De traductor.

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Hoy ya no ha sido necesario lanzar los mensajes ingratos a través de voceras más o menos consentidas; el mismo Mariano, en la entrevista extensa y grave que recoge El País, lo dice porque sabrá mejor.

El título motor del papel físico es que «la Dependencia no es viable«. Luego, es muy posible que la «independencia» sí lo sea: lo mocosos, los lisiados, los crónicos y los carcamanes serán reconocidos en autonomía plena, «in spite of little soreness», «malgré un petit peu de malaise», «trotz der eine kleine Muskelkater» …cosas que no quiero traducir.

La otra creencia firme del señor entrevistado es que las prestaciones por desempleo van a bajar porque habrá menos personas con derecho a cobrarlas, y que en este terreno, lo importante será el esfuerzo contra el fraude en la percepción de las prestaciones por desempleo. (Eso quiere decir que lo mismito que usted es capaz de pensar solito)

Cosas más diversas y divertidas parecen desgranarse de sus respuestas relativas a las partidas de los servicios públicos básicos: justicia, defensa, exteriores, seguridad,…a lo que dice «contemple que pueden subir los ingresos por mejora de la actividad económica«; respuesta que no requiere explicación ya que si usted sigue leyendo esto, no es personaje confundible.

Páginas al lado, Germán el Rompedor (Herman von Rompuy) también acaba de aclarar su profunda convicción: «necesitamos los países del euro una fiscalidad común»; o sea, una unificación de los impuestos, que siempre ha sido el dolor que ha servido de remedio a mocosos, lisiados, crónicos y carcamanes.

Goyo
17-nov-11
Hoy, San Gregorio Taumaturgo.
Gregorio significa vigilante y rápido; Taumaturgo, que hizo un montón de milagros.

Malito

enfermo

A nosotros, los blogueros, también nos alcanzan las enfermedades. Estaba yo este lunes descansado, recorriendo sitios y personas que conviene visitar en vacaciones. A la vez seguía pensando en cómo animar hasta el convencimiento para que mi tropa infantil se inicie en este hábito –blog- de recoger sentimientos propios y de exponer juicios.

Yo creo que yo no me daba cuenta de la compostura global del clima dominante; como apenas el sol salía, los cielos frecuentaban los grises y los suelos mostraban verdes sin brillo. La tarde, para ser más explicativa, siguió la hoja de ruta y dejó llover. Otra vez el agua fría se mezclaba con el viento frío… o era al revés; el viento portugués se enfriaba con el agua.

Así que Angelita, mi esposa, subió de la plaza a casa como “descalentá”, “mareosa” y con “mu poquitas ganas de jacé las cosas”. La breve siesta en ayunas no la reparó, que por eso fue precisa mi docta decisión de disolver polvo de ibuprofeno por ver si así el atardecer se iluminaba algo. Para la espera, yo me fui de nuevo al campo, que el campo es el “locus” donde nunca se presenta el remanso: los ajos, las gallinas, la pared, el perro,…

Cuando llegas del campo sudoroso y agradablemente embarrado, la ducha calentita te reviste por si acaso se produce eso de la iluminación vespertina.

“He hablado con mi hermana y dice que eso es un virus, que ahora hay mucho por el pueblo.” Y entonces, digo yo, que debemos dar gracias porque si en lugar de uno se hubiesen presenta dos o tres, nos rematan.

Y es que se presentaron los tiritones. Violentísimos y energéticos aparecieron nada más bajarme los pantalones para sentarme en la taza del retrete, que pareciéndome tan fría, se me cortaron al momento las ganas y regresé arrecío al brasero, pásandome antes por el termostato de la calefacción sin hacer caso a las sugerencias de Sebastián, el ministro.

Una manta tupida, que ya había servido para reparar la temperatura de la esposa, me rodeó sin que los escalofríos cediesen. El cuerpo no encontraba posición ventajosa. Mal en el estómago, ni ganitas de música, la cabeza y el cuerpo abandonado… y así como si hubiese estallado la burbuja del bienestar y todo lo popular se hubiese convertido en soluciones.

En estas condiciones, entenderéis que el post haya salido algo chungo.

Goyo
30-mar-10

Dolores

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Hoy me duele, así que ni siquiera es necesaria la imagen que acompañe a la palabra que se levanta libre.

Dos de mis amigos viven temporalmente en el hospital. Para un americano de Iowa o de Masachuses (creo que se escribe Massachusetts) ello supondría una cantidad de dólares de seguro antes pagado, o de pago seguro al instante, que los pocos listos de aquí no acaban de comprender. (No os preocupéis, hay más de doscientos millones de americanos torpes que tampoco no lo entienden.)

Sin embargo, mis dos buenos amigos son dos trabajadores sencillos, amedrentados ahora por el infortunio de la puta enfermedad.

Siempre que aprovecho, puedo y me defiendo entre los pasilllos de los hospitales para otear la desgracia numerada -habitación tras habitación- y cuando salgo, respiro vivo y hondo el aire limpio que la salud deja; así me engaño y me creo sano y bueno.

Lo vuelvo a repetir: hay que visitar a los hospitales… siempre hay alguien que espera un engaño tierno, un sonrisa, una caricia entera.

No importa, cualquier cosa es mucha medicina. Además, las multinacionales farmacéuticas no obtienen comisión alguna por tanto. Por ello. Por tan poco.

Goyo
28-ene-10