De pronto, me vuelve a contentar la conclusión que define el concepto que los asamblearios tienen sobre los servicios públicos; dedicar siete ideas globales a regular los fundamentos de sus deseos, quizá traduzca un valor añadido a este apartado. Más añadido y más valorado que la escasita dedicación de tres frases destinadas a la dignidad de la vivienda.
Se me van los ojos de inmediato a los puntos 5 y 6. El quinto porque yo también me he declarado, tiempo ha, defensor de utilizar muchos más dineros públicos a la investigación y a la educación investigadora. Es verdad que a los pocos o muchos dineros que manejan las administraciones se les exige rendimiento inmediato y que la investigación y la educación son tardonas en devolver beneficios; pero los buenos dirigentes se distinguen por saber explicar las cosas difíciles de entender.
El punto 6 me agrada aunque el tratamiento que hace el colectivo sobre la problemática medioambiental se me presenta rácano, recatado y dulzón. Adentrarse en terrenos que analizan las limitaciones y choques entre Desarrollo y Medio Ambiente hubiera sido de agradecer. ¿Tampoco se atreven a decidir entre desarrollo y Medio Ambiente?. Hay que elegir. Llevamos sin elegir más de cuarenta años. Hay que hacer una transición hacia la Democracia. No se atreven ni a proponerlo.
1.- Supresión de gastos inútiles en las Administraciones Públicas y establecimiento de un control independiente de presupuestos y gastos.
2.- Contratación de personal sanitario hasta acabar con las listas de espera.
3.- Contratación de profesorado para garantizar la ratio de alumnos por aula, los grupos de desdoble y los grupos de apoyo.
4.- Reducción del coste de matrícula en toda la educación universitaria, equiparando el precio de los posgrados al de los grados.
5.- Financiación pública de la investigación para garantizar su independencia.
6.- Transporte público barato, de calidad y ecológicamente sostenible: restablecimiento de los trenes que se están sustituyendo por el AVE con los precios originarios, abaratamiento de los abonos de transporte, restricción del tráfico rodado privado en el centro de las ciudades, construcción de carriles bici.
7.- Recursos sociales locales: aplicación efectiva de la Ley de Dependencia, redes de cuidadores locales municipales, servicios locales de mediación y tutelaje.
Sobre el primer punto, sin duda generoso en periodo reciente, las administraciones públicas han correspondido exactamente a las peticiones ciudadanas; otra cosa es que ahora muchos ciudadanos se observen y hagan recaer toda las responsabilidad en los políticos. El conjunto ciudadano y gubernamental se ha distinguido abundando el crédito prostituido, el aplaudo a que el olor a fiesta invadiese hasta los confesionarios. Hemos gastado, hemos consentido y nos hemos inclinado hacia un derroche depravado, obsceno y chulesco. Nada que objetar entonces a la propuesta, no hay otro camino que la reconciliación con la sencillez.
Para pronunciarse sobre las listas de espera, se requiere antes un estudio comparativo de la demanda real -que no solo necesitamos Democracia Real, que también se requiere saber la Demanda Real-. Los números que se manejan son de diferente condición en las diversos sistemas sanitarios de nuestro país. No olvidemos que, al parecer y a la medida del resto de los países, los españoles en su conjunto gozamos del mejor sistema sanitario del mundo; incluso en este periodo. Ello no implica que sigamos defendiendo la incorporación total de los servicios odontológicos a la sanidad pública y reconocer y criticar que no son lejanas las voces que reivindican que los asuntos de belleza, ungüentos y afeites deben ser contemplados como atenciones sanitarias básicas. Nuestra salud global se eleva a medida que se elevan los tratamientos quirúrgicos, que son los que provocan las listas de espera. Bien es preocupante que la espera de la Comunidad de Madrid ostente un penoso primer puesto.
Situación pareja ocurre con el apartado número tres, la atención a las demandas de los modernos sistemas educativos varía en función de las
comunidades. En general, en España, solemos argumentar con el número más que con la eficacia y medir los derechos de los alumnos con los derechos sobrantes del profesorado. La irrupción de profesionales distintos al docente en los servicios educativos (aulas matinales, transporte, comedor, actividades complementarias, cuidadores,…) van componiendo un entramado de servicio público que en nada se parece a los existentes treinta años atrás. No creo que las deficiencias más serias se encuentren en las atenciones educativas. Quizá en Madrid la sensación o la situación sea distinta.
Se agradece mucho el resalte y la preocupación por cualquier tipo de dependencia, a la que quiero añadir la hermosura ideológica que hoy mismo me ha hecho descubrir Juan Goytisolo: «Nacer en España es una desgracia como nacer ciego, sordo o con una discapacidad similar. No tener la posibilidad de desarrollar el espíritu libremente, de tener acceso a la cultura, de expresar las ideas libremente, de hacer política libremente, supone una mutilación tan grave como las incapacidades físicas.»
Pero… ¿nadie de acuerda de los servicios públicos de corte europeo?. ¿Ya no tenemos referencias de los otros países del entorno?.¿ Se le ha olvidado al 15M Europa como parece haberse olvidado del Ecologismo?. ¿ Ni siquiera un reconocimiento a la inmensa ayuda europea recibida?. ¿ Ni siquiera la seguridad democrática ante una locura con tricornio?. ¿ No nos vale ya Europa ?. ¿Sobre qué referentes geopolíticos apetecerían acampar a l@s protagonist@s de esta aventura incompleta ?
Goyo
14-jun-11