Cuando la generosidad se embadurna de algunos conocimientos técnicos adquiridos en la Universidad, una persona puede volver a reconducir la salud del infecto «mercado». Consuelo de Miguel, ha abierto un supermercado social en Plasencia; dotado de los productos básicos que remedian esa angustia que aparece al menos tres veces al día.
De la apuesta de Consuelo -ya veis cómo acertaron desde la primera nominación- a mí lo que más me mola es eso de «súper». «Súper«, porque aquí el palabro no tiene el significado de grande por extenso, sino de grande por atenciones, por iniciativa, por compromiso humanista. Y además, atendido por personal discapacitado.
Comprobarán entonces que así no hay forma de salir de ésta; esto es mucho peor que subir los impuestos porque ¿a qué se dedicarán los mayoristas?, ¿cómo sobrevivirán los distribuidores?, ¿dónde se lamentarán ahora los tramposos?…
La recesión quizá signifique eso: «volver a ceder», «humillarse», «mostrar el cerviz»,… aunque así fuera, siempre hay alguien que es capaz de levantar la cara con orgullo.
Goyo
28-ago-09