Aguas de Cáceres

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De siempre, los ríos han sido mejores caminos que las autopistas. En un río, la cultura se dispara aguas abajo, el comercio remonta como carpas en freza y los amores ligan las orillas; hay incluso humanos que utilizan la raya del agua como frontera,… habrá que perdonarlos. Nosotros hemos cometido mayores aberraciones: las aguas limpias del Tajo se enturbiaron con cientos de inocencias que pensaban al aire libre, limitamos su velocidad a cero kilómetros por hora e inundamos los mejores huertos de las simples familias. Ahora disponemos en esta provincia de inmensos lagos artificiales que producen energía eléctrica, que apaciguan tierras secas o que albergan una escasa utilidad para los amantes de la pesca.

Descompuesta la natural comunicación de aguas de arriba con aguas de abajo, los pueblos ribereños perdieron no solo los predios contiguos a las aguas corrientes sino toda la inmensa fortuna del biotopo del río más largo de la península. Algo de la luz que nos alumbra enterró para siempre paraísos naturales. Ya no hay nada que recuperar, nada que reciclar, nada que reutilizar.

También desde siempre se ha incitado a que tantos kilómetros de costa gratuita debería servir de opción atrevida ya que si el agua no se mueve, al menos podríamos mover los barcos. Y así hemos llegado a la feliz noticia que anuncia que ya tenemos barco que navega por las dulces aguas del Tajo Internacional. Lo han bautizado como «Balcón del Tajo«, que cubre la ruta Cedillo-Herrera de Alcántara-Santiago de Alcántara; tres pueblecitos aupados ahora por la atención y las felicitaciones.

Muy bien. Por si acaso este criterio es compartido, buena sería también la apuesta que revitalizase a otros pueblos como Alcántara, Garrovillas de Alconétar y Serradilla con otra aventura similar. La inmensidad del pantano de Alcántara merece otra cuidada atención que no debiera desviarse hacia fines puramente lucrativos, aunque sean caros los viajes porque parte de sus ganancias irían dirigidas a salvaguardar las costas y la limpieza de las aguas. ¿Para cuándo la noticia?

Goyo
14-mar-11
Banderita para el oscuro Tajo.
Bande

Las castas y el reino oculto

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Se presenta ya como casi segura la tesis de que la lectura que se bebe en las fuentes de Internet, es menos concentrada y reflexiva que aquella que la tradición libresca nos ha ofrecido; y a mí me sigue extrañando cómo con tanto silencio y quietud monacal, nuestra cultura libresca produjo tanta blasfemia mental. Otra tesis que parece incrustarse al argumentario social al uso, es que las personas que se dedican a la Política constituyen una especie de conjunto monigotero al que conviene atizar cotidianamente para demostrarnos lo bien que sabemos desbarrar y lo mal que ellas atisban las soluciones a nuestros problemas. En lenguaje modoso, que constituyen una casta.

Escribir frente a estas doctrinas puede ser tarea que provoque el alejamiento inmediato del lector; incluso del mismo escribidor;es como un derroche de intenciones dado el cambio climático que también se celebra en nuestros biotopos sociales: una ONU amorfa, una Internacional Socialista en siesta rajoyana, un auge de los planteamientos de la extrema derecha, una debilidad constatada del poderío de la socialdemocracia, una oleada de protestas norteafricanas y un malentendido generalizado.

Como otro de los tantos mensajes que permite la red, circula a más de 110 un anuncio encadenado para incitar a los ciudadanos a que nos manifestemos frente a nuestro Ayuntamiento para :»A ver si conseguimos que la CASTA POLITICA trabaje, realmente, por el BIEN COMUN, y no por sus privilegios.«(sic). A mí me duelen estas expresiones y otras muchas que les siguen porque el verdadero sistema de castas está íntimamente ligado al hinduísmo y no tanto a la concepción social judeocristiana, que quizá sea igual de prometedora ya que hay que esperar a la muerte para acceder a la cosa buena.

