Spanishrevolution (II)

Aperos

Cuando Maxi Robespierre y su pandilla de revolucionarios parisinos hilvanaban lo que todavía está por coser, casi seguro estoy que para ellos y para los girondinos, las discusiones y los debates de la Asamblea eran revolucionarios. En los debates y asambleas de esta primavera tórrida y soleada, no me parece que exista convicción de que estamos ante un acontecimiento social que merezca tal nombre; pero como los esfuerzos y las tensiones han sido abundantes, seguro que las propuestas no solamente dejarán poso sino que germinarán.

Antes de que sepamos si la plaza vuelve a ser el campo primigenio, cruce de calles, almacén de sueños,… ya están los agoreros pronosticando su inanición o, lo que es más y mucho peor, que el movimiento se pare en un partido político (por absorción/por creación); será entonces cuando tendremos más seguridad a la hora de utilizar, o no, con precisión, el calificativo «revolucionario».

Las propuestas que mayor magnetismo podrán crear giran alrededor de nuestra capacidad como sociedad para ser abundantes también en «trabajo»; lamentablemente, parece que nadie reivindica que lleguemos a lo que podríamos llamar «derroche laboral». Cosa que me parece hasta milagrosa si me dedico a ver números de trabajadores afiliados a los sindicatos, a la participación de los afiliados, al respaldo y valor concedido por la ciudadanía a las tareas sindicales y a la filosofía escrita y practicada por algunas organizaciones que se dicen defensoras de los derechos y de los deberes de los trabajadores.

Pues la segunda tanda de propuestas, en número de cinco, se destinan a diseñar una estrategia contra el desempleo. Son éstas:

1.- Reparto del trabajo fomentando las reducciones de jornada y la conciliación laboral hasta acabar con el desempleo estructural (es decir, hasta que el desempleo descienda por debajo del 5%).
2.-Jubilación a los 65 y ningún aumento de la edad de jubilación hasta acabar con el desempleo juvenil.
3.-Bonificaciones para aquellas empresas con menos de un 10% de contratación temporal.
4.-Seguridad en el empleo: imposibilidad de despidos colectivos o por causas objetivas en las grandes empresas mientras haya beneficios, fiscalización a las grandes empresas para asegurar que no cubren con trabajadores temporales empleos que podrían ser fijos.
5.-Restablecimiento del subsidio de 426€ para todos los parados de larga duración.

Creo que la necesidad de repartir el poco trabajo que se ofrece, tiene que ver con las herramientas. Bien pronto me parece que nos hemos olvidado del avance de nuevo maquinismo, que incluso el ocio -no ya el trabajo- viene dispuesto en máquinas. El resultado es que no sólo se abarata la pena del trabajo sino el tiempo del trabajo, y lo último repercute en una menor cantidad de trabajadores. Ello supuso hace más de medio siglo la aventura de dictar por ley una jornada máxima de ocho horas diarias y un correspondiente descanso semanal que se ha ido agrandando y parece no tener fin. Para ambas situaciones apunté meses atrás algunas reflexiones que quizá convenga revisar: tal vez sea viable una jornada laboral de seis horas con la proporcional reducción de salario y quizá no sea de locos comenzar a pensar en otra concepción de la semana diferente a como la dibuja el Génesis o la impuso la cultura judía.

Acerca de la jubilación, la concepción del Estado del Bienestar apunta a una personalización de las condiciones de trabajo de forma que cabe esperar diferentes formas de abandonar o cambiar de trabajo sin que una determinada edad sea la clave definitoria. Y conviene buscar planteamientos de un periodo de tránsito hacia la jubilación definitiva con jornadas adaptadas al trabajador y/o a la empresa o administración.

Sobre el trabajo temporal es cuestión que debemos aceptar y que viene impuesta por las tendencias sociolaborales a la adaptación; hay empresas que pueden afrontarla causando beneficios. Otra cosa y necesidad es que debamos impedir abusos. La cuenta quizá se aclare diciendo que a la sociedad le debe dar igual que un trabajo de ocho horas lo ejecute una persona en ese tiempo, o sea ejecutado por dos personas que hayan trabajado cuatro horas cada una.

El despido cuando existen beneficios no persigue otra cosa que buscar más beneficios, esa es la clara filosofía que sustenta la teoría de la competitividad, que por cierto, no sé como no ha sido agarrada de los pelos incluso por pensamientos progresistas, cuando observamos que el ser competitivo se aleja mucho del ser solidario y fraternal.

