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                                  Beppe Grillo
Ya lo venÃa sospechando desde los primeros chirridos de la crispación; y es que a veces me temo acertado en mi descontrolada condición de augur: Padecemos una fase aguda de desconfianza en la clase polÃtica, despoliticosis dicen los doctores.
No se debe entender que la única causa son las miasmas de algunos prototipos elegidos, también es cierto que el tejido social está bajo de defensas. Y de delanteros.
Asà la PolÃtica se nos presenta ausente de las manos y las ocupaciones de los polÃticos y la creemos en espera de otra mejor época y algunos observamos que la sociedad, en lugar de considerarse preñada de nuevas ilusiones frente a los diferentes procesos electorales, simplemente soporta coexistir con ellos y convive con un gazpacho de incomunicaciones, de desconfianzas, de recelos,… que engorda cada vez más al poderoso sector abstencionista. Parece que esto no solo ocurre por aquÃ, sino que en las riveras mediterráneas ha comenzado a florecer con rabia incluida.
No es entonces de extrañar el éxito de la convocatoria italiana âVaffanculo dayâ ideada por el cómico Beppe Grillo, nombre que me recuerda a no se qué personajillo de nuestro entorno cultural. Básicamente pide que las madres y los padres de la patria no estén sujetos a ninguna condena, que no repitan más de dos legislaturas y que las listas sean abiertas. Las cuentas aplicadas sólo con las dos primeras condiciones, al actual parlamento italiano, servirÃan para que las posaderas de 449 diputados fueran a otro sitio.
Ya sé que es vergonzoso; pero no sé lo qué.
Goyo
17-sep-07