Lo tenemos ahora en Roma aunque aún no sea santo ni padre; es una persona con marcado acento normaloide, que peca de sonrisa acarcajada y de ansias continuas de encontrar ideas que andan sueltas, de escribir ideas que prediquen con facilidad en la amplitud humanista y de seguir perteneciendo a este colectivo idealista/ideólogo que se somete al paraguas protector de «lasideas»: César.
Se le ocurre al hombre -y también a las mujeres y a los hombres de «lasideas»- que la globosfera hispánica, la extremeña, la catalana, la vasca,… debe ayudar también a superar el bombardeo de la T-4 para hacer otra obra en blanco y negro que nos ayude a no caer en perseguir la Paz con el alfange, con la espada o con la catana.
Queremos los blogueros atizar los ánimos del sábado trece con la fuerza que puede construirse desde la distancia; allí estaremos ausentes gritando algunas veces, recordando otras o masticando el maldito silencio de ser pacíficos.
Allí estaremos izando parte de la paz, la parte que le corresponde al apoyo de las voluntades que nos declaramos a favor de la Paz y en contra de usar el Terror para convencer; la otra parte quizá comience también a valorar que su compromiso debe esclavizarse al sentimiento común.
Solo así después podremos empezar a hablar para aclararnos.
Goyo
08-ene-07