Acerca del restablecimiento de un subsidio no debe fijarse en un número único, creo que estamos en condiciones de asegurar una mejor atención a la persona sin trabajo teniendo en cuenta su condición familiar, de renta y de limitaciones por edad o condición de valía. Ello implica una mayor cantidad de personas dedicadas a las oficinas públicas de atención laboral.

Vale. Pero les noto un tremendo olvido. En nuestra sociedad y cultura -Europa Occidental- el trabajo es un elemento contractual que surge a través de las iniciativas empresariales. Siempre nos han hecho creer que son las empresas las instituciones que crean empleo y la función de las administraciones públicas residen en animar y ayudar en lo posible a las iniciativas empresariales. Muy bien. Pero en el andar cotidiano, las personas con graves problemas económicos porque no encuentran trabajo, acuden a los Ayuntamientos a demandar «lo-que-sea» y ahí tenemos a miles de alcaldes agobiados por atender una necesidad que ninguna de las leyes que regulan las Haciendas Locales recogen como de obligado cumplimiento. Item más, tan solo cuatro o cinco años atrás, las empresas denostaban (por decirlo educadamente) a los gobiernos municipales que decidían hacer obras públicas por administración, argumentando que los Ayuntamientos «quitaba» el trabajo a las empresas. Ahora son las empresas las que demandan a las instituciones públicas el fomento de obras públicas para salir del bache; es decir, estamos en la época donde las empresas piden empleo a las administraciones. Ahora son también los obreros quienes acucian a los Ayuntamientos para que les «den» trabajo. Ahora han sido los aspirantes a regir los gobiernos municipales los que han prometido «crear» empleo. Ahora podrá salir quizá alguien a recordarle que esos dineros públicos no deben tener carácter finalista distinto al previsto por los textos refundidos. Parece un primer paso hacia una malversación general y consentida; eso es lo que parecen decir nuestras más elevadas palabras.

¿Vamos/queremos ir hacia un estado comunista donde los bienes de producción y las condiciones laborales las dicta papá Estado?

Goyo
02-jun-11

El anónimo Adrián

basura

Un anónimo de esos que a mí me gustan, que son los que se dejan ver porque no se esconden bajo pintorescos nicks, ha sido cazado en su desprendida manera de entender la problemática higiénica y medioambiental; el buen hombre se dedica a recorrer las cunetas de entrada/salida de su pueblo, que lo quiere ver limpio de inmundicias y huellas del desvarío consumista. Así que recoge basura y restos depositados por otr@s desprendid@s de peor calaña y condición. Armado de ánimo estético, de bolsa grande de plástico y de bicicleta practica «ecolociclismo», que será como prueba de arrastre y recogida de residuos a cambio de serenidad visual.

Ya se ha dicho que otra de las muestras de esta descuidada civilización se descifra siguiendo los márgenes de las carreteras, los márgenes de los ríos, los márgenes de costas, de las lagunas,… en fin, fijándose en lo «marginal». El remate y colofón está en los márgenes de las ciudades, allí donde hemos dado en consentir los más aguerridos anónimos.

Es que somos algo cobardones por el temor de la creciente violencia del anonimato: sucede que la recogida de la noticia fomenta el odio visceral a nuestras propias instituciones: que lleve la basura a la puerta del Ayuntamiento, culpar a la Policía Municipal que es la que no vigila y acordarse de las parentela de todas las concejalías. Esta ferocidad infecta debe tener algo de límite.

Desvelado en Adrián el sano vicio de adecentar cunetas y elevado por la mayoría de la gente a personaje honorable del día, ello no ha impedido que surjan las habituales personas -maliciosamente anónimas- que dudan hasta de lo bueno o que pervierten los hechos para acumular odio innecesario. ¿En verdad creemos que el alcalde favorece o consiente tal abandono? ¿En verdad creemos que los policías municipales se cruzan de ojos si contemplan arrojar basuras? ¿Qué nos está pasando que no pasamos una sin aprovechar la posibillidad de causar daño gratuito?

