La novia

 

 

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Lo veo sentado a horcajadas sobre la pasarela, solo. Tiene sobre la poyata de al lado el bocata de bimbo-mortadela a medio devorar, las piernas le cuelgan entretenidas con leves movimientos de balanceo triste. Tiene como siete años pero no ocho. Me acerco atento y le indago:

 

— ¿Estás aburrido?

Me responde con un sí de todo el cuerpo.

— Eso es porque lo mismo la novia no te quiere … -le apunto por ver si mi estúpida broma sirviera de algo-

–Eso es.

–Vaya, te pasa lo mismo que a mi,… lo mismo mañana nos quiere más.

 

Y tengo que dejarlo de nuevo solitario porque a punto está de empantanársele la mirada.

 

Goyo (desde el patio de mi colegio)

01-oct-08 

Dedicado a Rosa y César 

 

Los siete zapatos sucios.

 zapatosviejos.jpg  De un buen amigo portugués me llegan los rescoldos del discurso que el escritor mozambiqueño Mia Couto pronunció en la inauguración del curso académico del Instituto Superior de Ciencia y Tecnología de Mozambique.Según este escritor,  para acceder a la modernidad «necessitamos de deixar na soleira da porta dos tempos novos» una bolsa entera de prejuicios, que tenemos muchos; pero que sólonos apunta siete porque le parece un número mágico.De manera similar a los «idola» denunciados hace siglos por Bacon, nos vuelve a apuntar que no podemos seguir por buen camino si no dejamos atrás: 1.-  La idea de que los culpables son siempre los otros.2.- La idea de que el éxito no nace del trabajo.3.- El prejuicio de que quien critica es un enemigo.4.- La idea de que cambiando las palabras se cambia la realidad.5.- La vergüenza de ser pobre y el culto a la apariencia.6.- La pasividad inoperante ante la injusticia.7.- La idea de que para ser modernos hay que imitar a otros. Lo bello de este pequeño rosario,  es el atrevimiento de dirigirlo a universitarios de carreras técnicas.  Origen de la ilustraciónGoyo19-sep-08 

Me faltaban dedos

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No es la copia burda del libro de Jacques Monod, es que parece que mi azar se muestra desprendido. Hace pocos días pareció abandonarme en la soledad, me enquistó a pesar de la mucha gente que me rodeaba y disfrutaba con la energía egoísta de querer repasar un problema que no era tal.

 

Ayer cambió.

 

Me dispuso una tarde repleta de amigos (como niños) a tiempo completo, los hizo reverentes y más necesarios que los dedos de una mano. La polidigitalia era: Juanandré, Isabel, Juancarrillo, Flore, Chema, Manolo y Francisco del Teso, que se dirige a mi en griego clásico cuando me echa flores.

 

Ayer me faltaban dedos en una mano.

 

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Goyo

18-sep-08

Al gato ciego

 

 

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Parece que vamos siendo más observadores. En tiempos de cuando mi abuela Ángela observaba y me enseñaba a observar, un zorro laceado, una paloma desalada o una gallina vieja no albergaban pizca de piedad en su desamparo: era responder con crudeza a la crueldad mundana. Después de jodido, lo que toca es joderse.

 

De regreso del viaje a Puntaumbría me encuentro al animalaje (personajeanimal) ambientalmente disfrutando del claroscuro, del solysombra, del fresco suelo que recoge los primeros calores de la mañana. Es un gatito desvencijado por la fortuna, pelurdo, feo de hambre y con pocas ganas de abrirse un blog.

 

Si alguien me hubiese recogido audiovídeo, hubiérame mostrado como una especie de San Francisco el chico intentando conversar con la negrura absoluta, con el silencio pacífico. La cabeza a veces movía como si, además, tuviésemos que dudar de su buen oído: en su jovial experiencia aún parecía no equilibrar con lo auditivo la falta visual.

 

Cuando Angelita -que es mi esposa- contempló la estampa también se apenó, se acercó más y quizo tocarlo… entonces, el gatito huyó lentamente hacia una gatera cercana, hizo un descanso y pareció mirarnos.

 

Nos alegramos al comprobar que veía con cierta precisión, quizá a tropezones, quizá borroso, quizá sólo con un ojo, … quizá como los gurús de la economía.

Goyo

17-sep-08

 

Martes negro

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Lo digo porque sigo sin percibir claridad; si hace unos cincuenta días hubieseis escuchado -como yo- lo que algun@s compañer@s me soplaban a la oreja, comprenderéis por qué sigo confuso. Había otros que lo tenían muy claro, lo que servirá para aumentar mi consideración.