En lo que nos está dado a conocer, parece poco discutible la actual separación de poderes, no aquella clásica que defiende que existen tres; sino de la sencilla distinción que podemos hacer entre el poder delos que deciden y el poder delos que eligen a los que deciden. Quizá porque al grueso grupo elector no le están saliendo las cosas redondas, el grupo elegido está bajo sospecha. Electores y elegidos seguimos alimentando y engordando esta otra brecha digital donde el cetro diverso, oculto y señalador sigue siendo el rey. Un reino oculto entonces es el garante responsable del fiasco.

Hastiada la gente -hastío es cansancio escrito con hache de hasta la hostia- por no contemplar resolución a sus esenciales problemas, trata de emitir otro mensaje agreste y montaraz, y lo intenta frente (también en contra?) a la institución pública más cercana: su ayuntamiento, que allí es donde se ajuntan todos los intereses aunque esté desprovisto de capitales.

Ya me dirán los ediles de los pequeños pueblos y los de las grandes ciudades a qué carajo clavo se agarran; ahora que mucha buena gente acaba de firmar su compromiso de figurar en una candidatura, no solamente va a significar su honesta disposición a ser representante digno de quienes los votan, sino que puede ser proclama la persona dentro de la casta aborrecible por los parias. Es otro modelo de dogma sutilmente fabricado por el reino oculto.

Las sabias revueltas que buscan en el Magreb un encuentro con la democracia, condicionan quizá nuestra torpe huida democrática; estado de ánimo perruno que aprovechan la falsaria derecha añorando otros tiempos, iniciados precisamente en el norte de África. Lo que aquí vivimos con aquella «revuelta transicional», está visto que fue un mejor apaño.

Así parece que nos debamos a la obligación de protagonizar algún tipo de revuelta porque no nos atrevemos a distinguir lo verde de las bilis de lo
a transparente baba con la que a la vez se pretende manchar a cualquier dignidad de persona dedicada a la Política. Municipal

Y, aprovechando que el viernes a eso de las 20 horas habrá gentío dispuesto a manifestarse, ¿no lo podrían hacer frente alguna entidad bancaria?. Lo digo porque siempre cerca de las plazas públicas suelen ubicarse lo mismo ayuntamientos que bancos. A no ser que cambiemos de listón y culpemos a los alcaldes y concejales -sean del color que sean- de la rotura social.

Goyo
10-mar-11

The Queen's paragraphe

Juancho

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En la llana y aburrida Dinamarca, también se celebran cenas. El trasnochado 17 de diciembre de 2009, en el palacio de Christianborg, que está en la capital y que es de MargaritaII, se celebró un ágape regio al que asistieron representantes diversos de las naciones que dicen preocuparse por eso del cambio climático.(Digo «por eso», porque todo el mundo parece estar ya a favor de cualquier tipo de cambio).

Pues además de los jefes de estado que allí cenaron junto con otras altas personalidades, todas ellas y ellos fueron invitados por la anfitriona danesa; y como ocurre en algunas películas, un especie de trío maldito, vestidos para la ocasión y portando armas ocultas, inició una especie de atraco ideológico con un cartel amarillo. Para más inri, el cartel desdoblado mostraba el siguiente mensaje: «Los políticos hablan, los líderes actúan». Mensaje al que llevo semanas dando vueltas y le sigo viendo verdades que sienta y asientan tan bien a los políticos como a los líderes. Pero ya se sabe, el mal de llanura surge plácido lo mismo en el tórrido desierto que en la gélida banquisa y la Justicia danesa siente que a su reina le han allanado también su morada.

Ya había sido previsto caso posible mucho antes de la Gran Guerra: resulta que colarse en plan carnavalero y burlón en una cena organizada por la reina Margarita II te puede costar años de cárcel. Poco humor tiene la gente por allí arriba.

Tengo una casa con sitio suficiente para invitados: Margarita, pásate por los Carnavales de mi pueblo😉

Goyo
03-03-11
A ver si con la banderita los negros jueces ven las cosas con más colorines.
Bande

Jamón de cerdo

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No tengamos miedo. Pese a las dificultades de los palos que ponemos a las ruedas de Gaia, todos los indicios vulgares y científicos aseguran que seguirá habiendo cerdos. El cerdo no es solo el animal amuleto de la cultura del inmenso Saramago -deben leer su discurso de aceptación del premio Nobel de Literatura– es también la despensa andante de cualquier familia campesina de Thailandia de la misma manera que se constituía, hace medio siglo, como la provisión anual de víveres de la inocente familia extremeña. También santa.

