Ayer, domingo en mitad de mayo, me creí regalado por la presencia de una plantita en flor que hacía años que no la veía. No sé como se llama, ni a qué familia pertenece, ni si está en peligro de reducción del 5% o sólo florece en ese tribunal repleto de exquisitas puñetas blancas.
Es que son tantos los quebrantos que a ver si así mejoran merando a la florecilla.
Al lado de las patatas, me la encontré. Trato de encontrar a alguien que me diga algo para seguir aprendiendo.
Goyo
17-mayo-10