Escribo esto, sobre todo por tenerlo a mano, dado que nos suelen empujar hacia confusiones. En Mayo de 2011, las calles de mi pueblo fueron inundadas de panfletos donde se afirmaba que el número de parados que había fabricado el gobierno de J.L. Rodríguez Zapatero, había llegado a los CINCO MILLONES. Si hoy solicitamos la información al Ministerio de Trabajo del actual gobierno, nos dice que el paro registrado a fecha de 31 de octubre 2011 es de 4.705.300. O sea, que con datos «oficiales» y «buena disposición», podemos decir que el paro se ha reducido en este último año, en unas TRESCIENTAS MIL PERSONAS !
¿A qué se denomina población en paro?
Es la parte de la población que estando en edad, condiciones y disposición de trabajar, carece de puesto de trabajo y, por consiguiente, de salario.
Las cifras sobre el trabajo y el desempleo se encuentran entre los datos económicos más minuciosos y más amplios de los países modernos; lo que no impide que sean datos que puedan prestarse a interpretación torcida, confusión, incluso ocultación. Se obtienen mensualmente mediante un procedimiento conocido con el nombre de encuesta de población activa (EPA). Todos los meses se encuesta a unos hogares con preguntas referentes a su historia laboral reciente. Y se pregunta para tratar de saber el número de personas afectadas.
La población activa la forman las personas que están ocupadas y las que están desempleadas; no se cuentan los inactivos. Veamos las distinciones:
- Ocupados: que son las personas que están trabajando a cambio de un sueldo. Se contabilizan las que están temporalmente de vacaciones o les afecta una enfermedad.
- Desempleados o parados: personas que no trabajan, pero que han buscado trabajo activamente o están esperando volver a trabajar.
- Inactivos: personas que estando en edad de trabajar, no lo hacen porque están estudiando, realizan tareas domésticas,… o que simplemente no está buscando trabajo.
La tasa de desempleo o tasa del paro, se calcula dividiendo el número de desempleados entre la población activa, y se expresa en forma de porcentaje. Es decir, no es una proporción entre el total de la gente desempleada y el total de la población, sino el de aquélla que se denomina «económicamente activa».
La tasa de desempleo se calcula como el número de desempleados dividido por la población activa, y se expresa en forma de porcentaje. Aquí aparece el primer problema interpretativo. El número de desempleados es siempre menor que el número de personas activa; luego el cociente siempre será menor que el valor uno. Es bien sabido que no se utiliza el valor de ese cociente para expresar la relación, sino que se traduce en una cifra porcentual, que se obtiene, multiplicando tal cociente por el número 100.
Si en un pueblo de 25.000 habitantes hay 20.000 personas económicamente activas, es decir, en condiciones de tener un trabajo, pero sólo trabajan 18.800, nos resulta que hay 200 parados. Para hallar la tasa de paro o tasa de desempleo se divide la población de parados (200) entre la población de activos (20.000) lo que nos da un cociente de 0,01, que traducido a porcentaje implica que esa población tiene una tasa de paro del 1%. Si la misma población tuviese una tasa de paro del 10%, supondría que contaría con una cifra de 2.000 parados y si la tasa de paro fuese del 25% nos estaría diciendo que ese pueblo concreto tiene 5.000 personas en paro.
Es extremadamente importante este concepto porque no se tiene en cuenta la población absoluta (25.000) sino la población activa, la que está en disposición de tener un empleo (20.000). La tasa de paro no se obtiene dividiendo el número de parado (200) entre el total de la población (25.000), que en tal caso daría como resultado , 0,0125, que al traducirlo a porcentaje, no daría una tasa del 12,5%, que no es la tasa real tal como se aplica y se obtiene. Aquí tenéis un ejemplo de cómo se puede confundir al personal no atento.
Bien, pues para medir este problema, se utilizan dos sistemas:
1.- La Encuesta de Población Activa que cada trimestre confecciona el Instituto Nacional de Estadística, y
2.- El paro registrado, que es la cifra de personas que están inscritas en las oficinas del SEPE, antes Inem. Los datos se facilitan mensualmente.
Siempre hay diferencias entre las dos cifras porque hay personas desempleadas que no están apuntadas en las oficinas de empleo, porque ya han desistido de buscar un trabajo o por alguna otra razón. Por eso se considera más fiable la EPA, que los datos del paro registrado.
La cifra de parados en España en 2011, según la Encuesta de Población Activa del IV Trimestre de 2011, fue de 5.273.600 y la tasa de paro se acercó al 23% (22,85%, el doble de la media de la Unión Europea). Sin embargo, el “paro registrado” en las oficinas fue de 4.420.462 para el mismo mes. Observamos que existe una diferencia cercana al millón de personas; esta “discrepancia” suele ser utilizada para ofrecer interpretaciones maliciosas del problema que sufre el mundo laboral.
El número de parados que indica el “paro registrado” es siempre menor que el número de parados que indica la “tasa de paro” de la Encuesta de Población Activa.
Si a estas consideraciones diferenciadas le añadimos que -en ocasiones- determinadas situaciones de la vida del obrero (por ejemplo realizar un curso de perfeccionamiento) se interpretan como que tal persona está en “situación laboral activa”, bien podemos desconfiar de la exactitud de las tasas que en ocasiones se publicitan, y que responden más a los intereses de la mala política que a los intereses políticos de esta situación tan grave.
Y muchas más cosas que no sé, pero que convendría aprender.
Goyo
08-nov-12
En la introducción del post, señalo como introducción la fecha de mayo de 2011; no es así el dato y el hecho se refieren a mayo de 2010. Dos días antes de las elecciones municipales y autonómicas.