Una banderita para Adrián

Goyo
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Spanishrevolution (I)

Perroflauta

Con lo que a mí me gusta el dulce de la flauta y con lo que lloré a secas la muerte de mi perro, me duele la burla fácil que fácil se hace de los asentados en las plazas: “perroflautas”. Tiene el término -además- el respetado equilibrio de género compactado, que es el que no se para a distinguir a la persona por lo que tiene en su entrepierna sino por lo que ocurre en el entrecejo.

Me ha llegado el documento que dice recoger las propuestas aprobadas por las diversas asambleas habidas en la plaza del kilómetro cero. Palabra más o palabra menos, se deberá a eso tan común de contaminaciones bacterianas o de afectaciones víricas. No importa: el paso está dado y más que agradecimientos y seguimientos requiere también críticas.

Tanto he leído o escuchado, y tan poca estructura de control organizativo tengo del trabajo ingente, que es muy posible que funda mis deseos y mis ilusiones con las ideas y con los pensamientos razonados. O sea, que me temo que también me han empujado al inicio de esa época donde el hilo conductor es más pasional que racional. Eso quizá explique cómo las voluntades apasionadas conceden castigo electoral al partido que se desplaza a la derecha y a la vez, depositan su confianza en un partido que se aleja cada vez más de planteamientos de la izquierda social y política. La Política se adentra en los territorios de lo razonadamente ingobernable y apasionadamente respetuoso.

En este asunto serio de las plazas de mayo, felizmente, a mi entender se ha superado aquella primera fase del “nolesvotes”, para acceder a propuestas donde la participación sigue siendo la clave del devenir de las tareas políticas.

En el primer planteamiento destinado a la eliminación de los privilegios de la clase política, si bien se demoniza la condición privilegiada de los políticos, no se defiende ni se define un reconocimiento de la tarea política como la más noble y abierta que pueda ejercer cualquier persona de una sociedad democrática. Esta es una falta de pulsión que incluso perjudica a los emplazados, que a mi entender ejecutan de la manera más sobria y libre su racionalidad política. Habrá primero que definir qué es eso de “clase política”.

Ser “político” nace de actuar en función de los problemas que se perciben en los demás; cuando solamente me preocupo de mis propios asuntos, y los antepongo o a los problemas de mi ambiente social, los clásicos griegos definían este comportamiento como “idiota”; es decir, “egoísta”, término que en nuestros días habita en otros campos semánticos. La persona política es la que es incapaz de sustraer su pensamiento y su comportamiento a lo que percibe como problemas de las personas con las que convive. Un primer reconocimiento de la necesidad y del deber político es la primera condición para debilitar posibles privilegios.

Estas son la conclusiones acordadas sobre el asunto de los privilegios:

1.- Control estricto del absentismo de los cargos electos en sus respectivos puestos. Sanciones específicas por dejación de funciones.
2.- Supresión de los privilegios en el pago de impuestos, los años de cotización y el monto de las pensiones. Equiparación del salario de los representantes electos al salario medio español más las dietas necesarias indispensables para el ejercicio de sus funciones.
3.- Eliminación de la inmunidad asociada al cargo. Imprescriptibilidad de los delitos de corrupción.
4.- Publicación obligatoria del patrimonio de todos los cargos públicos.
5.- Reducción de los cargos de libre designación.

Sobre el grado de absentismo y su control, me temo que no logremos diseñar un sistema que asegure el libre tránsito del personaje político con su permanente disposición a estar presente. Un nivel de confianza será siempre necesario, lo que no impide mayor transparencia en las agendas. Por cierto, debemos suponer que estas condiciones deben exportarse a cualquier servidor público.

Es muy sensata la aspiración a que la persona política deba ser sometida a la igualdad en los terrenos fiscales, impositivos y de derechos a una determinada pensión futura. Claro está, si el sistema no premia con salarios “atractivos” a los mejores, es muy posible que las competencias políticas tengan dificultades por no dispone de personas “competentes”. El buen pago es muy distinto al perverso privilegio.

Sobre la inmunidad asociada al cargo cabe reivindicar su desaparición y sigue siendo plausible que los delitos relacionados con el cohecho, el chantaje y demás formas abruptas de acción, sean perseguidas con independencia del cargo y en atención a lo que digan las leyes.

Indiscutible me parece la propuesta de hacer público el patrimonio y que también sea actualizado año tras año.

A tenor de la reducción de cargos de libre designación puede definirse numéricamente en función de un acuerdo global de las administraciones de manera que cada organismo público sepa de antemano qué cuantía y condición debe permitirse para una sensata ejecución conforme a los porgramas que haya que realizar.

