Yo creo que al concepto de «hora punta» le sobra una letra. Leo un titular que transmite información inútil para las personas habituadas a vivir bajo las inclemencias de lo que paradójicamente definimos como «gran ciudad«: parece que el abuso de tamaño empequeñece a la ciudadanía.
Ciento sesenta kilómetros atascados es como si no funcionase la carretera que Burgos con Bilbao, o entre Soria y Salamanca. Por las carreteras que suelo utilizar, también los coches se accidentan y se averían pero el resto circulante, no cae en la costumbre de taponarse. Esta diferencia de trato y conducta ignoro a qué será debido aunque ya hubo un matemático, Dietrich Braess, que descubrió las esencias allá por años 60 del pasado siglo, que era cuando circulábase en seiscientos y también había atascos.
¿Cuántos años tardaremos en incorporar este aprendizaje en las escuelas, institutos y academias?
Goyo
03-dic-09