Lo poquito que vemos y lo mucho que observamos.

 erschel.jpg

 

 

Por mi tierra se ha impuesto la moda de hacer públicas y notorias las agresiones al territorio cuando lo son a base de edificaciones de dudosa legalidad; hasta tal punto es la cosa, que otros opinan que son de dudosa ilegalidad. El caso es que tanto los troyanos como los tirios entienden que algo tienen que ver con eso del Medio Ambiente: los que edifican lo hacen porque dicen ser amantes del Medio Ambiente y los que protestan por lo edificado dicen también protestar por tal motivo. Recuerda al asunto de la caza: los cazadores se dicen en considerarse verdaderos ecologistas y los que se declaran amantes de los animales acusan a los cazadores con palabras más gordas. Hemos llegado a un punto tal, que resulta ser que las personas que realmente aman al toro son las mismas que aplauden su muerte.

Hágase notar que este tipo de raciocinio invade también a los asuntos bancarios: son lo bancos las entidades realmente tocadas por la crisis y lo correcto es que la clientela salga en su defensa y afianzamiento si quieren que este cuento siga así. Tan revuelta anda la cosa de la Justicia como confuso el rigor de la Lógica. En estos días de global confusión, dos noticias quieren dar universal claridad:

  • un futuro telescopio europeo podrá observar lo lejano con mucha mayor precisión que lo hace el Hubble, será capaz de detectar desde Saturno, dos alfileres besándose en la Tierra; mientras, las diferentes administraciones dicen no disponer de medios para detectar cuándo, cómo y dónde nace una casa en mitad del campo, en el cauce de un arroyo o al ladito de una playa, y

  • un proyecto inmediato se anima a descubrir nuevos “planetas Tierra” allá en los sinfines del universo,… eso último tampoco me entusiasma; quizás descubran que, probablemente, otra Tierra como ésta no existe.

    Goyo

    25-feb-09

    bande.jpg Bandera Medioambiental

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.