A la mala voluntad

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A lo largo de esta última semana, he recibido abundantes y pacíficas intenciones sujetas a breves mensajes; con la cantidad de paz que contienen y arrastran, lo mismo se habría podido construir un parapeto anti-bomba si se hubiese producido el caso de haberlos también recibido los señores de la furgoneta. Odiar mucho tiene de malo que no te deja huecos para mandar SMS.
Parece que su móvil no puede encuadrarse en ninguna generación concreta, es más bien la cerrazón y la fábrica de odio pesado. ¿Cuáles serán los esemeses que se envíen entre sí los partidarios de la autodenominada izquierda abertzale?.. espero que sean un poco más constructivos y respetuosos que los que se puede leer en el foro de Cybereuzkadi. ¿Cuáles son la palabras gruesas y bondadosas que utilizan esas personas para enfrentarse al rito del nuevo año?

«Paz y Felicidad a las personas de buena voluntad«, era la tónica invernal teledirigida urbi et orbe (a la ciudad y al mundo) y sigo ignorando por qué no se desean también estas cosas a las personas de voluntad mala; tal vez, si deseásemos con la misma vehemencia los buenos deseos para las personas que hacen ostentación de voluntad retorcida, lo mismo acertábamos más para desembocar en un diálogo obligado.

Sea, si me consiento capaz de desear cosa buena a los borrokillas, seguro que buena parte de ellas proceden de la generosidad de mis amigas y amigos que han sabido encontrar tiempo y palabras que ahora agradezco.

Goyo
01-01-07