La zapatilla como método pedagógico

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A vueltas con el criterio, que dice nuestro diccionario que es la “norma para conocer la verdad”; también dice que es “juicio o discernimiento”. Sinceramente, yo me sentiría feliz y contento con solo conocer la mentira; incluso me sentiría sabio. Hay otras personas que estudian para que la ceguera anímica dé paso a la luz que resuelve la duda; por ejemplo: los maestros, las madres o la elevada judicatura. Otras labores y oficios también exigen discernimiento, juicio y verdad,… hasta en el ser niño se requiere instalar ese tipo de herramientas, si no fuera esa la creencia, no tendríamos por qué tener escuelas.

 

Pues resulta que un niño le tira una zapatilla a su madre y ésta le responde con un tortazo que utiliza el niño para que la Justicia indague y se dedique a discernir; por otro lado, las enfermeras de un clínica incitan a un sindicato para que la Dama Ciega decida si hay que sanar con cofia y pilorriza. Los representantes terrestres deciden en el primer caso que la madre debe ser separada en tiempo y forma de su hijo, y en el segundo, que las enfermeras deben vestirse como la ocasión que la empresa discierne, que para eso hay crisis.

 

Ninguno de estos asuntos alcanza la enjuncia de la casa y caso de un parado, luego debiéramos darle su dosis de importancia.

 

Pero la cordura sigue en peligro: dicen los medios que ayudan a informar, que incluso la Fiscalía sigue indagando para estudiar si es posible que la madre esté tiempo más largo lejos del díscolo. La razón que a mí se me presenta sin pedir permiso, es que así también estará más lejos de la zapatilla.

 

Goyo

12-dic-o8 

(La hermosísima foto está tomada de http://www.photoshop-designs.com/galeria_fotografica/) 

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