Dos jornadas de trabajo, saludos y relaciones apuntan a que los dÃas y las tareas regresan y recomienzan. No soy capaz aún de controlar -con la exquisitez que merece- las caras, los asuntos, las ideas, … en fin, las personas que he vuelto a reconocer y a las que he ido sumado a mi capacidad retentiva y afectiva.
Son diversas las amistades como es la diversidad de las tierras, de las lenguas y de los planteamientos, reproducen con fidelidad el mismo mensaje que ahora mismo mientras escribo me trae la voz de José Luis RodrÃguez -una vez y otra rota por aplaudos- «somos ciudadanos de un paÃs con territorios diversos, donde se utilizan lenguas diversas y donde apreciamos la diversidad social y a la vez, somos el partido más unido, más armónico y el partido donde reina el afecto». Parece como si mis pensamientos hubieran servido de ayuda para hilvanar el discurso de cierre. Quizá le ha faltado decir que además, se el partido debe estar también dispuesto a abandonar caducos principios y aceptar otros nuevos que refuercen también los valores que se despiertan o cultivan por la sociedad. Lo mismo lo ha dicho; pero pensar mientras se escribe, reflexionar sobre lo oque se dice y escuchar con fidelidad es un trÃo que no se domina fácilmente.
«Será un crecimiento solidario -y se para, para que la gente se piense- …pero sobre todo: sostenible -recargando las negritas-«. Y el estudio y reflexión sobre esta última expresión es otra de las tareas que debo realizar durante los próximos dÃas.
AsÃ, la Conferencia que acuerda y anuncia el programa del PSOE para los próximos cuatro años, me ha ocasionado mogollón de nuevas amistades, montones de fotos sonrientes y tareas reflexivas para ahora y a lo largo de mucho tiempo.
Muchas gracias por todos, a todas, y a todos; pero asà no puede ser, yo querÃa unos diÃllas de descanso.
Goyo
27-ene-08