La broma de los estudios.

 

vendedor

 

Extraño me parece que desde el poderío cacereño se diga que uno de los estudios más fiables del país provenga de La Caixa, que dice que tenemos más coches y más teléfonos pero que el declive acelerado del comercio, del empleo y de la industria sigue definiendo a la capital del norte extremeño. A esta estudiante catalana no le han rebajado la cuantía de la beca.

El estudio avisa que aún falta contabilizar datos definitivos de 2013, y digo yo que con lo que llevamos de éste “por el buen camino”, quizá compondrían un potingue que nos servirá para acercarnos mejor al conocimiento cierto del estado de la ciudad. Es que sobre el “estado de la región” ya no tengo más dudas.

El comercio se ha austerizado –perdonen el palabro pero la moda impone que ya hay que hablar así- en un 22,2% , o sea, que ha decaído en tal porcentaje con eso del seguir natural que tienen las cosas de la herencia; que ojalá fuese cierta y definitiva tal rebaja, porque muchos comerciantes soportarían una caída del negocio cifrada en que la cosa siguiese funcionando hoy a las tres cuartas partes de cómo funcionaba hace tres años. Con los pocos estudios que tenemos la gente de a pie, sospecho que todos nos daríamos por contento con esa supuesta merma del 25% de la actividad comercial.

Curiosamente, dice el anuario de La Caixa, el número de actividades industriales y de la construcción apenas se ha reducido (tan sólo un -0,6%) lo que me despierta la duda más gorda y me roba la poca fe que me quedaba en esto de la industria y la construcción cacereña. ¿Por tan poca rebaja nos preocupamos tanto? Y dice el anuario que el empleo también ha tropezado en la ciudad, que la tasa de paro se ha duplicado en tan sólo cinco años, que era del 8% en el 2007 y del 16% en el 2012. No sé a quién preguntar sobre la certeza de esto último, si a los jóvenes de 50 años o a los viejos de 25.

Adjunto al estudio enfermizo aparecen las recetas: la Federación Empresarial Cacereña dice que los negocios deben innovar y buscar mercados de forma que se tenga otro mercado fuera por si falla el de dentro. Y el Ayuntamiento anuncia que va a disponer de un Plan Estratégico para el Comercio compuesto por 68 medidas “para imprimir competitividad”. Ya no sé a quién cogerle más miedo si a los catalanes o a los propios cacereños.

 

Goyo

12-may-14

El Bote de la Renta Básica

 

 

Mendigos

 

El diccionario de nuestra RAE no nos sirve para las cosas de palacio; si uno utiliza el libro gordo para auscultar el sentido y significado de la famosa pareja “Renta Básica” podrá concluir que son como los intereses esenciales que, como mínimo, produce el capital que dispone una familia o persona. Pero el marasmo ideológico que fomenta el deseo vano que querer remendar con la sucia Política los problemas de la Polis, hace que las cuestiones relacionadas con la pobreza caigan en el pozo de la caridad en lugar de flotar en el mar de la Justicia. Dicen los que aún siguen estudiando y comparando, que nuestra España va la segunda en eso de la carrera europea por la pobreza infantil. Cosas de niños.

 

La Renta Básica se define como el derecho de todo ciudadano y residente acreditado a percibir una cantidad periódica que cubra las necesidades vitales sin que por ello el estado pueda exigirle contraprestación alguna; y cuando es aplicada en forma de ayudas a sectores concretos de la sociedad, se inscribe dentro de los mecanismos de redistribución de la renta encaminados a la eliminación de la pobreza. Digamos que la Renta Básica es el ejercicio primero de aquello que se llamó Redistribución de la Renta y que en nuestros tiempos goza del suficiente desprestigio.

