Patatas –origen americano– fritas –integración mediterránea– con salsa árabe –no necesita aclaración– acompañando al “pulpo a lo pobre” –así van los océanos también– guarnecido con judías –anda que la Jerusalén está como para nativitas -.
El postre es flan chino, el café «arábica robusta» del Sudán y el chupito es de vodka.
No caigan en la perversidad, esto no es para los participantes del G-20.
La foto me la ha facilitado mi compadre Antonio Peña.
Goyo
17-nov-08