Comentando a los amigos que me han respondido a la propuesta idílica de que sea el comportamiento de un determinado animal el que determine el crecimiento de una ciudad (La milana) vuelvo a manifestar mi creencia en una expansión regida por principos geográficos y caudales de transporte tipo.
Los campos constructivos urbanos vendrían determindados en función del tipo de transporte y servicios previstos para un determinado tipo de població. Las ventajas de una megalópolis pueden componerse cuando a partir de una determinada extensión de ciudad se cree una relación de campo o zona no edificable que sirva de expansión visual, de espacio periurbano, de mancha verde protegida por una legislación impuesta incluso por resoluciones de las Naciones Unidas.
Incluso, soñando, ahora mismo pueden establecerse y recuperarse zonas futuras zonas libres en dentro de las altas densidades urbanas. Es cierto que a unos precios elevadísimos, pero menores que las pérdidas económicas de los grandes atascos de fines de semana. Con el precio del atasco del próximo viernes hay para comprar una manzana de casas en la zona de Aluche. Por ejemplo.