Extremadura, ahorro y cercanía

Banco

Por azar y necesidad –como volvería a escribir Jacques Monod- Extremadura comenzó a liberarse arrastrando inocencias pasadas y edificándose ilusiones tras la opción política liderada por un socialista barbado, maestro, afrancesado por filólogo, carne de la uña de Alfonso Guerra y por ende, del clan sevillano del necesario PSOE revitalizado hace poco más de cuatro décadas.

Así que la figura creciente de Juan Carlos Rodríguez Ibarra persiste en su primor incluso traduciendo basura enemiga en compost del bueno.

Entonces, cuando los mismos paisanos manejábamos el término “Extremadura” pávidos y acomplejados, las dotes de un humanismo socialista supieron convencernos para superar el periodo negro y leer con lágrimas la buenaventura de Miguel Delibes, o al menos, ver la película “Los Santos Inocentes” para seguir aguantando la rabia. Hasta aquí hemos llegado bien, no sin romper muchos de los palos “populares” dispuestos en las ruedas sin azar y sin necesidad.

Quizá sea la fiebre engalanada de la España de la Comunidades o los cimientos anunciados de la Europa de la Regiones, los que hicieron surgir “cajas” con nombre cercano; “Caja Extremadura” nos suena a merced y patrocinio de lo próximo hasta que comience a demostrarse lo contrario. A la natural tendencia de hacer las cosas al modo del buen “ama de casa” se le ha añadido la cosa artificial de la crisis financiera, que dice que las cajas han de fusionarse; la boda de “Caja Badajoz” con “Caja Extremadura” tenía hasta el beneplácito del clero. Ahora resulta que no hay boda por un quítame allá esas pajas, prejubílame diez docenas de trabajadores y llámame Caja Badaextremadurajoz.

Uno de los cónyuges anuncia que tiene un piso de soltero allá donde llueve mucho y otro apartamento allá donde poco llueve, que las distancias ya no son largas gracias a la Red. Yo no sé cómo decirle a mi madre que es posible que sus ahorros lo mismo pasarán inviernos en Murcia que veranos en Asturias,…

Digo que eso de la Internet ya lo han hecho desde Chicago y fíjate la que han liado en Grecia. Yo sé que hay que ser más prudente que el Tío de la Vara; pero la gente sigue pidiendo caña y un cierto comunismo bancario. Por cierto, ¿ no cae más cerquita y está menos solapada nuestra querida Portugal ?

S’il vous plait, racontez-nous une blague à faire ce pas descendre.

Goyo
01-abr-10

Malito

enfermo

A nosotros, los blogueros, también nos alcanzan las enfermedades. Estaba yo este lunes descansado, recorriendo sitios y personas que conviene visitar en vacaciones. A la vez seguía pensando en cómo animar hasta el convencimiento para que mi tropa infantil se inicie en este hábito –blog- de recoger sentimientos propios y de exponer juicios.

Yo creo que yo no me daba cuenta de la compostura global del clima dominante; como apenas el sol salía, los cielos frecuentaban los grises y los suelos mostraban verdes sin brillo. La tarde, para ser más explicativa, siguió la hoja de ruta y dejó llover. Otra vez el agua fría se mezclaba con el viento frío… o era al revés; el viento portugués se enfriaba con el agua.

Así que Angelita, mi esposa, subió de la plaza a casa como “descalentá”, “mareosa” y con “mu poquitas ganas de jacé las cosas”. La breve siesta en ayunas no la reparó, que por eso fue precisa mi docta decisión de disolver polvo de ibuprofeno por ver si así el atardecer se iluminaba algo. Para la espera, yo me fui de nuevo al campo, que el campo es el “locus” donde nunca se presenta el remanso: los ajos, las gallinas, la pared, el perro,…

Cuando llegas del campo sudoroso y agradablemente embarrado, la ducha calentita te reviste por si acaso se produce eso de la iluminación vespertina.

“He hablado con mi hermana y dice que eso es un virus, que ahora hay mucho por el pueblo.” Y entonces, digo yo, que debemos dar gracias porque si en lugar de uno se hubiesen presenta dos o tres, nos rematan.

Y es que se presentaron los tiritones. Violentísimos y energéticos aparecieron nada más bajarme los pantalones para sentarme en la taza del retrete, que pareciéndome tan fría, se me cortaron al momento las ganas y regresé arrecío al brasero, pásandome antes por el termostato de la calefacción sin hacer caso a las sugerencias de Sebastián, el ministro.

Una manta tupida, que ya había servido para reparar la temperatura de la esposa, me rodeó sin que los escalofríos cediesen. El cuerpo no encontraba posición ventajosa. Mal en el estómago, ni ganitas de música, la cabeza y el cuerpo abandonado… y así como si hubiese estallado la burbuja del bienestar y todo lo popular se hubiese convertido en soluciones.

