Lo que manda el Mercadillo

Mercadillo

Hartos estamos de que nos digan, de que nos escriban, nos argumenten, nos expliquen y nos hagan vasallos de la insana idea que dice otorgar todos los poderes maquiavélicos al “Mercado”. Yo antes tenía muchas dudas y no me lo creía; ahora sigo teniendo más dudas pero menos ganas de cachondeo. Esta moderna explicación, que no aparece clara ni aún en los tratados de la gente que recibieron premios Nobel de Economía, se ha instalado en la generalidad con una inquina y una fijación imposible de aflojar con el calorcito de la hoguera. Recordad que la Santa Iglesia, muchas veces ablandó voluntades a presuntas brujas con tan solo iniciarse las primeras llamas de la pira,… pero ya era tarde para apagar la justicia de los tribunales eclesiásticos.

Sumidos que nos encontramos en un desconcierto del principal mercado, que consiste en cambiar por dinero el ejercicio de facultades humanas, cualquier cambio en el que uno de los elementos sea el dinero, tiene la rémora de lo incomprensible. Ni el humilde “mercadillo de los miércoles” de la ciudad de Cáceres se ha librado de la tiña. La lectura atenta de lo mucho que se escribe sobre esta duda, no me evita rescatar el compromiso del concejal del asunto:“Tenéis mi palabra de honor de que el día 19 estaremos buscando financiación para que podáis ir a Mejostilla” Ya ven, un desacuerdo con los mercaderes, dispone a toda una Corporación a “buscar financiación”.

Y otra de las afirmaciones que me resuelve preguntas es ésta:“El ferial es imposible porque tiene terrenos municipales y privados. Los privados no se pueden tocar”. Ya lo saben, sólo es tocable lo público para el ejercicio privado del intercambio de mercancías por plata. Lo privado puede que ya ni siquiera pueda pasar a manos públicas por aquello del bien común; cambio previsto por la Constitución, trasladada a incierto día en obediencia a otro dogma misterioso.

Así estamos, incluso con la dudosa predisposición que tengan tanto las amas de casa como siervas del hogar, que me parece que no se le ha preguntado mucho. Otra vez será.

La duda que tengo es que por qué la gente no se suma al cambio.

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