Al parecer, ya se ha hecho la primera distinción entre el concepto “15-M” y el oportunista “nolesvotes”; deben seguir otras distinciones más profundas. No creo que sea lo mismo “15-M” que el concepto “spanishrevolution”. Supongo que tendremos tiempo en deshilacharlos.

Goyo
01-junio-11

La Naturaleza del jefe Kwakiult

Beluga

Las exequias de ayer martes, fueron los últimos rituales de la despedida de Chuákele, el jefe de los indios kwakiult, fallecido por las enfermedades que alimentaba su larga edad. Pesadamente, que eso añade tristeza, la vida de la tribu retoma la rutina de las ocupaciones: la pesca, la caza y la selección de los troncos centenarios de los cipreses que haya que cortar… bueno, no son cipreses aquellos árboles, pero no me dio tiempo a aprender su nombre indígena y propio.

Era en la tarde de uno de los días lentos del verano que despidió la vida de Chuákele, y los cinco pescadores que regresaban con la pesada canoa, vieron las primeras apariciones de lo que les pareció un bebé orca en la bahía. Corrida la sospecha de tan extraña visita, la gente del poblado se mostraba vigilante y desde entonces, no había pasado una semana, y todo el que lo había querido había visto las alegres zambullidas de la pequeña orca y la familiaridad con la que recorría fondos y huecos que se dejan entre los barcos grandes y pequeños, canoas y paquebotes, cargueros y kayaks y algún que otro yate anticuado. La pequeña orca se declaraba vecina y conocida del pueblo.

La alegría de la visita no era solo por el entretenimiento que facilitaba a los niños con sus piruetas, y sonrisas de hocico que se revolcaba en las arenas frías de la playa que está al lado del puerto.

A lo largo del tiempo, la opinión con la que se contamina el poblado, es que la orca, además de asegurar diversión, aportaba la buena noticia de que su presencia en la bahía causaba reparo en las dolencias de las personas que iban a visitarla. Así se cultiva y extiende la fama de su poder de sanación y de los alborotos que muchas tardes de verano fomenta.

El vecindario no indígena, no pasa a creer ninguno de los beneficiosos efectos que para la salud imprime la orca y pide a la autoridad que la desaloje del puerto porque su bullicioso tránsito provoca molestias innumerables. Y el señor alcalde, promete y organiza lo suficiente para tratar de liberar a parte del vecindario de la incomodidad.

Dos días antes de que se produjera el dispositivo para pescar y apartar a la orca, los kwakiults convocan a los periodistas en una rueda de prensa donde declaran seriamente que la orca es en realidad el espíritu del jefe; lo que significa que debe restar el tiempo de cuatro años en la bahía, que es el plazo marcado por la cultura para guardar el luto a Chuákele, por lo que ruegan que los periódicos y la radio del lugar hagan llegar a las autoridades la exigencia de que no intenten pescar a la orca para expulsarla de su bahía.

Desoyendo la petición de los indios kwakuilt, se organiza el dispositivo que hace conducir a la orca a una especie de madraza desde donde ya se la podría reducir para llevarla a alta mar, al largo océano. Y también se organiza por la tribu una airada protesta en el puerto con las embarcaciones repletas de enojados indios que reman al ritmo de los tambores, enarbolando lanzas decoradas con plumas blancas de águila, y que tratan de impedir las maniobras de las embarcaciones que cercan con redes a la orca.

La orca se deja rodear por la gran red; pero cuando todos pensaban que podría reducirse para ser trasladada, da un respingo marino, supera la red y se libra huyendo del entramado. Los Kwakiult celebran el escape levantando los remos y tocando con más fuerza los tambores, alegrados en la creencia de que no solo el espíritu del jefe permanecía libre; sino que aquellos que habían participado en su ayuda, sanarían de las pequeñas molestias del largo invierno.

Al llegar el día del cuarto año de guardar luto, una ceremonia con kayaks engalanados y otras lanzas enarboladas, invitan a la orca a abandonar la bahía, y ella, obedeciendo, se deja conducir justo hasta la salida del fiordo al mar abierto, como haciendo caso al mandato del espíritu del jefe hacia su verdadero entierro en el gran Pacífico.

