Y leo que la reconstrucción de Japón durará al menos diez años y que la nuestra, acaecida por la flojedad del ladrillo, ha dado los primeros alivios con un déficit suavizado y un sorprendente superávit en las cuentas de la Seguridad Social. No obstante se extiende la sensación alérgica de una especie de década entristecida: triste cultura, triste ambiente, triste sociedad.
Allí, en Japón, los expertos diseñan y aconsejan que los partidos políticos deben unirse. Aquí los expertos constatan que los partidos están a separarse, animados incluso por el sector «nolesvotes» como si así se liberase del peso de la catástrofe nuclear.
La guinda la solemos recoger de las cosechas jurídicas de nuestros más prestigiosos tribunales de Justicia; pero mis miedos se despiertan en los momentos en que la ciudadanía comience a percibir equivocada, o acertada, transparencia tras las negras togas. Siendo peor que la luz que arrasa las tinieblas de lo justo, no viene de los adentros de los principios de la Justicia
Otra vez necesitamos que alguien levante el banderín de enganche para librarnos del peso de los mercaderes. Arriba, -es la imagen de portada de Wikipedia Commons– el limpio cráneo de un mono aullador; vestirlo con facciones de humano conocido no me resulta difícil,… los aullidos han comenzado a contaminar este florido mes de mayo.
Goyo
06-may-11