Alcohol y caballos

Arroyo.
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Admitamos que ya está suficientemente probado que las copas alegran los caballos de los motores con la misma seguridad que alimentan riesgos mortales.

Pero resulta que cuando se conducen verdaderos caballos vivos, nadie toma como precaución someterse a las mismas reglas como cuando lo hace con caballos mecánicos.

La leyenda dice que una batalla que los cristianos ganaron a los moros fue el motivo de una carrera al galope para llevar pronto la noticia al pueblo. Desde hace siglos, la repetición se mantiene reduciéndose el hecho a la carrera, que se hace a lo largo de una larga calle del pueblo, donde los curiosos componen una peligrosa -por gruesa- hilera a ambos lados de la calle y por su medio galopan parejas de caballos que, para ser vistosos a la costumbre, los jinetes deben agarrarse de los brazos. Y más detalles que ahora no cuento.
En la fiesta arroyana de la Virgen de la Luz, el año pasado se produjo un accidente quizá evitable: un políca municipal falleció debido al violento choque de un caballo a la carrera contra el cuerpo estático que aconsejaba al público que despejasen la calle; cuando quiso percatarse de la proximidad del caballo, ya no tuvo tiempo ni de gritar. Una paisana me comenta que aún es incapaz de olvidar el extraño ruido provocado por el impacto crudo de un cuerpo sobre el otro.

Muchos años lleva celebrándose y cabe esperar que continúe porque las tradiciones mezcladas con este tipo de creencias son recalcitrantes en extremo.

Escribo esto por encontrar a gentes que sin provocar fanatismos contrarios, vayamos entendiendo que también debería hacerse soplar a los jinetes participantes, no con el ánimo de sancionar, sino con el de asegurar la excelente predisposición a la carrera noble.

Para otro año, trataremos de cómo la torpeza y altanería de la gente mirona.

Goyo
05-abril-10

Extremadura, ahorro y cercanía

Banco

Por azar y necesidad –como volvería a escribir Jacques Monod- Extremadura comenzó a liberarse arrastrando inocencias pasadas y edificándose ilusiones tras la opción política liderada por un socialista barbado, maestro, afrancesado por filólogo, carne de la uña de Alfonso Guerra y por ende, del clan sevillano del necesario PSOE revitalizado hace poco más de cuatro décadas.

Así que la figura creciente de Juan Carlos Rodríguez Ibarra persiste en su primor incluso traduciendo basura enemiga en compost del bueno.

Entonces, cuando los mismos paisanos manejábamos el término “Extremadura” pávidos y acomplejados, las dotes de un humanismo socialista supieron convencernos para superar el periodo negro y leer con lágrimas la buenaventura de Miguel Delibes, o al menos, ver la película “Los Santos Inocentes” para seguir aguantando la rabia. Hasta aquí hemos llegado bien, no sin romper muchos de los palos “populares” dispuestos en las ruedas sin azar y sin necesidad.

Quizá sea la fiebre engalanada de la España de la Comunidades o los cimientos anunciados de la Europa de la Regiones, los que hicieron surgir “cajas” con nombre cercano; “Caja Extremadura” nos suena a merced y patrocinio de lo próximo hasta que comience a demostrarse lo contrario. A la natural tendencia de hacer las cosas al modo del buen “ama de casa” se le ha añadido la cosa artificial de la crisis financiera, que dice que las cajas han de fusionarse; la boda de “Caja Badajoz” con “Caja Extremadura” tenía hasta el beneplácito del clero. Ahora resulta que no hay boda por un quítame allá esas pajas, prejubílame diez docenas de trabajadores y llámame Caja Badaextremadurajoz.

Uno de los cónyuges anuncia que tiene un piso de soltero allá donde llueve mucho y otro apartamento allá donde poco llueve, que las distancias ya no son largas gracias a la Red. Yo no sé cómo decirle a mi madre que es posible que sus ahorros lo mismo pasarán inviernos en Murcia que veranos en Asturias,…

Digo que eso de la Internet ya lo han hecho desde Chicago y fíjate la que han liado en Grecia. Yo sé que hay que ser más prudente que el Tío de la Vara; pero la gente sigue pidiendo caña y un cierto comunismo bancario. Por cierto, ¿ no cae más cerquita y está menos solapada nuestra querida Portugal ?

S’il vous plait, racontez-nous une blague à faire ce pas descendre.

Goyo
01-abr-10

Malito

enfermo

A nosotros, los blogueros, también nos alcanzan las enfermedades. Estaba yo este lunes descansado, recorriendo sitios y personas que conviene visitar en vacaciones. A la vez seguía pensando en cómo animar hasta el convencimiento para que mi tropa infantil se inicie en este hábito –blog- de recoger sentimientos propios y de exponer juicios.

Yo creo que yo no me daba cuenta de la compostura global del clima dominante; como apenas el sol salía, los cielos frecuentaban los grises y los suelos mostraban verdes sin brillo. La tarde, para ser más explicativa, siguió la hoja de ruta y dejó llover. Otra vez el agua fría se mezclaba con el viento frío… o era al revés; el viento portugués se enfriaba con el agua.

Así que Angelita, mi esposa, subió de la plaza a casa como “descalentá”, “mareosa” y con “mu poquitas ganas de jacé las cosas”. La breve siesta en ayunas no la reparó, que por eso fue precisa mi docta decisión de disolver polvo de ibuprofeno por ver si así el atardecer se iluminaba algo. Para la espera, yo me fui de nuevo al campo, que el campo es el “locus” donde nunca se presenta el remanso: los ajos, las gallinas, la pared, el perro,…

Cuando llegas del campo sudoroso y agradablemente embarrado, la ducha calentita te reviste por si acaso se produce eso de la iluminación vespertina.