Al parecer, es la bellota el alimento esencial que hace de su carne el renuncio a su nombre. Nombre y carne constituyen una de las contradicciones aparentes más notable. En tan extraño animal conviven a la vez los palabros menos apetitosos y los bocados más palaciegos.

Aquella cochina pitorrera que hube de enseñar para que aprendiese la ruta cotidiana de ida y vuelta, adquirió bien pronto la hora, el orden y el sentido de las calles que había desde la salida de la zahurda al corralillo del porquero. Y viceversa. Se aprendía con eso que todos aprendemos, con la comida. Mi padre o mi madre me daba un puñado de bellotas -no más de una docena- para que el animal siguiese como una especie de ruta de la tapa y la adquirió con tal vehemencia, que a pocos días de superar el examen, el animal quería como venirse conmigo a la escuela por ver si en esa otra persecución premiaba la fidelidad.

Al parecer, es la bellota el alimento esencial que hace de su carne el olvido de su origen. En tan extraño animal conviven a la vez los palabros menos apetitosos y los bocados más palaciegos; y más cuando se descubre que en las posaderas se depositan los mejores manjares. Como la comida también se relaciona con el asqueroso dinero, las grandes fuerzas económicas quieren pasarse a ecológicas, incluso a las gastronómicas.

Universitarios de los ambientes de la dehesa, siguen indagando sobre métodos que detecten trazas y huellas que nos lleven a las sabidurías y a las causas verdaderas de los sabores universales. Sobre cuándo los investigadores van dedicar algo de esfuerzo para detectar las propiedades aún recónditas de la bellota para los humanos, es mi duda de esta semana. ¿ Acaso podrá estar en el fruto de un árbol milenario algún remedio antiloquesea?

Goyo
28-feb-11

Una banderita para cualquiera de las encinas que este año se han sembrado en Egipto.
Bande

El mito de la dehesa.

La dehesa es el resultado de la primera agresión estudiada contra el bosque mediterráneo. Adehesar, hacer dehesa, supone reservar, proteger, poner en relevancia -esencialmente- dos especies arbóreas (encina/alcornoque) a la vez que se elimina el resto de arbolado, todas las especies arbustivas y una gran parte de las herbáceas, lo que ocasiona la eliminación de mucha microfauna y microflora, muchos tipos de insectos y, por ende, reduce la diversidad y las poblaciones de invertebrados, de reptiles, de anfibios, de peces, de aves,… y de mamíferos, sin que por ello suponga riesgo significativo para la especie humana. O eso se cree.

Esto último, el hecho aparente de no suponer peligro para la especie humana, es el gran inconveniente; digamos que no se nota, como la hipertensión arterial, aunque a la larga daña al músculo, al complejo cardiovascular, al sistema renal,…

Muchas voces usuales que ahora suenan, defienden con renovado orgullo que el sistema agropecuario enclavado en la dehesa es un ejemplo de armonía ecológica. Yo no lo tengo muy claro.
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Me inclino a favor de las estampas de encinares sobre suelos con alfombra verde, sobre el que berrea un venado o sobre el que hoza una piara, o sobre el que picotea una avutarda,… pero eso no es biocenosis completa; es una biocenosis reducida porque el biotopo ya fue intencionadamente alterado. Las estampas de los dulces encinares, son imágenes muy agradables al sentido de la vista, que es sin duda el que primero que utilizamos para valorar una alteración que sufra la Naturaleza; pero no es el único parámetro científico. Es más, son otras las medidas y las dimensiones -muchas veces no perceptibles a ningunos de nuestro sistema sensorial- las que determinan un resquebrajamiento de lo natural ocasionado por la acción humana, una erosión medioambiental, un ataque al biotopo. Estas agresiones suelen tener beneplácito moral cuando se ejecutan a cambio de una incierta garantía de supervivencia humana; pero lo que suele ser en nuestros días preocupante es que las agresiones intencionadas se cifran a cambio de tanto beneficio economicista como perjuicio medioambiental. El arma depredatoria por excelencia es, en la especie humana, el dinero, no la supervivencia de la especie.

