Tambores de Womad

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Un pasacalles terminó el pasado sábado con la edición cacereña del Womad. Tambores africanos con ritmos genuínos -y con ritmos adhesivos- han dominado el ambiente sonoro de la ciudad antigua y se han mezclado con el abigarrado gentío, la suciedad administrada, los sabios chuchos del personal con rastas, el duende transatlántico de Betty Lavette ,…en fin, una cosa deliciosamente mundial y provinciana, una cosa como veinticinco veces el pinchazo de Rajoy en Canarias; pero con marcha.

Tambores africanos bien recibidos, bien sentidos, no siempre bien imitados,…

Entonces entiendo que debemos ser muy distintos cuando la música se pone de por medio: con la misma fuerza que aceptamos las músicas de Malí, Guinea o Camerún, rechazamos a sus gentes cuando vienen para cambiar su trabajo por una vida un poco más agradable que la que sufren allí.

Los que aplaudimos, …¿seremos los mismos que los que expulsamos?

Goyo

14-may-07

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