Se deben reajustar los programas. Es muy válido servirse de privilegiados cerebros para confeccionar programas y promesas; pero creo que también es útil y democrático confiar en los que no hemos sido capaces de salir del vulgo por tener justo el cerebro necesario para intentar llegar a conocer.
Me gusta mucho la vulgaridad a la que estamos llegando: no hace falta acudir al ejemplo de las decenas de miles de ciudadanos que acuden a un estadio de fútbol; fijémonos en otra cosa más sencillita como es la tercera edición de la Feria Gastronómica de Cáceres, celebrada durante este fin de semana, en ella y para ella se han vendido más de cincuenta mil tickets.
Otra gente más rarilla, animadas y dirigidas por la asociación ecologista ADENEX ha sido capaz de sembrar en menos tiempo 4.950 árboles; en la zona afectada por los incendios forestales de Valencia de Alcántara (Cáceres).
Debería ser igualmente vulgar que antes de irse de tapas o animarse para escurrir al árbitro dedicásemos algo de tiempo emplear en sembrar arbolitos; incluso puede invertirse el orden.
Goyo
11-feb-08