Entonces, y para eso, se mira de nuevo hacia la dehesa, a ver cómo podemos mantener la valía de sus pasados frutos. Otra breve mirada al pasado quizá también convenga. Pero los campos de la dehesa ya no se roturan, el encinar no se renueva, la ganadería vacuna dilapida árboles como si ese fuese su pienso. No nos debe extrañar que todo el ámbito del encinar sea sensible a microorganismos oportunistas que explicarían con precisión el fenómeno de «la seca».

Hasta el año 924 no aparece el término dehesa según constata el diccionario de Joan Coromines, aunque con anterioridad nos encontramos en las Leyes visigodas la palabra referida al acotamiento de predios, el llamado pratum defensum, seguramente heredado de los romanos. El término del aquel primer castellano «defensa» derivará en el nuevo «dehesa», según los estudiosos que hace referencia al terreno acotado al libre pastoreo de los ganados de la trashumancia de la poderosa Mesta.

La razón y la lógica de tanto descalabro vegetal y animal no es otra que asegurar al pastor, al vaquero, al porquero,… una mejor visibilidad para controlar el ganado, para evitar pérdidas, para impedir los ataques de los lobos,… en fin, para asegurar pastos más abundantes que los que permitiría la diversidad arbustiva del sotobosque mediterráneo. Una breve relación de arbustos que «estorban» en la dehesa, quizá nos facilite imaginación del rosario de vida animal y vegetal que desaparecen en beneficio de las especies de hierbas gramíneas bajo la presencia de alcornoques y encinas: los lentiscos, las cornicabras, los labiérnagos, las jaras, los tomillos y cantuesos, la aulaga, la escoba, la retama, el brezo, el romero, la lavanda, aladiernos, torviscas,…

Y, además, todas las siguientes especies arbóreas son declaradas «inútiles» para la dehesa: el pino carrasco, el pino piñonero, la sabina, el madroño, el quejigo, el roble meloso,…; con lo que el bosque mixto, el impenetrable hábitat del jabalí, el lince, la gineta,…el bosque galería y las zonas en el que aparecen especies frondosas como el álamo, el chopo o el olmo que podemos encontrar en los márgenes de los ríos, lagos y lagunas, se desbrozan, se descuajan, para disponer suelos más controlados y serviciales a las labores de pastoreo. Otros de los aprovechamientos derivados se cifran en obtener tierras para cultivo, leña y corcho; porque la bondad de la silvicultura que concede el sotobosque mediterráneo ha quedado ya eliminada.

Como condicionante sociológico, hubo un tiempo en el que la existencia de la dehesa favoreció pequeños asentamientos rurales, o que incluso fijó población en los pequeños pueblos; pero hoy ya no podemos argumentar en su favor este freno natural a la huida del mundo rural hacia la ciudad.

Suele percibirse cada vez con mayor rotundidad que el tratamiento del complejo agropecuario de la dehesa tiende a una especie de abandono de las artes tradicionales; primero porque los trabajos y labores del campo han cedido al maquinismo y con ello, oficios, saberes y especialistas han desaparecido.

Se aproximan tiempos donde otra vez la subvención pública ayudará a que la propiedad de la tierra y su potencial de cambio monetario, siga estando en manos y en voluntades ajenas a principios conservacionistas.

Goyo
23-feb-11
Contra otro golpe al estado natural.
Bande

En amor

Matrimonio

Resulta que nos vamos habituando a respetar nuevas formas de amoríos.

Como el tiempo también sirve para explicarnos la diferencia entre amor y sexo, aprendemos de paso que no hace falta la muerte para separar y que la vida se encarga ella solita de provocar nuevas uniones. Ante el escándalo y desorbitar de ojos de los principios de la conservación de unos valores que ya han dejado de ser tradicionales, la gente está aceptando la diversidad…-que también somos animales y nos merecemos protección ecológica-.

