Hace algunos años confiaba en que “la sociedad” no tenía otro escape que aprender y corregirse tras comprobar sus propios desmanes, errores y contradicciones. No acabo yo de ver madura a tal alumna a pesar del tiempo y de los tropiezos que les causan sus elementos.
En su evaluación continua, a diario se contrastan las rudezas y las torpezas. Lo que ayer era hedionda hoy es señorita Endrinal. Ayer sentenciaron los obispos . Los banqueros llevan meses removiendo los diseños financieros y nos devuelven mierda empapelada. Hoy comienzan los magistros,…”revuelven la casa del justo”.
Hacen falta más maestros y menos palacios de justicia.Cada vez siguen siendo más necesarios las maestras, los maestros,… joder, con el personal social, cómo acumula desmaña.
Goyo
21-oct-08