Sáhara

 

Cuando no estás inmerso en un problema, todo aquello que lo define y acompaña te parecerán detalles pero no esencias. Y cuando te infecta un problema en tu amplio interior, todo lo exterior se te presenta como sucedáneo de cosa boba y con poca chicha. Por eso es tan atractivo ser espectador; presenciar un espectáculo te libera de esencias propias y te esclaviza con detalles ajenos. Reflexione sobre el fútbol, que a nivel mundial nos está ofreciendo en estas fechas una millonada de atractivas pinceladas.

Contemporáneo del fresquito ruso está la caló del Sáhara que tiene tanta tierra como la helada Siberia y no nos cae tan lejos. Una mancha de agua baña y suaviza las tierras del norte y sirve de separación de otras tierras. Ahora el Sáhara endurece el agobio veraniego, que para algunos asentados se regula con el mando a distancia del aparato de aire acondicionado. En parte de aquel Sáhara olvidado por el régimen franquista, por el régimen transicionalista y por el régimen democraticista, residen familias apegadas a la crianza de la prole y a su anhelo de vivir en la tierra que los vio nacer. Digamos que esas son sus esencias.

No obstante, en otras partes del descomunal arenal y porque le cuentan otros detalles nuestros, no se amedrantan en invertir todos sus ahorros para pagar mafias dedicadas al tránsito impreciso, en huir del espanto de la guerra y del odio amigo, en tratar de libar algo de la vida floral de los europeos. Se lanzan ciegos y desvalidos al charco inclemente. Quizá sigan flotando. Quizá un barco de nobles humanos los recoja y alimente hasta que lleguen a buen puerto. Mas los buenos puertos nunca se distinguieron por dar acogida a los que huyen de la pobreza, más bien por la excelsa hospitalidad a lo que aporte riqueza.

Vienen tras los peligros del desierto y sus alacranes, los peligros del charco y sus monstruos y los peligros de la tierra prometida y sus egoísmos. Vienen repletos de inteligencia y valentía, de ganas de trabajar… normal que despierten recelos en los torpes, los cobardes y los vagos.

Acaban de llegar a mi pueblo 38 niños y niñas saharauis; se repartirán por pueblos de la provincia, cuatro de ellos quedan en Casar, todos con ojos vivos y ganas de piscina; esos son sus detalles, dudo si podrán contemplar nuestras perdidas esencias.

 

Goyo

04-jul-18

Garbanzos, tomates y otros registros.

Con voz más herrumbrosa, pero igualmente oxidada, una vez entonces el señor Fraga apostató de los filetes y fue a fijarse en lo caro que estaban los garbanzos con eso de la llegada de las nuevas políticas de precios. Como entonces los registros eran escasos de vídeos, no puedo mostrarlo; aunque sé que ya las nuevas técnicas registradoras de antiguos programas de la Tv pueden re-visar y re-visionar hechos de gloria y chanza.

Como ahora la abundancia de vídeos y apaños televisivos se repiten para sentirnos saciados, tampoco voy a poner el vídeo donde el registrador notorio señala, muy didácticamente, cómo tres tomates pueden servir de paradigma de lo que hicimos, hemos hecho y haremos con el Sáhara; bueno eso es lo que pienso yo, para mí que el nuevo caso de los garbanzos no queda en otra cosa que nueva tragedia de paradoja infiel. Que siga así, a ver si aprendemos mejor a nadar sobre el ridículo.

Tampoco pongo la foto.

Además, me huelo que Rajoy nunca ha estado en la sombra de ningún tomate.

Goyo
21-dic-09

Camino de lo ofusco

Ofuscación

Mi pueblo tiene una gente ya acostumbrada a acoger durante el verano a niños saharauis en lo que se llama «Vacaciones en Paz»; muchos pueblos extremeños se llenan de vivarachos enjutos ávidos, de polos y de refrescos helados: Sáhara es inclemente y educa en la resistencia.

No sé si Amanatu Haidar habrá vivido alguna vacación es estas tierras, pero su condición admirable de convicción por amor a su Sáhara, lleva evidenciándose 16 días.

Ella quiere el pasaporte que le quitó la administración de Marruecos y yo no sé para qué carajo necesita esa mujer el pasaporte marroquí. Tampoco me explico porqué no quiere la nacionalidad que con tanta delicadeza le ha ofrecido el ministro Moratinos, le hemos ofrecido.

Quizá se trata de la ofuscación que en ocasiones nos afecta a los humanos, que caemos en la pura irracionalidad por mor de seguir un ideal imposible, además de inviable; o precisamente por ser inviable.

Caso parecido se me presenta viendo un reportaje fotográfico en una de las redes sociales. La señora Cospedal ha venido a Cáceres y se ha colocado junto a su sonrisa, tras un cartel que dice: «Con Monago, + empleo, – impuestos«. Y por el ambiente efusivo y seguidor, hay mucha gente que se cree el lema y que pasa al profundo convencimiento.

En el primer caso, el de Amanatu, Saramago le ha mostrado su respetuosa admiración tras expresarle su incomprensión por el rechazo. Para el segundo caso, por aprender algo de Don José, yo también deseo expresar mi profundo respeto a esas ideas tan incomprendidas; aunque no vayan acompañadas de hambre en huelga.

Goyo
02-dic-09

(La foto la he tomado en unos locales muy frecuentados de Cáceres)

Sáhara interminable

solyagua

El próximo trece de julio, que no es martes, parte del afamado club de Roma y una potente aseguradora alemana están en disposición de anunciar una de las decisiones más emblemáticas para sugerir que el futuro no está tan lejos y tiene pinta de verde. Se trata del proyecto energético más agigantado en pro de las energías que denominamos «limpias».

Alemania, tierra rica en cielos nublados, ya tenía hace doce años el triple de producción eléctrica procedente de la captación fotovoltaica que nuestra luminosa España; y a mí me daba enfermedad de incomprensión. Con el paso de la insistencia razonada, nuestra sociedad admite poco a poco una nueva cultura energética que huya del abuso y se acerque al sol que más caliente o al aire que mejor sople. Pues Alemania -digo- está dispuesta a los inhóspitos suelos del desierto del Sáhara como local energético europeo. Sus cálculos y presupuestos no asustan, sino que ya han producido las primeras dudas derivadas; pues desde el valle del Rif hasta el valle del Nilo se pretende conformar una red de actuaciones energéticas conjuntamente con plantas desalinizadoras y parques eólicos; todo ello después articulado para que se conduzca la producción hacia la Europa Nordsahariana.

Las voces silentes ya comienzan a intranquilizarse y a volver a recordar historias coloniales que comenzaron con esclavos, siguen con esclavos y apuntan a perdurar la esclavitud energética, humana, cultural,…

¿Por qué no se piensa de antemano en extender la energía hacia el sur de forma que se nos note que hemos estudiado?

De todas formas, creo que los alemanes se merecen hoy una banderita.
Bande

Goyo
08-jul-09