Septiembre sirve para reiniciar todo el aparato social una vez que agosto haya apagado el equipo. Se limpian las escuelas y los institutos, se abre la Universidad, se compran las nuevas ropas, los nuevos libros, las empresas emprenden otra carga de nuevos proyectos, se siembran los campos, los programas televisivos se remozan, renace la Liga, se inicia la nueva dieta, … hasta nosotros nos reactivamos al saber que desde la Factoría de Jacinto (otra vez gracias) ha salido el logo e-Findex07.
Es decir, comenzamos el año social cuando las uvas están en la mejor sazón y no como la noche de San Silvestre, que de silvestres no tienen nada. Empezamos un nuevo año social pero no tenemos calendario para estas circunstancias; creo que nos merecemos otro intento.
El pequeño calendario anual, de año completo, que nos invade por el periodo navideño, tiene tan abundantes seguidores que nos resulta hasta molesto recibir tanta oferta de deseadas señoras escasas de ropaje o de empresas que abundan en los mejores deseos: properidad para los infelices. Sin embargo, al utilizar el calendario, la publicidad se oculta, desaparece en el dorso hasta qlo cambiamos otra vez; por eso yo propongo que nuestros calendarios, -nosotros que vivimos a la luz de la bombilla de las ideas- comiencen ahora, sean estacionales y presente recto-verso la publicidad compartida con la información de las fechas y los días. Claro está, me parece que debemos dar una atención especial a la Bandera Medioambiental y a la Bombilla que debieran aparecer al menos en una de las caras.
Pues os anuncio que ya he he encontrado animador social que va a lanzar la primera tanda de calendarios de bolsillo; es una empresa de mi pueblo dedicada a mantenimientos integrales (MAIN) .
Tienen además otra ventaja, se puede uno desprender de ellos cuando venga la invasión de final del año económico. Lo que no sé es como bautizarlo: gregoriano ya está cogido, goyesco, también.
Se admiten propuestas.
Goyo
05-sep-07
Por el Buen Ambiente