A mucha Cuba y muchos cubanos les venía viejo y cansino el son castrista; claro que habrá que entender que hay gente que gusta envejecerse con la terquedad como última compañera. Fidel acaba de sacudírsela a través de una entrevista con periodista Jeffrey Goldberg, que es americano y que fue solicitada su presencia por el propio interés del Comandante. Al menos eso he oído. No he escuchado si la pregunta es de la cosecha del periodista o de los ahorros del viejo mandatario: «¿Cree usted que el modelo cubano es exportable a otros países?». Fidel Castro responde que «El modelo cubano ya no funciona ni siquiera para nosotros«.
Otra vez revolucionario, lamento que haya sido de nuevo utilizado el púlpito de la toda poderosa prensa yanqui, antes de haber utilizado cualquier plaza pequeña de La Habana. Dicen que por decir «casi» lo mismo algunos cubanos conocen la persecución, el destierro forzado o la prisión. Se preparará por tanto una huida hacia las aspiraciones y, previsiblemente, los mejores presos políticos se convertirán en los mejores dirigentes futuros.
Un poquito más cerca, un francés de aquella que fue también revolucionaria Francia, acaba de hacer vergüenza a la triada más social de los últimos siglos «Liberté, Egalité, Fraternité», a cambio de firmar el decreto de expulsión de los gitanos. El Parlamento Europeo ha dado su primera censura: el texto de rechazo ha sido apoyado por 337 diputados, mientras que 245 se opusieron. Estos últimos, se autodenominan «populares europeos«.
Y sin querer buscar mucho, ese adelantado sistema de Google me apunta y asegura que la ascendencia de Nicolás es húngara. O sea,…
Por eso vendo modelo: cubano, francés, afgano,…
Hay que construir un país que se llame Filosofía.
Goyo
10-sep-10