Lo peor del caso es que aún comprendiéndome, eso no sirve un carajo para entender la falacia de la economía instalada por la ingeniería financiera de los noventa.

Ya se sabe que el mundo de las finanzas es indestructible; y que el mundo de los ingenios tiene dos caras: la cara A, que es la más grande, hace alusión a todo y cualquier tipo de edificación monetaria, bancaria, empresarial,…que engalane a la avaricia. La cara B se refiere a las técnicas fundadas en las leyes de la Física y la Mecánica; es eso de los notables diseñadores de “puertos, caminos y canales”. La confusión se instala construyendo puertos, caminos y canales para la buena circulación de la usura.

Alguna corriente economista, como queriendo asentar “El Mercado” a la física de Newton, se encuentra ahora sin saber/poder dar una explicación inteligente de lo que sucede en las bolsas de los bancos; imaginaos lo que podrán explicar de las bolsas de nuestros pantalones. Eso sí, conoceremos bien pronto explicaciones muy astutas,… incluso austeras.

Perdonad que siempre viva cerca de la paradoja: hay personas que me conocen por un cierto predicamento en favor de la austeridad de los recursos energéticos y alimentarios.

Me parece que voy a ir cambiando de opinión, es posible que a partir de ahora me incline por airear el derroche de ideas de cualquiera que esté al margen de los banqueros y de los economistas.

(La foto la he puesto en azul, porque en negro no se ve como muy bien. La parte blanquecina superior es lo que nos muestran; …es que si no lo explico lo mismo hay economistas que no entienden lo del hielo)

 

Goyo

16-sep-08

Lo complicado de ser gente sencilla.

 

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Ésta, nuestra tribu global-ibereuropea, tiene entre sus estructuras de formación y cohesión, el manantial de la información cotidiana que emanan de los medios de comunicación y que reconsolidan el pensamiento y los valores para que los tribunos gobiernen con cierta facilidad las tendencias selváticas de la plebe.

 

La pléyade de consejos, herramientas y fijaciones -aún siendo compleja- tiene fuertes dosis de simplicidad para que la gente sencilla llegue cómoda a la domesticación. Domesticado el miembro (lo que originariamente significa estar recluido a su domus, a su casa) la tribu adquiere mayores dotes de gobernabilidad. Modernamente, incluso se arbitran artimañas para que la casa no sea sólo ésa cosa que tiene debajo una hipoteca.

 

Creo que el proceso más audaz para la formación ciudadana pasa por fabricar una obediencia suprema a las ideas que descansan sobre el papel prensa, sobre el papel couché o sobre las pantallas. En esta obediencia, asumiendo esta fidelidad, paradójicamente así, se fabrica la coqueta “libertad de expresión y pensamiento”.

 

Sobre el pensamiento, que parece estar también en peligro de extinción, los mass-media no producen demasiadas iniciativas para el buen fomento y ejercicio; pues la fea costumbre de racionalizar y argumentar todo para que el lector consuma “razones de peso”, conlleva una inhabilitación crítica. Tan crítica, que hasta la palabra “crítica” resulta perversona.

 

Así uno contempla el titular, la gráfica y la explicación pormenorizada de que el precio del petróleo, cuando se vende por barriles, es ahora de unos 99$ y que hace unos tres meses era casi de 150$. Ha bajado su precio; y sigue bajando incluso con el acuerdo común de los países productores de reducir las extracciones para que “El Mercado” amortigue o pare la caída. Diríase que algunos santones del dios Mercado juegan a Lucifer.

 

La tribu, seguidores todos del soma petrolífero, admitimos la racionalidad mercantil de la subida de los precios de la gasolina y del diésel por aquello de acompañar “racionalmente” la carestía de los barriles. Del mismo modo, seguimos esperando a que la caída de los precios de los carburantes para nuestros vehículos vaya de la mano de la “irracional” caída del precio del petróleo en crudo. (Siempre cocinar encarece el alimento).

 

La gente sencilla no acabamos de enterarnos, no lo entendemos. Pese a las recurridas explicaciones de sabios y expertos que, por fin, sirven para ilustrar que “…es que la cosa es más compleja de lo que parece”.

¿Qué sabrá esta buena gente, que no acabamos de aprehender lo que esa gente sabe?