En estas condiciones, entenderéis que el post haya salido algo chungo.

Goyo
30-mar-10

Ojo, que viene el Martes Santo

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Alba

Entre otras y unos, nos nos dejan reposar. Y el mismo Viernes de Dolores puede calentar un poquito la cabeza adelantándose al penúltimo miércoles de Cuaresma. Una cosa que se llama «Acelerador LHC» estará a punto de levantar las primeras migrañas el próximo treinta de mes.

«Alba» es el nombre del sincrotón que hasta ahora mejor empuja un chorro de electrones casi domesticados; podrá quizá ante de dos años quitar el velo -o el burka- a grandiosos misterios que esconde la ignorancia.

Hay que comenzar a conocer qué se comienza a cocer en esta semana de pasión. Conviene a la persona abierta de espíritu, indagar en el problema a partir de los dos vínculos que antes señalo: la red ofrecerá información suficiente para acostarse sin saber más grandes cosas; pero alguna pequeña mentira será detectada.

Que disfruten.

Goyo
24-mar-10

Brilla el sol

Campoamarillo

Todo lo especial se guarda; pero no hay ningún almacenaje que se haya rotulado con «El Especiero«. Se agradece el sol grande que se impone también en las ciudades y que hace guardar los paraguas para peor ocasión.

Las noticias de hoy sirven para augurar una semana de sol que será gris a partir del viernes. El sol gris es como la noche geronesa: esperas que lo azul esconda incluso a las nubes, y lo más que te acompaña es una cosa grande y negra que se llama noche, que te incita a buscar velas y que te demuestra cómo de fácil es tropezar.

Son precisos muchos días de imperio borrascoso para valorar en su injusto precio eso de que el sol sale para todos. Ha llovido hasta el hartazgo terrestre y marítimo, hasta el clamor de declarar el día de los pantanos con-puertas abiertas, hasta que los arroyos han vuelto a presentar sus inrregistradas escrituras, hasta que La Mancha se ha hecho de agua y la blanca nieve ha servido de recordatorio eléctrico… hasta que los campos se han confundido y se presentan más amarillos que verdes.

Pues, entonces, tenemos cuatro radiantes jornadas para recomponer la poesía, la tierra y la luz, que llega el equinoccio y vuelven a brillar banderas.

Goyo
15-mar-10

Bande

¿Por qué no habrá pacto?

Molotov

Porque no conviene asumir el riesgo de equivocarse en lo que ya se sabe.

Muy a pesar de lo que se explica, todo el mundo toma para sí que el origen de la crisis no está en una determinada actitud, acción o dejación del gobierno; ni siquiera aparecen razones para que una supuesta actitud haya acrecentado el problema crítico, o con otra actitud se haya evitado atajarla en lo atajable. Por la poca Historia que conozco y la que cuentan los libros, ni siquiera los poderosos Austrias españoles supieron escaparse de las crisis maceradas por los banqueros flamencos. Una crisis económica es siempre el fruto de una artimaña financiera, que es la flor con la que se perfuma la avaricia.

A la vez que todo el mundo sabe que el origen de nuestra “pobre situación” está en otros lugares y en otros agentes, se exige ciegamente que sea en nuestras cercanías donde aparezca la solución. Esta exigencia es en verdad tan comprensible como injusta, lo que no debe impedir que cada uno aporte su propuesta de solución, de alivio, de recuperación. Es un ánimo lo que nos falta.

Está bien claro que la causa de la crisis es la incorregible usura bancaria, simulada bajo el burka de las técnicas financieras y aliñado con los análisis macro-micro-económicos que incluso son premiados por el Instituto Karolinska. Pues a pesar de ello, es decir, aguantando incluso el peso de tan horrorosa razón, el sentimiento político de la derecha, no ahogará nuevas posibilidades del revivir de los potentados; aunque se ilumine la triste paradoja del apoyo de miles de destrastados obreros y pequeños empresarios.

Imaginemos que existe el pacto,… que llega,… que se pacta,… que se grava en vídeo y esas cosas,… que se muestran las sonrisas en los telediarios y se mandan teletipos al FT, y se llenan los twitteros de albricias de menos de 140 caracteres, y los FB se repletan de enhorabuenas a compartir, incluso se destinan misas,… y todos tan encantados por la paz social certificada. Bravo: todo atado y bien atado. Bajo luces, bajo micrófonos, bajo cámaras,…

En este momento idílico, arrebatador de otras noticias y descalabros, llega el día siguiente; ¿cuántos obreros encuentran de nuevo contrato?, ¿cuántos autónomos se revisten de nuevo de emprendedores?, ¿cuántas empresas despiertan de nuevo sus inquietudes?, ¿cuántos bancos vuelven a reflotar de nuevo la usura?.Una buena ceremonia facilita un buena empresa pero no la asegura de por sí.

