El desastre de la Economía como ciencia

ANobel

Una vez que a mí me dijo aquella profesora que ya había aprobado la última asignatura de aquella larga carrera, yo no tengo idea exacta si la licencia universitaria era solo para pensar (Filosofía), para leer y escribir (Letras), para enseñar (rama Pedagogía) o para seguir estudiando el mundo educativo (Especialidad en Supervisión Educativa). El caso es que yo me sentía aún sin llenar y me pertreché de ánimos para iniciar los estudios serios de Economía.
Aquello era insoportable, apenas soporté seis asignatura y me retiré del ruedo economicista antes de completar el segundo año. Bien pronto sospeché que allí no existían axiomas o hipótesis que llegase a ser adultas tesis; todo se presentaba y me parecía un cúmulo de apuestas que rebuscaba después números para explicar cómo habían fallados las previsiones.

Claro que mucho antes que yo se dio cuenta Alfred Nobel y por eso dedicó buena parte de su fortuna para premiar, año tras año, los mejores trabajos científicos en los campos de la Fisiología, la Química y la Física; para equilibrar el árbol de los saberes, añadió el reconocimiento a las dedicaciones de la Literatura. No sé por qué se olvidó de la Matemática y de la Filosofía. Sabroso el reconocimiento que hace para las entidades o personas en favor de la Paz; aunque últimamente se confunda tan hábilmente eso de «buscar» la paz, con encontrarla.

La relación de los últimos ganadores del Premio Nobel de Economía, ni siquiera guarda atención a las aportaciones de Psicología, Sociología y Política tal como se acordó hacer a partir de 1995, acuerdo por el que se abría el compromiso de redefinir el Nobel de Economía como un premio a las ciencias sociales. Antes, tal premio lo decidían cinco economistas elegidos por el Banco Central de Suecia.

Bien. Están a punto los responsables de anunciar urbi et orbe la decisión dándonos a conocer el personaje o institución que merezca, en esta desanimada edición, la alegría del premio. Contemplando el panorama económico a nivel o global o a nivel comarcal, no parece creíble que debamos creer que existen teorías, modelos o sistemas financieros remediadores de esta recesión.

Aunque lo mismo llega tarde, yo propongo que se suspenda la concesión del Nobel de Economía como prueba evidente de la falta de aplicación práctica de tan débil y falaz conjunto de principios científicos.

Goyo
25-sep-11

Las castas y el reino oculto

LAP170593066  01

Se presenta ya como casi segura la tesis de que la lectura que se bebe en las fuentes de Internet, es menos concentrada y reflexiva que aquella que la tradición libresca nos ha ofrecido; y a mí me sigue extrañando cómo con tanto silencio y quietud monacal, nuestra cultura libresca produjo tanta blasfemia mental. Otra tesis que parece incrustarse al argumentario social al uso, es que las personas que se dedican a la Política constituyen una especie de conjunto monigotero al que conviene atizar cotidianamente para demostrarnos lo bien que sabemos desbarrar y lo mal que ellas atisban las soluciones a nuestros problemas. En lenguaje modoso, que constituyen una casta.

Escribir frente a estas doctrinas puede ser tarea que provoque el alejamiento inmediato del lector; incluso del mismo escribidor;es como un derroche de intenciones dado el cambio climático que también se celebra en nuestros biotopos sociales: una ONU amorfa, una Internacional Socialista en siesta rajoyana, un auge de los planteamientos de la extrema derecha, una debilidad constatada del poderío de la socialdemocracia, una oleada de protestas norteafricanas y un malentendido generalizado.

Como otro de los tantos mensajes que permite la red, circula a más de 110 un anuncio encadenado para incitar a los ciudadanos a que nos manifestemos frente a nuestro Ayuntamiento para :»A ver si conseguimos que la CASTA POLITICA trabaje, realmente, por el BIEN COMUN, y no por sus privilegios.«(sic). A mí me duelen estas expresiones y otras muchas que les siguen porque el verdadero sistema de castas está íntimamente ligado al hinduísmo y no tanto a la concepción social judeocristiana, que quizá sea igual de prometedora ya que hay que esperar a la muerte para acceder a la cosa buena.

En lo que nos está dado a conocer, parece poco discutible la actual separación de poderes, no aquella clásica que defiende que existen tres; sino de la sencilla distinción que podemos hacer entre el poder delos que deciden y el poder delos que eligen a los que deciden. Quizá porque al grueso grupo elector no le están saliendo las cosas redondas, el grupo elegido está bajo sospecha. Electores y elegidos seguimos alimentando y engordando esta otra brecha digital donde el cetro diverso, oculto y señalador sigue siendo el rey. Un reino oculto entonces es el garante responsable del fiasco.

Hastiada la gente -hastío es cansancio escrito con hache de hasta la hostia- por no contemplar resolución a sus esenciales problemas, trata de emitir otro mensaje agreste y montaraz, y lo intenta frente (también en contra?) a la institución pública más cercana: su ayuntamiento, que allí es donde se ajuntan todos los intereses aunque esté desprovisto de capitales.

