Ha ocurrido esta mañana: en los alrededores, proximidades y cercanías del Centro de Cirugía de Mínima Invasión, aquí en Cáceres, se está caldeando el ambiente para albergar con esmero al personal del periodismo que viene, al que sigue en la brecha y al que quiere aprender. Cáceres recibe entonces desde príncipes hasta principiantes, con la intención de componer y compartir lo que debe hacer esta sociedad, con los medios disponibles, para que la comunicación y la información tenga cada vez menos restricciones, deje de ser utilizada como privilegio y adquiera mayor capacidad de traslación.
Bueno, esto es lo que pienso yo; seguro que alguien seguirá defendiendo que el poder de la “exclusiva” es poder del bueno y que silenciar defectos es lo mismo que hacer favores.
Suponemos que mucho y diverso se hablará de velocidades y capacidades de administración de ideas, noticias y datos; espero que los poderes informativos también traten problemas éticos. Y recuerdo que los poderes informativos ya somos todos, todas.
Goyo
28-oct-08