 

La idea es en verdad más compleja, pero algunos números quizá nos aproximen: en nuestros días, unos 70.000 extremeños viven sin ningún tipo de ayuda o prestación social y únicamente unas 200 familias perciben la renta básica. Ya en los presupuestos extremeños del año pasado, 2013, se diseñaron y previeron trece millones de euros para sofocar las necesidades más urgentes. Hasta la fecha de este año, no se ha ejecutado ninguna cantidad por tal concepto.

 

Esta situación de falta de respuesta ante este escándalo, ocasiona las artificiales discrepancias entre las distintas debilidades políticas; los responsables y obligados a cumplir con los presupuestos defendidos y aprobados con sus votos, ahora argumentan que son los otros políticos contrarios los que utilizan a las familias necesitadas “por un puñado de votos”.

 

Y ésta es mi angustiosa incertidumbre, si ese puñado de trece millones de euros forma parte del bote de este año, o también lo de este año se acumula al bote siguiente.

 

Goyo

07-abr-14

 

Lo que esperan los pueblos

 

pueblo

 

Plasia

 

Rematada la faena periodística palaciega del 23F, corresponde ahora edificar algo más rural y apartado de pasillos, secretarias y despachos; algo villano, originario de las pequeñas villas, de los chicos pueblos,… esos grupos de casas más o menos alineadas que se establecen en mitad del campo, donde también cantan los gallos, lloran los niños y hacen ganchillo las abuelas.

Los pueblos son las primeras células ciudadanas. Alguno de ellos comienza a crecer y engordar de modo tan descontrolado, que al paso de los años forma un glomérulo distinto, una plasia nueva que no se llama cáncer, sino ciudad.

Una ciudad es como un tejido popular compuesto por pueblos plegados sobre sí mismo. Así que después aparecen los problemas de compatibilidad y quieren meter en una misma cerca donde antes pastaban las vacas, un complejo urbanita compuesto por un colegio de monjas, un gran centro comercial, apartamentos pijos, garajes subterráneos, viviendas sociales baratas, algún que otro ático lujoso y una metástasis de ánimo comercial extendida por todos los alrededores.

Ahora, responsables de nuestra región, con otros de otras regiones se han reunido preocupados sobremanera por el despoblamiento y el envejecimiento del mundo rural. También opinan los presidentes de las diputaciones provinciales extremeñas. De todo lo leído, no acabo de toparme con una oferta que a la vez de clara sea contrastable y medible por nosotros, que somos más torpes. No es que tenga duda sobre lo que se va a hacer, es que tengo certeza sobre lo que no se va a hacer.

Hace como tres años, el Parlamento Europeo invitó a cuarenta periodistas y blogueros extremeños y del Alentejo, a que fuésemos a conocer los fundamentos de la Política Agraria Comunitaria para el periodo 14/20 y allí se nos reveló que la esencia para perfumar la Europa social exigía un diseño que proporcionase los medios políticos y sociales necesarios para asegurar, incluso aumentar, la población en las zonas rurales, mantener la población primaria, preservar su tesoro cultural, revivir su antropología y otras bellísimas parejas de palabras.

Yo pregunté si se había previsto como remedio alguna tasa a los urbanitas para equilibrar el déficit de los servicios en el mundo rural. Me dijeron que no y sigo con la duda de cómo lo van a componer.

 

Goyo

10-mar-14

Pre-visiones de Haiyan

 

 

 

 

Otra vez.

Ahora llegan las prisas adecuadas, la falta de mantas adecuadas, falta el agua potable, los medicamentos y los médicos, faltan las casitas de tela y la multitud de cajas de comida y ropa para los que siguen con mala vida después del ciclón filipino.

El 7 de noviembre, el pasado jueves, en Twitter, Emilio Rey presentó una avance cierto de la presencia del ciclón bautizado como «Haiyan«. Este era el aviso

¿Os acordáis de Katrina? Fue un huracán asesino. Bueno, pues mirad la comparación con #Haiyan Estoy flipando: http://pbs.twimg.com/media/BYgV-NCCQAA1LfA.jpg …

Y al buscar la imagen comparativa que facilita el enlace, observamos estas dos expresiones gráficas; la de la izquierda es el gráfico barométrico del Katrina, la de la derecha es la radiografía de Haiyan.