Ya me dirán los ediles de los pequeños pueblos y los de las grandes ciudades a qué carajo clavo se agarran; ahora que mucha buena gente acaba de firmar su compromiso de figurar en una candidatura, no solamente va a significar su honesta disposición a ser representante digno de quienes los votan, sino que puede ser proclama la persona dentro de la casta aborrecible por los parias. Es otro modelo de dogma sutilmente fabricado por el reino oculto.

Las sabias revueltas que buscan en el Magreb un encuentro con la democracia, condicionan quizá nuestra torpe huida democrática; estado de ánimo perruno que aprovechan la falsaria derecha añorando otros tiempos, iniciados precisamente en el norte de África. Lo que aquí vivimos con aquella «revuelta transicional», está visto que fue un mejor apaño.

Así parece que nos debamos a la obligación de protagonizar algún tipo de revuelta porque no nos atrevemos a distinguir lo verde de las bilis de lo
a transparente baba con la que a la vez se pretende manchar a cualquier dignidad de persona dedicada a la Política. Municipal

Y, aprovechando que el viernes a eso de las 20 horas habrá gentío dispuesto a manifestarse, ¿no lo podrían hacer frente alguna entidad bancaria?. Lo digo porque siempre cerca de las plazas públicas suelen ubicarse lo mismo ayuntamientos que bancos. A no ser que cambiemos de listón y culpemos a los alcaldes y concejales -sean del color que sean- de la rotura social.

Goyo
10-mar-11

FrankfurtDeutschBank

Una frase técnica, de superior calidad venenosa, sirvió para que los creyentes del odio aplaudiesen la escena alegrándose porque la mala noticia podría transmutar definitivamente Génova por Moncloa. La escena obscena -obscena significa que está fuera de la escena– acabó el pasado siete de julio tras el chupinazo.

Lo es porque el Banco Alemán, corrige ahora sus cuentas e impresiones hacia la economía española. Hace casi un mes, el Deutsch Bank ayudó otro mucho a colocar a ZP, a su equipo y a su afición al borde del abismo de la rendición para que nuestro país entero cayese en garras del santo Job.

Ahora dice el Banco Alemán que “no ha mantenido ni mantiene ninguna posición corta superior al 0,2% desde la entrada en vigor”; eso mismo he leído en una de la páginas de “Público”. La frase se las trae ella solita, aunque ella misma no causa el alboroto de otro perrito piloto.

Ha sido necesario un cabezazo de Puyol para despertar quizá a toda la europa mercantil: la locomotora ha recibido su castigo. No hay nada como un buen partido de fútbol.

Goyo
08-jun-10

!Libertad para los bancos!

.
Cielosnubados
.

Lo curioso del caso gubernativo es que todo el descontrol de los guardianes del cielo pueda quizá resolverse «liberalizando» a los dioses de las horas extras para que todo funcione con normalidad.

Lo que antes se sabía y se dejó fabricar, me recuerda a la canción argentina de Jorge Cafrune

«¿Pa qué voy a picá los bueyes,
si a mí no me espera naide ?»

Pero confiado en que el caso no tiene otra salida que la prisión racional, ¿no sería también plausible liberalizar de una vez por todas a los dioses de las finanzas?

Goyo
08-feb-10

¿Cómo que a Zapatero le gusta la idea?

dólares

Obama ha creado una tasa, -o la va a crear-, un impuesto, para que los Bancos de su país devuelvan todo un mundo de ceros y dólares y así recuperar el dinero público de las ayudas públicas que recibieron los bancos privados.

Los presentadores de la TV1 en la edición ultranocturna de la noche del jueves-viernes, se atreven a preguntar:“¿Qué les parece esto?” y también comentaron que el presidente Zapatero está pensando si “esa” idea se podrá aplicar en Europa, incluso en esta España nuestra.

No acabo de conocerme. Ignoro si mi sorpresa proviene de mi inocente sorpresa o procede de otra sorpresiva culpabilidad: ¿es que si esta lógica iniciativa no se hubiese declarado pública, todo el mundo hubiésemos inclinado silenciosamente la cerviz ante el insondable egoísmo bancario?.

El Presidente Zapatero ha dicho a este tenor que “alguna de estas ideas de Obama, le gustan”

Parece como si nunca antes hubiese habido Jefe de Estado o de Gobierno que intentase recuperar dineros que se prestaron al delicado sistema financiero.

Mi inocente extrañeza surge también porque no sé si creer ya firmemente que hay un lobby planetario (encabezado por Obama, y seguido por Zp) para crear animadversión contra la Banca grande y chica; para que los ciudadanos enteros comencemos a pensar que la usura, el descaro y otros sustantivos que me asustan, sean entendidos como la purísima esencia del papel social y altruista de las señoras y señores banqueros.

Claro que si esta gloriosa semana la hemos de terminar con las riquezas espirituales del señor Munilla, más nos vale no dedicarnos a estas pecadoras reflexiones materialistas.

A no ser que entendamos que esta España, que antes era tan nuestra, es ya de los bancos.

Deseoso estoy por conocer opiniones de la “contra popular”.

Goyo
15-ene-09