Poema infundado

 

 

Hoy, que se ha torcido

lo que no tiene nombre,

traza el viento caminos violentos

y el aire loco revuelve las ideas.

 

Llego a casa,

me arrebujo al abrigo de la falda

y se presenta el sueño dulcemente.

 

Hoy he vencido -dicen los testigos-

y me siento como si nunca la enfermedad viniera,

como si siempre quedara alejada.

 

Cada pequeño éxito

cubre las gruesas faltas

y crees que triunfa tu razón endeble.

 

Goza el momento que has robado a la suerte

y siembra amapolas con hojas de quitina;

así podrás ser libre cuando la salud huya.

 

Goyo

06-may-08

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.