Se dan la vuelta y regresan a puerto observándose que han cumplido con su deber de despedida reglada a su cultura y al respeto del jefe desaparecido.

Dos días más tarde, el práctico indica a la lancha de la policía portuaria que salga al encuentro de un gigantesco barco que debe llevarse los cientos y cientos de troncos almacenados y dispuestos para transportarlos a las serrerías de Seatle. Y como si ya el juego de las hélices, fuese el nuevo divertimento, el afilado acero hiere mortalmente a la orca apareciendo entonces la mancha negruzca que nace de la mezcla de la sangre roja con el agua azulada.

No saben qué hacer los guardamarinas, así que la recogen ya cadáver y la arrastran hasta el puerto convocando a los indígenas para darles a conocer la desgracia.

El nuevo jefe es tajante y rotundo en la respuesta consentida: el rito luctuoso de los cuatro años se cumplió antes de ayer, la orca ya dejó de ser el espíritu del jefe, lo que le ha sucedido ya no nos incumbe, ni nos afecta, ni nos apena,… era ya un ser libre expuesto a las reglas de la Naturaleza. Deben ser ahora las otras orcas, la tribu de las orcas, las que deben velar el espíritu de lo que fue nuestro anterior mensaje y remedio. Nosotros no podemos sino declararnos felices y repletos de haber cumplido respeto al jefe.

Así los nativos, y los asentados, volvieron a reconducirse en la paz y en el trabajo de aquellas aguas recogidas por aquellas tierras de la bella Alaska.

Goyo
11-may-11
Versión que hago de la historia que nos contó Javier Ferrer.

A la plaza

Pensador

A la plaza!

A la plaza, que es de todos,…
de todas las hilanderas que posaron,
de los letrados obreros
y de los desventurados.

En la plaza,…
se sientan a sacudir
las colmatadas conciencias;
aprenden a distinguir
entre lo nuestro y lo ajeno,
entre la enorme distancia
que se mide con dinero.

Por las mañanas de mayo
fueron ávidos obreros
a solicitar del amo
jornal de una dura siega:

“Tú,… no me vales”
“Tú,… para luego”
“Tú,… cuando votes”

Y así fueron construyendo:
vecinos,
cuartos sin muros,
acampada bajo el sol,
tiritonas en la noche,
clamor de razones crudas,…
la plaza entera recoge.

(Para los que están fuera de la plaza.)

Goyo
20-may-11

Arena y sol

solyarena

Pasan las cosas a tal velocidad que bien convendría que el gobierno impusiese que tan sólo una ocurriese cada 59 segundos y que pudiera escribirse con menos de 140 caracteres. Cuando ambos parámetros escapan de tu control es muy posible que estés participando en un acontecimiento histórico o que tu entorno haya resuelto darte la paliza con las nuevas y ágiles informaciones.

Yo estaba «tanagustito» escuchando a Ibarra en el mitin de Cáceres y transmitiendo sus esencias por Twitter a la vez que los gorjeos de la pandilla de la «Acampada» informaba que la Junta Electoral Central había decidido y comunicado a la policía que disolviesen la sentada. Tensión. Aquí, Ibarra lanzando comprensión aguerrida. Allí, intercambio de pareceres entre dirigentes y policías. Aplausos del público. ¿Quién se atreve a decirles que están equivocados?. Intereconomía retransmitiendo. La Presidenta que por qué no se van a la Moncloa. Descubren que hay jóvenes enviados por Intereconomía entre los acampados. El Alcalde de Valladolid que dice que esto es igual que el 11-M. Zapatero levanta otros largos aplausos. Está delgadico. Policía y acampados llegan a un acuerdo de que todo es pacífico y no se desalojará la plaza.

Digo que bajo la arena de Sol, aunque esté la playa, es posible que el domingo la derechona se tomará sus cervecitas en sus chiringuitos.

Más tarde se filtra el rumor de que no ha sido la Junta Electoral Central sino su presidente.
También viene el rumor de que a Enrique Dans se le asocia ahora que es uno de los diseñadores del movimiento «nolesvotes». Enrique Dans dicen que asesora a Feijoo. Se cuela el rumor de teléfonos temblando y ardiendo en Génova.

Me alegro de haber despejado la respuesta a mi duda de ayer: «Nolesvotes» no es lo mismo que la «Acampada». Vuelvo a dar vueltas al «Yes, we camp» y vuelvo a decir que no me gusta porque la respuesta a ¿para qué?, puede ser «Para Camp».