 

Yo le comenté a Emilio que el Haiyan tenía toda la pinta de ser casi un agujero negro.

Más no hice. Y me arrepiento.

Yo soy un curioso simplote, miedoso de las inclemencias que con tozudez y frecuencia nos presenta el coñazo de lo que hemos dado en denominar «cambio climático» -y que me perdonen Rajoy y su primo el físico- pero estimo y me creo que la información que maneja Emilio y la que manejo yo, debió haber llegado a las mentes y a los estamentos que tienen como misión la protección de las personas y de los bienes amenazados por el curso y las condiciones de paso de semejante dragón meteorológico.

Vistas y conocidas las imágenes, ¿se calculó determinado nivel de catastrofismo por la zona de las Islas Filipinas? ¿ No se pudo/supo proteger mejor las cosechas, las ciudades, las personas,…? Si se anticipaban tales peligros, ¿no se pudo comenzar el almacenamiento controlado de mantas, medicamentos, víveres, vacunas,…ya el mismo día siete para que pudiera estar todo dispuesto antes del día de ayer?

Hoy hay muchas palabras e imágenes que certifican la desolación; demasiadas,… demasiado tarde.

 

Goyo

11-nov-13

Una banderita para Don Emilio.

Hacia la impiedad

 

Pronto cumplirá tres siglos la consideración de Jeremy Bentham defendiendo las Cajas de Ahorros como instrumento de mejora de las condiciones de vida de las clases trabajadoras a través de la remuneración del poquito ahorro que la otras clases descansadas le permitían, lo que –según él- proporcionaba un nivel de seguridad económica superior.

 

En estos días, dice el anuncio publicitario que se vierte en nuestra prensa extremeña, que la prestigiosa revista financiera internacional Euromoney ha otorgado por segundo año consecutivo a CaixaBank, el premio como “Mejor Banco de España”, a una idea nacida en 1904. La idea consiste en crear una entidad financiera con compromiso social, cuyo único fin fuese poner la economía al servicio de las personas; pero ustedes saben más.

 

Es la misma idea que se presentó en el discurso inaugural del año académico 1908-1909 en el Seminario Conciliar de San Atón, en Badajoz, por el Presbítero, Licenciado y Profesor José Antonio Hernández de la Barrera, y que hace evolucionar las Cajas Rurales a Cajas de Ahorros. “mantiene los ánimos suspensos y ejercita el ingenio de los doctos, las juntas de los prudentes, las asambleas populares, el juicio de los legisladores,…”:

 

Y parece ser que de aquellas preocupaciones sociales de las Cajas Rurales de hace un siglo, se erigían hasta hace poco las “obras sociales” de las denominadas “Cajas de Ahorros”, ya desgastadas y desvencijadas por otros fines. Aquello era entonces un refugio para el pobrentío. (Pobrentío es una palabra tan probe que no necesita explicación)

 

Habrán observado con qué finura la obra social que emanaba de la Caja de Extremadura se ha integrado en una entidad tripartita, que ni recibe premios ni agasaja con regalos; lo que para algunos significa que ha llegado a ser un banco, sitio donde la palabra impiedad no resulta extraña.

 

Primero fue el Monte de Piedad transformado en Caja de Ahorros; luego vino el Liberbank adaptado a la evolución de los tiempos, quizá terminemos en un futuro Valle de Lágrimas. El deber para estas vacaciones consiste en discernir sobre estas vacilaciones; sin olvidar que Sócrates fue acusado de impiedad y, además, de corromper a la juventud con sus dudas. Fue condenado a muerte. En Google encontrarás su discurso.

