Inocente, que es libre de culpa, que rebosa candidez, sin malicia y fácil de engañar.
Hoy es el día dedicado a reconocer y valorar la inocencia; esta tradición festiva se remonta a la época del Imperio Romano. Entrado el solsticio de invierno, se celebraban las Saturnales, fiestas en honor a Saturno. Y consistía en disfrutar la broma consistente en que esclavos y amos se intercambiaban los papeles durante unos días.
Reavivar esta idea no busca ofrecer una alternativa a nuestros clásicos eventos navideños, es un intento de evitar la pérdida de la inocencia huyendo de la culpabilidad y es un intento de no olvidar que debe seguir siendo bueno repartiendo alegrías naturales en esta era de la Inteligencia Artificial.
Podemos y debemos seguir buscando en los poemas de Gloria Fuerte y en los cánticos de Joaquín Díaz, los valores discretos de la humildad y el compromiso con los demás y con los más necesitados.
No será la primera vez que un grupo de personas, un periódico, una radio o una televisión corren un falso bulo un día como hoy, 28 de diciembre, día de los inocentes. Mi deseo es que no sufras el contagio de los culpables y que así sigas libre.
Goyo 28-dic-24