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El árbol simboliza la fuerza de la vida
Tatsuo Miyajima
Para que sigamos aprendiendo, conviene ejercitar la memoria sin necesidad de hacer repetir experiencias, pues hay testimonios, documentos e información suficiente para dedicar cualquier ocho de agosto al recuerdo de tanta gente inocente eliminada por tanta gente culpable.
En 1945, dos bombas atómicas explosionadas sobre dos ciudades japonesas (Hirosima y Nagasaki) fueron los dos argumentos definitivos y convincentes para que el gobierno nipón se rindiese ante el gobierno de los Estados Unidos.
Apenas un mes más tarde algunos troncos de árboles comenzaron a dar muestras de vida; al llegar la primavera volvieron a brotar, a florecer y seguir lenta pauta anual de producir semillas. Uno de esos árboles fue un caqui (Diospyros kaki) el botánico japonés Masayuki Ebinuma, desde 1994 comenzó a distribuir en escuelas de Japón pequeñas plantitas nacidas a partir de las semillas de ese árbol resistente al infierno nuclear de Nagasaki. A partir de entonces se han enviado 179 árboles a 24 paÃses.Â
A esta hermosa iniciativa se ha unido el artista japonés Tatsuo Miyajima que está ahora diseminando mensajes de paz en el mundo a través de los arbolitas que pacientemente, año tras año siguen surgiendo de las semilllas del kaki.
Yo le he pedido uno,… ya veremos cómo lo pago y dónde lo siembro, porque no lo quiero para mÃ; lo mismo me dejan sembrarlo en los márgenes del pantano de Arrocampo.Â
Al señor Miyajima le he dicho que le cambio el arbolito por una de estas banderas, a ver si cuela.
Goyo
07-ago-07