 

Austeridad: el nuevo timo

 

Hasta ahora, el uso de términos y palabras estaba regidos por una atosigante mayoría de hablantes; lo que hacía la Real Academia de la Lengua Española–y esperamos que lo siga haciendo- es corroborar la abundancia de uso de un término, su caída en desgracia o su cambio de ruta.

 

Hasta ahora y atendiendo a la última edición del Diccionario de la Lengua Española -la vigésimo segunda- la palabra “austeridad” sigue siendo femenina y se le asigna significado doble:

 

1.- f. Cualidad de austero

2.- f. Mortificación de los sentidos y pasiones.

 

Evidentemente, luego uno va a buscar el significado del término “austero”, que es un adjetivo que alcanza cuatro versiones.

 

1.- Severo, rigurosamente ajustado a las normas de la Moral.

2.- Sobrio, morigerado, sencillo, sin ninguna clase de alardes.

3.- Agrio, astringente y áspero al gusto.

4.- Retirado, mortificado y penitente.

 

Observarán nuestras señorías que para nada hace alusión a reforma laboral, déficit, duchas frías, tijeras sanitarias, muerte de empresas, parados y paradas jóvenes, desatención de ancianos, niños y dependientes, yogures caducados, recortina presupuestaria educativa desde los parvulitos hasta los doctores que investigan,… un sin fin de significantes que nada tienen que ver con el significado.

 

Pero ha calado, señores académicos, en menos de dos años nos han torticerado el idioma y lo que antes parecía propio del monacato y el recatamiento pasa a ser de siervos de la gleba; no es otra cosa el intento del neofeudalismo.

 

Han cambiado el palabrerío, que es la primera piedra para edificar una sociedad derrumbada.

 

Goyo

04-jun-13

Pablo, el 9 de mayo

 

Participo de eventos en los que ocurren otros sub-eventos que, en ocasiones, superan la misma esencia del acontecimiento.

Estábamos en los finales de los reiterativos y poco mordaces discursos del 1 de Mayo, en lo que llamamos en Cáceres «El Bombo», y muy contentos porque después de veinte años de abuso de concentraciones emeritenses, por fin los cacereños y pueblos del norte de Extremadura tuvimos el encuentro cercano.

Encarna, repetía por segunda vez que nos invitaba y esperaba al personal bravío para el 9 de mayo, en la Plaza Grande de la ciudad, a reivindicar de nuevo, que a eso es a lo que nos enseña este gobierno. Y, como de improviso, un tal Pablo se colocó frente al micrófono que tradujo en voz potente e incitadora el siguiente escrache  discursivo:

» Aquí tienen abierto el sitio y el micrófono para que alguno de los parlamentarios de Izquierda Unida nos explique cómo se puede venir a esta manifestación y, a la vez, seguir apoyando al gobierno de Monago«.

Casi seguro que fueron esas las palabras y ninguna más. De inmediato, las fuerzas organizativas acudieron al recurrido «compañeros hoy es un día para la unión y no para las diferencias» y otras cositas educadas y de rectitud procesional.

Yo, que sería lento en caso de estar en los berenjenales de la ortodoxia manifestiva, seguro que no hubiera tenido la ocurrencia que allí mismo y al instante se me presentó; yo hubiera capoteado la lidia con otra sencilla y correcta invitación;

» No te preocupes, Pablo; eso lo dejamos para el día 9 de mayo. En la Plaza. Aunque llueva.»

Pero yo no estaba arriba.

 

Goyo

día dos mayo de este año trece.