Y así transcurre la noche, veloz de luna clara, cubierta de chubascos frescos, bochorno poblacional y con visión diurna.

Goyo
18-may-11

No los votes ?

Caja_de_Herramientas

Necesitaríamos una especie de cursillo que nos enseñase a cómo traducir todo el entramado anímico de la persona cabreada en una estructura apropiada de respuesta social inteligente. Digo estas tres palabrejas porque tienen una aceptación tan generalizada, que incluso sigue utilizándose por los abanderados de cualquier antisistema. El encomiable 15-M plantea una respuesta de elevado corte, de alta costura.

Como ser vivo y culto, el humano reacciona ante situaciones nuevas de esta dos posibles formas: o se acomoda, o se adapta. Actualmente, la inteligencia no se mide por alguna de sus funciones básicas -razonamiento, memoria, perspicacia,…- sino por la adaptación al medio social imperante, lo que requiere un aprendizaje y un cambio. Digamos que el ser humano tiene la condición propia de dotarse de una caja de herramientas de aprendizajes que goza de la particularísima propiedad de poder agrandarse para dar cobijo a cada nueva herramienta que se añade.

La Acomodación se entiende como el proceso mediante el cual un sujeto modifica sus esquemas cognitivos para poder incorporar, a su estructura cognoscitiva, nuevos objetos y objetivos. Es el primer movimiento inteligente. Es un cambio cualitativo que arrastra también una mayor cantidad de conceptos; los nuevos que se añaden se ajustan a la nueva estructura sin provocar contradicciones. Consiste en la modificación de la estructura cognitiva, o del esquema comportamental, para acoger nuevos eventos que hasta el momento eran desconocidos. (Abrir y agrandar la caja de herramientas para que entre una herramienta nueva.)

La Adaptación se caracteriza por la aceptación -pasiva o activa- de las normas de convivencia establecidas o impuestas por el grupo social a que se pertenece (escuela, pandilla, asociación,…)

Después todo se interioriza en el segundo movimiento inteligente; es la Asimilación que provoca el buscado equilibrio. Ninguna conducta es ajena a la estructura cognitiva; cualquier conducta siempre se integra en la estructura existente ya sea antigua, ya reciente. Consiste en la interiorización o internalización de un objeto o un evento a una estructura comportamental y cognitiva preestablecida.

Se acepta con mucha generalidad el principio de quien se adapta mejor y en menor tiempo, posee un mayor nivel de inteligencia. Y también se acepta que nunca seremos capaces de organizarnos bajo una coincidencia general, por la sencilla condición de que nuestras cajas de herramientas son distintas; el desafío está en negociar las diferencias. Por ejemplo, que coincidamos en cabreo no creo que nos haga coincidir en todo un programa de gobierno.

Huir de esta agradable tarea, puede llevarnos a estar en manos de un ejército de abstencionistas, de un ejército oculto que tiene repartido espías por todos los rincones sociales. La función de tales espías no es solamente captar y transmitir información a su Estado Mayor; entre sus obligaciones se haya también la de repartir consignas prefabricadas por el generalato: «No te metas en Política», «Esa es una choriza», «En los jóvenes, en la juventud está el futuro»,… ¿Qué harán con nosotros, los imbéciles que iremos a votar?

El movimiento #nolesvotes ¿nació para encontrar a alguien que merezca ser votado?. Conviene aclararlo; tiene toda la apariencia de ser un movimiento participativo, no apático; pues el efecto que ahora se reparte invita a sacudirse la apatía social. También planteo: tenemos una manifestación exitosa y gente con ganas de cambiar cosas… ¿Y ahora qué?.La primera respuesta debe partir del partido que más crea en la sociedad.

Y me molesta no entender el panorama porque hay montón de buena gente en cualquier colectivo. Decenas de miles de personas piden en toda España una regeneración democrática y esto es muy positivo ya que a muchos nos apetece reedificar la actividad política.

La crítica se me despierta cuando contemplo el esfuerzo paradójico consistente en agrandar la caja con una nueva herramienta -Democracia Real- a la que realmente no se le va a dar uso -Nolesvotes-. ¿Otro derroche socialenergético? ¿Otro obsoletismo programado?

Goyo
17-may-11