Post para mi pueblo

Mi pueblo se merece un post.

Casar de Cáceres es un pueblo transido por todo tipo de vías de comunicación, incluso por e-Findex, que la presiento como la primera autovía circular hispanotrasaslántica… digo que mi pueblo ha sido capaz de aprender de todo tipo de transeúnte que se ha dejado caer desde aquellos romanos enlatados: Vía de la Plata, Cañada Real, Camino de Santiago, Nacional 630, Autovía de la Plata,… y e-Findex.

Así que, de vez en cuando, el destino nos recompensa con un emblema; el primero se originó después de un fracaso pastoril: en lugar de un queso con largo esquema de caducidad, en algunas ocasiones especiales, las paredes de corteza tierna eran incapaces de soportar el manjar recién fermentado, se agrietaban y dejaban salir la pasta como manjar de presente inmediato, como castigo de queso futuro. Entonces el pastor no tenía otro remedio que comerlo pronto porque no podría ya venderse como queso en verano. Ese es el emblema tradicional. Ahora vamos camino de obtener otro.
Tal vez yo no tenga aún conciencia clara del significado que para nuestro pueblo tiene ya el edificio que se utiliza como estación de autobuses. Lo mismo aún no he tenido el tiempo para acercarme a sus esencias con la intención de observarla como extraño, seguro que he pasado por su cercanía cientos de veces ya; pero quizá pocas las he dedicado expresamente para recorrer con la vista sus curvas.

El edificio parece que no alberga nada, que son dos techos doblados, algo así como dos tubos aplastados que por uno salen autobuses y por otro personas,… sabemos que es nuestra Estación de Autobuses pero sabemos que es mucho más. No en vano, el servicio nacional de Correos se ha fijado en ella para utilizar su elegante arquitectura como figura emblemática de un sello, de uno de los seis sellos que se lanzan en este año, todos ellos dedicados a la Arquitectura; de una serie de sellos dedicada a exponer siete muestras de edificios de indudable belleza que están repartidos por España entera: Las Palmas de Gran Canaria, Albacete, Tarrasa, Bilbao, Barcelona y Casar de Cáceres. Y por si fuera eso poca atención, al valor del sello de nuestra estación se le asignan 2,33 €, que es lo que cuesta una carta certificada, o esa carta que viaja a cualquier país del mundo: nos han regalado una postal universal. A menos de un año de su inauguración, el ocho de junio de este año se ha señalado otro hito histórico para Casar de Cáceres: disponemos de una obra de arte público, de uso cotidiano y de condición incomparable y de un sello de Correos de ámbito mundial.

El edificio tiene la magia de presentar miles de formas diferentes, que solo se aprecia esa riqueza si nos dedicamos después a ver las diferentes fotos que se han hecho y se pueden hacer. Por la mañana parece una cosa si venimos del Cementerio, por la tarde es otra cosa si se mira desde el antiguo herradero, desde la Guardería tiene una visión novedosa, desde dentro mismo de la estación te presenta formas que no imaginas desde fuera,… en fin, desde cada posición muestra una belleza diferente y según la luz de la tarde, de la noche, alumbrada por los focos de los coches que pasan, al atardecer… ¿La has visto una noche de luna llena?

A los que tenemos la suerte de tener ojos sanos, nos han regalado una recreación permanente; cuando pasamos a su lado nunca es igual, es como nosotros, siempre cambiando con el tiempo.

¿Qué habremos hecho para merecer tanto regalo?

Goyo
21-jun-06

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