 

 

 

 

Trabajo, quiero trabajo

 

 

 

 

Ya habrán leído más de tres veces que tal Ayuntamiento “crea una mesa de trabajo para fomentar el empleo”, que las concejalías de Fomento, Bienestar Social, Igualdad y Nosequé coordinarán la nueva tarea, que en ella participarán todas las áreas del Gobierno Municipal y otros agentes sociales, sindicales y económicos, según concretaron los dirigentes, quienes además presentaron iniciativas para tan novedosa ocasión, como las siguientes: “juventud y divino empleo”, «empleo para mujeres víctimas de malos tratos», «el diseño de puestos de trabajo para personas en situación de riesgo de exclusión social». Y que los organismos con presencia en la primera reunión, con fecha anunciada, participan en conjunto de una gran preocupación por el tema y chimpampún que si no vienen las cacerolas. Otras tantas veces, como le pasó al santo Pedro, se negará la cosa antes de que el calendario cante el amanecer.

 

Es muy difícil hacer creer algo nuevo a un creyente porque sabemos que sus creencias están basadas en su necesidad de creer y no en sus evidencias. El condicionamiento sociolaboral del trabajo tiene tanta ponzoña, que lo normal de un parado es creer que la administración pública le va a proporcionar un empleo. Así que lo habitual y esperable es encontrarse con parados que se presentan ante el Alcalde suplicando unas migajas de contratación.

 

A veces, hasta el ministro dice verdades, tan absolutas, que pasan desapercibidas; en Sevilla el año pasado, el de Hacienda, advirtió de que los ayuntamientos y la administración pública «no son oficinas de colocación«; todo esto dicho al abrigo de la conferencia impartida por Don Cristóbal que tenía como título “Las reformas que impulsan el cambio”.

 

Pero como estamos rodeados de creyentes firmes que afirman que los gobernantes públicos tienen la mano y la clave de la colocación, ahora entenderán el éxito credencial de aquellas afirmaciones del señor Monago, allá en Mayo del año 11 en que nos invitaba a atender unos segundos en su convencedor spot publicitario dirigido a hacer creer que él podía rebajar los cinco millones de parados e inaugurar la nueva creencia de que en el PP se encontraba la pócima del empleo, la salud y la salvación.

 

El hoyo se hace más profundo. La ciudadanía cada vez se siente, además, más frustrada a la hora de participar porque constata que no es escuchada ni atendida. A veces, incluso, es despreciada e insultada. A veces incluso sigue creyendo que lo que le conviene son mentiras dulcemente azucaradas. La fosa es profunda y la duda es gorda.

uno de mayo

Goyo

El descuelgue

 

 

 

 

Estoy asombrado, que significa en Honduras «quedarse papo«, que en nuestra tierra se dice de una persona queda sin capacidad de reacción o de movimiento,… pasmada, desconcertada por algo extraño e inesperado que le sorprende, aturde y confunde.

Entonces, debéis tener en primera consideración que el pasmo me anula, la sorpresa me desorienta y la confusión puede que provoque que las ideas y las líneas que siguen sean y compongan una puta mierda y no haya que hacerle caso y así entonces acabe mi angustia. (Ya ven ustedes que no me ando con protocolos de academia universitaria y trato de allanar el terreno del entendimiento.)

Acabo de conversar con un obrero, con un trabajador,… con un ejemplar de esa gente rara y sencilla que aún subsiste porque pueden seguir cambiando su poderío de acción y dedicación por una cantidad de euros cada vez más incierta.

El buen amigo me comenta -yo indago siempre en las cosas que me parecen esenciales- que ve crudo su presente laboral y que no percibe ilusión de futuro. La empresa le dice ahora que, para viabilidad empresarial, debe firmar el descuelgue.

¿Y qué significa esto? Pues que yo, como trabajador que he participado en la firma de un convenio colectivo, recibo de mi empresa la noticia de que su viabilidad depende de «reajustar» condiciones laborales de salarios, vacaciones, horarios,… y entonces «conviene» que yo firme «el descuelgue» para que la empresa no presente ningún Expediente de Regulación de Empleo o cosa de peor nombre y conclusión. Así no me sorprenderá que mis vacaciones se reduzcan, mi salario se retrase o mi estabilidad pase al equilibrio indiferente. Naturalmente, debo renunciar «libremente» a percibir algunos euros menos por igual tiempo de trabajo.