Reconocer y respetar estas tendencias es, a su vez, valor en alza y se toman las salidas del armario como liberación de la claustrofobia afectiva. Las primeras risitas burlonas dieron paso a una comprensión callada y respetuosa; que siga habiendo payasos gratuitos es cosa inevitable por siempre.

Ahora entonces creo que yo puedo aprovechar esta ola de confesiones y confesarme por escrito -ya que el por el iPhone no me deja el Santo Padre- ser esposo también de la Naturaleza, con la que llevo casado secreta y abiertamente desde que crecí a las faldas de Peña Falcón, durante los siete primeros años de la España sin Franco. Esta segunda forma de matrimonio, mi mujer la consiente y anima, quizá porque de esta nueva relación el fruto no son otra cosas que árboles y más árboles, y como a ella le gustan las macetas…

Pero también he de confesar que hago a todo, que también soy amante de la Política; aunque ésta no se deja tan fácilmente. Las difíciles nupcias no vienen solo por las desavenencias con la parentela; a la discordia se suma la ojeriza de los contrarios azuzada por el pasotismo de los sufridores. Ya lo sabéis, nada más sepan de vuestras veleidades sociales, la urticaria del desprecio asoma por la esquina. Y si esta última forma de matrimonio viene santificada por un salario, notaréis en vivo la fuerza de la envidia o la socorrida acusación de matrimonio braguetazo. Hay que defender a ultranza un salario digno para cualquier dedicación política.

Mi duda es saber cómo de grandes serán las bragas con doscientos mil euros anuales.

Goyo
14-feb-11
Día también de l@s enamorad@s de la Naturaleza.

Otra banderita😉Bande

obreras

Protestan cuando dicen que la pobreza las agobia y …no saben despegarse de la miseria ! Ahí tenéis a esas mujeres, una a la sombra y al abrigo y la otra en una mecedora de las buenas. ¿De dónde la habrá sacado?

Sus aposentos se abren a la intemperie y carecen de puertas y ventanas,…después se quejan de padecer fiebres, reúmas, anemias y otras enfermedades.

Obervad cómo de patente es la desgana y la indolencia de lo que algunos llamados intelectuales han decidido etiquetar como “clase obrera”; lo pujante para la clase es dejar transcurrir el tiempo sin darle uso ni aplicarle tarea. El no hacer nada es el hábito que heredarán las pobres criaturitas que, desde lo más tierno, contemplan ejemplo de haraganería y falta de entrega.

Se quejan estas familias de no tener seguridad en la crianza; ¿cómo podrán asegurar salud y educación, los dos pilares que soportan el futuro, con tal muestra de ociosidad?

Así nos explicamos, y entendemos normal, que sus niños no asistan a la escuela; y cuando lo hacen acuden como depellejados, sucios, con ropajes desgajados, pelos al libre pelurdo y en ocasiones descalzos; ¿cómo no se van a resfriar incluso en los días frescos del verano ?. No han nacido para el aula; cuando allí los llevan, ni siquiera se preocupan de comprarles los útiles escolares más simples: pizarrín, pizarra, cuaderno de dos rayas y lápiz.

Como veis en la foto, guardan sus ropas en desconcierto aunque las tengan numerosas; cualesquiera de nuestras hijas o esposas no se permitirían el abandono de los frascos de vidrio que constituyen quizá el grueso de su desconcertado ajuar. Apenas dedican tiempo a la higiene personal, no atienden a simular los olores incómodos de la entrepierna y entre sus dedos se acumulan desagradable restos que el polvo y la mugre convierte en pelotitas.

¡…que luego dicen además que no encuentran trabajo !…

Decidme si la instantánea es en realidad un larga prueba de la imposible emancipación de la clase obrera propugnada a través de esa locura llamada marxismo y si no es más verdad que es la estampa que invita al ejercicio de la caridad cristiana.

Goyo
07-feb-11

(Dedicado a los que me dicen que no entienden lo que escribo, a ver si se animan a pasar de la hoja de la mamemimomú.)

Neutrones por encinas

Dehesa

El mismo día en que los sindicatos anunciaron que no querían cambiar neutrones por subidas de años en la edad de jubilación, nuestra prensa regional ofrecía la noticia que anunciaba el inmediato intercambio de encinas por neutrones. Será que seguimos en rebajas.

