Austeridad: el nuevo timo

 

Hasta ahora, el uso de términos y palabras estaba regidos por una atosigante mayoría de hablantes; lo que hacía la Real Academia de la Lengua Española–y esperamos que lo siga haciendo- es corroborar la abundancia de uso de un término, su caída en desgracia o su cambio de ruta.

 

Hasta ahora y atendiendo a la última edición del Diccionario de la Lengua Española -la vigésimo segunda- la palabra “austeridad” sigue siendo femenina y se le asigna significado doble:

 

1.- f. Cualidad de austero

2.- f. Mortificación de los sentidos y pasiones.

 

Evidentemente, luego uno va a buscar el significado del término “austero”, que es un adjetivo que alcanza cuatro versiones.

 

1.- Severo, rigurosamente ajustado a las normas de la Moral.

2.- Sobrio, morigerado, sencillo, sin ninguna clase de alardes.

3.- Agrio, astringente y áspero al gusto.

4.- Retirado, mortificado y penitente.

 

Observarán nuestras señorías que para nada hace alusión a reforma laboral, déficit, duchas frías, tijeras sanitarias, muerte de empresas, parados y paradas jóvenes, desatención de ancianos, niños y dependientes, yogures caducados, recortina presupuestaria educativa desde los parvulitos hasta los doctores que investigan,… un sin fin de significantes que nada tienen que ver con el significado.

 

Pero ha calado, señores académicos, en menos de dos años nos han torticerado el idioma y lo que antes parecía propio del monacato y el recatamiento pasa a ser de siervos de la gleba; no es otra cosa el intento del neofeudalismo.

 

Han cambiado el palabrerío, que es la primera piedra para edificar una sociedad derrumbada.

 

Goyo

04-jun-13