Hoy comienza bien el día. Me encuentro en la calle con el padre de un alumno que tuve hace tres años; el mozalbete suspendía casi todas las asignaturas al comenzar quinto de Primaria, terminó el curso con tropezones, comenzó sexto animoso, terminó su estancia con alegre normalidad y ahora, me comenta el padre que de todos los exámenes que ha realizado en 1º de ESO no ha suspendido ninguno.
Quizá sirve de mucho ser agnóstico de la cosa disléxica.
Felicidades muchacho por tu apostasía psicológica, aunque yo tenga parte de culpa.
Goyo
24-nov-08