Todo eso y más escandalosas incitaciones me ha contado.

Y yo les pido a ustedes que borren estas líneas, que a lo mejor es una mala parida de las cosas que ocurren en limbo de los pobres de Francisco, que este invento del descuelgue no es otra cosa que un nuevo ataque lingüístico, que no debe ser verdad que lo firmado debe ser desfirmado, que más me parece una ladina forma de colgar que de descolgar,…

Denunciadme si esto es falso; pero denunciadme al Tribunal de Estrasburgo que pareciendo que está lejos, se nos muestra comprensible.

 

Goyo

21-mar-13

Día de la Primavera y de la Poesía.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La rebelión de las costureras

 

 

 

La ciudad se estaba quedando muda; ni las fiestas, ni las bodas, ni los cumpleaños animaban el estar y el vivir de los días. Las fechas, las semanas y los meses aparecían y desfilaban como larvas silentes de procesionarias. Todo deambulaba penoso y flácido; los perros también transitaban su fatigada bravura dejando a veces descansar el lomo en las paredes limpias. Estando juntos, las risas de los niños, sus voces vitales y algunos gritos de juegos contagiaban de vida. Era la primavera dispuesta para prohibir los trinos y el tiempo crudo necesario para escribir este cuento.

 

En aquella fábrica de las afueras, repleta de barracones apretujados, la sirena humillante señalaba los plazos: hora de cambio de turno, hora de comer, hora de vuelta al trabajo y hora común e interminable de seguir soportando la rabia dominada.

 

Nadie lo había promulgado; pero todas las mujeres soportaban la espera de un proyecto común que les adecentara el futuro y que les hiciera perder el perverso tono femenino que los patrones transformaban en matrices. Sólo era unir piezas, cambiar canillas, cortar los hilos sobrantes, doblar blusas, planchar vestidos y observarse que también ellas eran pelusa humana arrinconada,… pero apartada de las rutas nobles por donde transcurrían los tejidos acabados, los trajes secos al vapor y los dineros invisibles de los bancos.

 

Quizá ninguna se atrevía a proponerse como muestra y modelo visible que liderase la revuelta preñada. Se buscaba otro símbolo radiante, a la vez agresivo y tierno, como cuando los gatos se lamen las manos con las uñas ocultas.

 

Dos tenues recortes de tela unidos por una puntada, o por un alfiler que a la vez clavan la bandera del bienser por cualquier parte. No era una mariposa, no recordaba a una mariposa, no parecía un lazo, podía tener cualquier color, tampoco semejaba las alas de una golondrina si se hubo de elegir un par de trocitos negros y alargados,…

 

Salían de la fábrica como espantadas por el ulular y se prendían en la corteza de los árboles, o se ataban en los hierros de las rejas, se dejaban colgar en las ramas finas de los aligustres, en las solapas o en las canastas que llevaban el pan caliente al mercado.

 

Aquellos días, los barrios, las casas y las personas se dejaron posar miles de torpes mariposas, variadas, discretas,… que todas juntas compusieron la denuncia del clamor.

 

Allí entonces se produjo el requerido ejercicio de autoridad necesaria para restablecer el viejo orden: queda prohibido que las mariposas vuelen; y si alguna lo hace, queda prohibido que se pose. Y si alguna se posa, queda prohibido pasar al lado de una mariposa quieta que, en tal caso, los ciudadanos honestos deberán retirarla allí donde lo aconseja el bien común.

 

Si pasáis ahora mismo por las calles, notaréis las paredes, los coches, las tiendas y los cielos vacíos de mariposas; pero si registráis los bolsillos de los transeúntes encontraréis al menos una que, cualquier día de estos quedará depositada con frescura en lugar visible.

 

Pese a que las fuerzas del orden privado seguirán anunciando miedo con sus sirenas.

 

Goyo

22-feb-13