo nada más ver cómo le retuerces el cuello a una gallina.

 

 

Goyo

11-mar-09