Represión

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Incluso es posible que cada vez entienda mejor, porque en caso de duda me refugio en el diccionario que es allí donde al parecer siguen guardándose lo significados.

Ya pienso convencido que el traspiés del periodo pobre acaba de producirse, lo que implica que comenzaremos a incorporarnos y a emerger pese a las pocas ganas populares. En este barrizal donde nos empujaron tras los exquisitos engaños financieros, hay gente que ni aún se ha salpicado un poquito de barro. Los investigadores de tan extraño asunto, afirman que, bajo el barrizal, existe una cosa que se llama «economía sumergida«, que debe ser verdad porque la he buscado en el diccionario y no viene.

También debe ser verdad porque la Ministra de los dineros dice que si la Hacienda Pública se dedica a inspeccionar con algún tipo de equipación apropiada, es posible hacer salir a flote no sé cuántos millones de dineros oscuros y negros; tantos, que me da vergüenza escribirlos.

He aquí entonces que el señor Montoro -cuya palabra tampoco está en el diccionario- opina lúcido que la economía negra no se combate con represión. Así que me voy al diccionario para saber algo más.

(Del lat. repressĭo, -ōnis).
1. f. Acción y efecto de represar.
2. f. Acción y efecto de reprimir.
3. f. Acto, o conjunto de actos, ordinariamente desde el poder, para contener, detener o castigar con violencia actuaciones políticas o sociales.
4. f. En el psicoanálisis, proceso por el cual un impulso o una idea inaceptable se relega al inconsciente.

Aclara que también busqué «represar» que significa detener o estancar agua corriente. Así que el señor Montoro -parece- que se altera escandalizado porque la señora ministra está decidida a contener, detener o castigar con violencia determinadas actuaciones políticas o sociales; aquí: defraudar a la Hacienda Pública.

¿Perseguir a quienes burlan las leyes fiscales es reprimir? ¿Acaso proteger u ocultar a los autores de la economía negra ya no es delito?
¿No están los señores fiscales para proteger el Estado de Derecho? ¿Acaso me estoy mereciendo persecución y prisión por el uso de la duda?

Hoy no tengo ganas de pensar en el cuarto supuesto significativo, no se vaya a enfadar el señor Montoro.

Goyo
07-mar-10

La gran evasión

Capone

La foto muestra la celda que disfrutó Al Capone,por evadir impuestos, en la prisión del estado de Philadelphia.

Nuestra cultura monoteísta y el tripartito descompuesto (Cristianismo, Judaísmo, Islamismo) no nos han servido para dulcificar el poder racional de los impuestos; interesa y tiene más seguidores la burla y el escaqueo que la disposición abierta a participar proporcionalmente en las cuentas públicas. Yo para esto soy muy político, me creo a pie juntillas que mis retenciones y mis tasas se destinan con acierto a fines sociales dignos; pero sigo creyendo que si aportáramos más en «proporciones sostenibles» esta sociedad se colocaría más cerca de la Justicia. No quiero dedicar tiempo a buscar y mostrar qué piensa la filosofía hinduísta sobre la evasión fiscal: parece apreciarse que la gente ibérica carece de debilidades teológicas orientales; ni siquiera se muestra débil en la tradición que cerraba a España mientras el caballo pisaba -eso sí, santamente- cabezas musulmanas. O sea, que tampoco occidentales.

Afincados en la cultura de la cristiandad europea, hay que hacer notar que la noción moral que tiene un protestante sobre la hacienda pública y la que tiene un católico-romano son concepciones extrañamente distantes: por ejemplo, los calvinistas contemplan la evasión de impuestos como un pecado gravísimo, mientras que la cultura ética del catolicismo no dedica grandes esfuerzos a labrar este terreno,…publicitan y se conforman con una cruz.

Ahora que parece haber crisis incluso de dineros comunes, convendría -no sé si cocinar o recrudecer- eso de los secretos, los datos y las informaciones de dónde están los capitales y de cómo se mandoblan para hacer caer el precio de los plátanos o acelerar el comercio del coltan. Incluso una cena en un avión privado puede ser la raíz de un desplome bursátil de dos grandes bancos de Signapur, por decir algo aparentemente alejado.

Los casos ya son muchos; Alemania (de cultura luterana) parece inclinarse por recopilar datos de capitales que caen en Suiza, en países de América Central, la evasión es el deporte de los adinerados y famosos,… incluso en los hábiles talentos constructivos.

Existe una «Red de Justicia Fiscal» que trata de poner en claro las ventajas económica y sociales que conlleva el uso de los impuestos en las sociedades modernas; y de cómo los bendecidos paraísos fiscales maldicen infiernos de hambruna y enfermedad.

He oído decir que está escrito, que aquí, en nuestra España uno de cada cuatro euros está fuera del control estricto de la Hacienda Pública y que con el alcance de la economía sumergida podría sacarse a flote
ambiciosas atenciones sociales,… pero nos va más confesar en privado. Total, con pocas avemarías consigues que te salga «a devolver».

Goyo
10-feb-10