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Es tal la calidad de la aberración urbanÃstica madrileña, que sus habitantes pueden haber perdido ya la noción de pertenencia a La Mancha; convendrÃa entonces que los dirigidos y dirigentes de las ciudades de Cáceres y Badajoz se asentasen en un urbanismo más rural, más noble y más extremeño.
Goyo
24-ene-07