“He hablado con mi hermana y dice que eso es un virus, que ahora hay mucho por el pueblo.” Y entonces, digo yo, que debemos dar gracias porque si en lugar de uno se hubiesen presenta dos o tres, nos rematan.

Y es que se presentaron los tiritones. Violentísimos y energéticos aparecieron nada más bajarme los pantalones para sentarme en la taza del retrete, que pareciéndome tan fría, se me cortaron al momento las ganas y regresé arrecío al brasero, pásandome antes por el termostato de la calefacción sin hacer caso a las sugerencias de Sebastián, el ministro.

Una manta tupida, que ya había servido para reparar la temperatura de la esposa, me rodeó sin que los escalofríos cediesen. El cuerpo no encontraba posición ventajosa. Mal en el estómago, ni ganitas de música, la cabeza y el cuerpo abandonado… y así como si hubiese estallado la burbuja del bienestar y todo lo popular se hubiese convertido en soluciones.

En estas condiciones, entenderéis que el post haya salido algo chungo.

Goyo
30-mar-10

Ojo, que viene el Martes Santo

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Alba

Entre otras y unos, nos nos dejan reposar. Y el mismo Viernes de Dolores puede calentar un poquito la cabeza adelantándose al penúltimo miércoles de Cuaresma. Una cosa que se llama «Acelerador LHC» estará a punto de levantar las primeras migrañas el próximo treinta de mes.

«Alba» es el nombre del sincrotón que hasta ahora mejor empuja un chorro de electrones casi domesticados; podrá quizá ante de dos años quitar el velo -o el burka- a grandiosos misterios que esconde la ignorancia.

Hay que comenzar a conocer qué se comienza a cocer en esta semana de pasión. Conviene a la persona abierta de espíritu, indagar en el problema a partir de los dos vínculos que antes señalo: la red ofrecerá información suficiente para acostarse sin saber más grandes cosas; pero alguna pequeña mentira será detectada.

Que disfruten.

Goyo
24-mar-10

Ya lo decía mi madre.

. refinería

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Según un biólogo -que mi madre sabe algo menos- el complejo proyecto de instalar una refinería de petróleo en el sur de Extremadura es «discutible«.

Esto no es nada nuevo y así llevamos viejos tiempos; pasan los meses y perduran los ánimos enfrentados: los que la quieren se quejan inseguros de tanta tardanza ministerial y lo que la detestan reciben otro grado de inseguridad; lo que para unos es indicativo de que existen dudas razonables que tratarán de ser resueltas exquisitamente, para los otros son verdaderos indicios de inviabilidad del proyecto. Vuelven a la carga las discutidas consecuencias de salud y trabajo.

El exitoso grupo empresarial extremeño que tiene en sus ilusiones la puesta en marcha de la gran factoría del refino, ne cesa marcha en aportar correcciones que de una parte y de otra le demandan: que eso no es sólo extremeño porque también es andaluz, que eso no es sólo español porque es también portugués y europeo, que eso no afecta sólo a las tierras porque también afecta a las aguas del Guadiana, que eso requiere comunicar con tubos la costa con el interior,… y en ese entubar es donde se recrudecen de nuevo las inmensas dudas que sirven de alimento a las diatribas.

Ya lo vi hace más de una año ojeando un periódico de Huelva; diversos colectivos que se declaraban vigilantes de la zona norte de provincia, que sería atravesada por la conducción de crudos y cocidos, proclamaban sus miedos a los escapes. Y es que conociendo el estado de la cuestión a la hora de trasladar el agua potable (hoy es el día Mundial del Agua) pregunto a mis cercanías cómo sería la cosa con el transporte de crudos refinados o sin refinar.

En los años de la crisona verdadera, mi madre vigilaba a diario el estado de estanquiedad de las tres cántaras de hojalata que guardaban el aceite para todo el año: «… y es que el aceite es más fina que el agua»; y decía la palabra «fina» poniendo los labios finos.

Goyo
22-mar-10
Día Mundial del Agua.

Bande

Brilla el sol

Campoamarillo

Todo lo especial se guarda; pero no hay ningún almacenaje que se haya rotulado con «El Especiero«. Se agradece el sol grande que se impone también en las ciudades y que hace guardar los paraguas para peor ocasión.

Las noticias de hoy sirven para augurar una semana de sol que será gris a partir del viernes. El sol gris es como la noche geronesa: esperas que lo azul esconda incluso a las nubes, y lo más que te acompaña es una cosa grande y negra que se llama noche, que te incita a buscar velas y que te demuestra cómo de fácil es tropezar.

Son precisos muchos días de imperio borrascoso para valorar en su injusto precio eso de que el sol sale para todos. Ha llovido hasta el hartazgo terrestre y marítimo, hasta el clamor de declarar el día de los pantanos con-puertas abiertas, hasta que los arroyos han vuelto a presentar sus inrregistradas escrituras, hasta que La Mancha se ha hecho de agua y la blanca nieve ha servido de recordatorio eléctrico… hasta que los campos se han confundido y se presentan más amarillos que verdes.

Pues, entonces, tenemos cuatro radiantes jornadas para recomponer la poesía, la tierra y la luz, que llega el equinoccio y vuelven a brillar banderas.

Goyo
15-mar-10

Bande