La CNA requiere de nuevas torres de refrigeración: lo que nos da a entender que si las había viejas ya no enfrían, o que lleva tiempo sin torres y está saliendo el agua calentita. Esta exigencia -al parecer- viene tras la petición formulada por la CHT que habrá comprobado que el agua que sale del circuito de refrigeración y se vierte al embalse Torrejón-Tajo, supera los 30 grados y que la normativa dice que no tan calentita, porfa. A la industria del refino neutrónico le dan un plazo de 30 meses, y para que veamos su modélica disposición, anuncian que el cercano Cerro Matraca será agraciado con la compañía de unos cuatro mil pies de encina. Si se disponen a modo de futura dehesa, 40/60 encinas por hectárea, se requieren -aproximadamente- entre 100 y 66 hectáreas, que las tiene de sobra pues posee 1683 hectáreas de los términos municipales de Almaraz, Serrejón, Saucedilla y Romangordo.

La CNA nos dice que esa futura actuación se está ejecutando “como contraprestación a las obras que está llevando a cabo junto a la presa de Arrocampo“ lo que parece indicar que algún daño vegetal estará ocasionando y que podría compararse con el beneficio de cuatro mil encinas. Toda una incógnita.

Una vez conocí un informe técnico que decía que para simular el impacto desagradable de tres naves ganaderas de más de doce metros de altura, debían sembrarse árboles a su alrededor; dicho informe obligaba a la siembra, pero no avanzaba sugerencia sobre qué altura deberían tener los árboles y por eso mis dudas de esta semana se cifran en el desconocimiento de lo grande que serán los pies de las encinas que anuncia la CNA que va a sembrar, en el tiempo que va a dedicar a vigilar su crecimiento y en la presunta sustitución de previsibles bajas.

Goyo
02-feb-02

Anónima

Cementerio

La breve y hermosa historia que me levanta el ánimo, aparece hoy de manera delicada y potente: una mujer vasca que llegó a Cáceres hace seis o siete generaciones, creyó en el teatro, en enseñar a leer a los obreros, en hacer escuelas,… en fin, en utilizar la fortuna heredada de su tío notario para redimir con cultura, con una cultura muy ajena al poderío ideológico de finales del siglo XIX y principios del XX. O eso nos tienen dicho que hay que creer: que casi nunca en aquellas épocas hubo mujeres solteras, empresarias, vascas, humanistas, progresistas, …

Para eso también están los historiadores, como Fernando Jiménez, para liberar de la injusta prisión del olvido y del desdén a las vidas ejemplares que ejercitaron valores compartidos y ritos solidarios sin artificios, …eso que supone y exige un ejercicio cotidiano de muestra sincera en lo que se hace y en lo que se cree. Sin buscar antesalas. Sin organizar comidillas de malas beatas. Sin pasear apariencias. Sin esconderse tras el nick de la modernidad. Sin utilizar de forma rastrera la opinión que cualquiera debe defender sin oscuridades.

La tumba de Juana Elguezabal Leguinazabal, su tumba, permanece periodicamente engalanada de flores; casi un siglo después de su muerte sin que, hasta ahora, sepamos más cosas de su inmenso nonimato.

Un reconocimiento honesto ha sido promovido por el Ayuntamiento de Cáceres, por si al mundo creyente del respeto a la mujer le pudiera servir el ejemplo de Juanita, de Ángeles o de Felisa la lavandera.

Pero dudo mucho que este paso hacia el terreno de la sinceridad abierta tenga algo de éxito; nos es más frecuente comprobar la abundancia de opiniones lanzadas desde la crueldad que da el anonimato, al abrigo y fomento de algunos medios, incluidas las redes sociales que permiten la bajeza.

Deberá defenderse la valía del anonimato cuando la libertad se cercene; pero en una convivencia protegida por normas democráticas, el ejercicio del anonimato es la primera semilla del mensaje con capucha, de la calumnia o del terrorismo que justifica el tiro en la nuca.

Si alguna vez me siento derrotado,
renuncio a ver el sol cada mañana…

Goyo
27-ene-11