 

Goyo

15-sep-08

Congreso para un nuevo periodismo

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Entre los wigets que me han preparado mis buenos amigos que me incluyeron y facilitaron la herramienta blogguera conocida como Word-Press, no soy capaz de arreglar la cosa para que de manera transitoria e insistente, quede al lado de mis escritos el aviso y el transcurso de este III Congreso Internacional de Nuevo Periodismo que se celebrará durante un largo fin de semana en la ciudad de Cáceres.

No obstante, aplicando técnicas más rutinarias, compongo este post para anunciar:

1.- Si lo «periódico» es lo «circular» (lo que siempre tiene tendencia a repetirse) quizá las reflexiones tengan que apuntar a reconocer que lo noticiable goza tanto de lo novedoso como de lo tradicional.

2.- Lo que siempre constituirá desafío es la búsqueda de nuevas técnicas que faciliten la comunicación.

3.- Existe el riesgo de saturación informativa aderezada con lo «novedosso».

4.- A medida que crece la posibilidad de información, aumentan los desechos de la «papelera» humana.

5.- Es muy posible que la suma articulada de «papeleras» tenga más poder informativo de la suma de los «escritorios» mejor ordenados.

Goyo

09-sep-08

Violeta

 

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El ser humano es manantial eterno de sorpresas; por eso me estoy inclinando a pensar que la educación puede servir tan solo para que los sobresaltos sean más domesticados y no se quebrante nada al caer. El caso ético y de opinión de todo lo que hoy me despierta, se arrastra a raíz de una paliza que puede desembocar en 70.000 euros.

 

Resulta que un profesor -que enseñaba Teoría del Estado- trata de evitar que Violeta recibiese una paliza ; y el agresor, por eso de terminar lo que acababa de empezar, deja en paz a la moza y resuelve el conflicto sobre el teórico, con tal quebranto, que la paliza que recibe el entrometido profesor le supone caer en un estado de coma de complicada reversibilidad.

 

“Tú no te metas donde no te llaman” dice el discutido consejo. A Violeta Santander la están llamando de la tele para que se mete a cambio algo más de diez millones de pelas en la faltriquera, tras una entrevista donde aclarará que ella es también víctima.

 

Son las cosas del periodismo neo-con.

 

Goyo

08-sep-08

 

 

 

Trasval

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“Todos los cubanos son iguales” al igual que “todas las tierras en su diversidad son una, y los hombres todos son vecinos y hermanos”.

La primera frase se acuñó en Cuba por Fidel Castro desde que yo hice la Primera Comunión y la segunda la escribió Al-Zubaydi; que la ha rescatado Manuel Gibello para mirar con otros ojos al Islam.

Con lo anterior yo ya me doy por comido y merendado; pero quiero escribir mi reflexión –que es lo que mi pensamiento refleja– de la lectura del fenómeno “Tresval”: nuevo símbolo desarrollado en Cuba por Raúl Castro, que deja ahora como entrever que eso de “iguales a la fuerza” puede resultar inadecuado para la nación.

Ahora parece que puede verse con buenos ojos eso de que quien trabaja más y mejor tiene que recibir más. Y no solo eso, sino que no se pone cuota o límite a cuánto puede llegar ese “más”; hasta ahora, los obreros más destacados recibían diplomas, menciones, medallitas,… llegando los excelsos a recibir el abrazo directo de Fidel. A partir de ahora puede que el cubano llegue a ser yankee para el cubano.

Lo que antes era ”Variedades Galiano”, donde solo se podía comprar con divisas, ahora toma la modernidad bajo el nombre “Trasval” que es como un súper moderno pero con las mismas limitaciones que suelen tener la gente pobre: escasez crónica de dinero.

El sueldo mensual medio de un cubano es de 400 pesos, que por magia de la convertibilidad se transforman en 17 y que se necesitan 50 de estos convertibles para comprarse un taladro eléctrico, lo que equivale a unos tres meses de salario medio.

Un paisano de La Habana reproduce el problema mucho mejor que lo que yo pueda explicar: “como yo lo veo, es que ya hay dónde gastar; pero no cómo ganar más”. En Cuba sigue siendo un sueño comprarse un taladro eléctrico o un ventilador que mutile el bochorno de la isla.

Cincuenta años, y hemos dado una vuelta para quedar en el mismo lugar, solo que ahora soy más vieja”, dice Lourdes, una maestra cubana recién jubilada que sigue recordando que el capitalismo se basa en ver escaparates y contentarse con no comprar.

Sigo leyendo por otras páginas y concluyo que una de las cosas más injustas es que la gente buena no tenga poder.

 

Goyo

11-ago-08