La respuesta financiera, social, laboral, política,… de la crisis no está solo en un imposible pacto; imposible porque el PP sabe que no siendo el gobierno culpable del actual estado de cosas, puede seguir confundiendo al vecindario achacándole al Psoe la esencia de los males.

La respuesta primera de la crisis necesita que los criterios de políticas de ideología «neo-con» asuman que se confundieron. Y eso el PP no lo va a reconocer, ni lo va a pactar.

Por mucho que algunos barones populares -con la boca chica- sugieran a la dirección de su partido que dé explicaciones: nunca los nobles se ocuparon en profundidad de los asuntos de la plebe.

No hay mayor traición a palabra tan de pueblo.

Goyo
11-mar-10

Que sepamos quién manda

floods

Nada mejor que acudir a la reciente historia para asegurarnos dónde se ubica la autoridad de las cosas.

Por ejemplo, recordemos ligeramente lo de Haití. Ahora lo de Chile. Recién lo de Turquía. Pasemos a las inundaciones francesas, después a las andaluzas, luego a las nieves catalanas,… y todo apunta a que los pobres y ricos dirigentes no saben donde refugiarse de tanta calamidad popular. El pueblo sufridor de las calamidades ya no implora compungido a los dioses poderosos, ni pide clemencia al santoral protector; exige Justicia al «politicucho» que ni sabe prever, ni acierta a corregir, ni encuentra medios paliativos.

Aquí quien manda es un bipartidismo ideológico pendular e inaccesible: un bando impone sus esencias a través de lo desconocido, que ahora tiene el medio nombre de «Medio Ambiente». La otra mitad del poderío, descansa en las ilusiones y los cabreos de la parte de la población insatisfecha que busca nuevos dioses.

Así que la buena gente dispuesta a servir de cálidos remedios -los políticos- no reciben sino improperios, acusaciones viciadas y sugerencias de desánimo. Tampoco hay respuesta emocional de dirigentes que echen la bronca al populacho. Entre todos, y los miedos que nos tenemos, cultivamos una libertad atormentada de temores y ridículos que nos hacen caer en una democracia ridícula. Está muy mal visto recordar a la clientela que los ciclones escapan a los procesos electorales y que el margen de policía de los arroyos siempre lleva las escrituras bajo el brazo y no debe edificarse en suelo ajeno.

Como prueba y muestra de lo que opino, se presenta un senador castellano de Zamora, solicita que la «Ministra Medio Ambiente» -así figura en la noticia- resuelva el misterio ocurrido el pasado día 27 de febrero, cuando del río Órbigo en la localidad leonesa de Cebrones del Río, antes de la confluencia con el Tera y el Eria, tuvo una punta máxima de 885 metros cúbicos por segundo, «cuando el máximo histórico en este punto había sido de 588 metros por segundo en el año 2000».

Trataré de conocer la respuesta a tan cuidada cuestión, que por lo que parece, hasta los números (885/588) se apuntan al pitorreo.

También están los de las manos limpias; pero eso es cante popular del lindo, que no quiero hacer más el ridi.

Goyo
09-mar-10

Una banderita para los que sufren de cabreo.
Bande

Necesitamos asesores

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brain

Nosotros, los adultos sesudos, no sabemos hacer bien las cosas. Un adulto sesudo necesita de cien o más asesores para acertar. Por ejemplo, yo no acierto a ver el seso patronal hispánico cuando leo la portada de un diario de alcance nacional.

Apenas 24 horas después, el mismo anunciador retira lo dicho como si así reciclase la basura.

Leo también otras reflexiones de Arsenio Escolar que me incitan a seguir preocupado por lo que viene: un conjunto disperso y castigado de jóvenes sin idea líder. Necesitan asesores jóvenes los jóvenes. Espero que no tomen como líder a ejemplares como aquel alegre conductor de las siete de la mañana.

Lo espantoso del asunto es que ese millón y medio de «supuestos jóvenes» sigan callados y sumidos en comodidades que no han conquistado, ni quieren esforzarse en mantener. Demasiado abigarrado y complejo: jóvenes avispados mezclados con vagos jóvenes, artistas selectos confundidos con frikys hedonistas, radicales esclavos en pandilla con radicales libres,… cosa muy parecida a la de los adultos sesudos. Necesitan también asesores, pero que no sean adultos aunque sí sesudos.

Claro que ahora llega la moda de rodar cabezas de asesores y ponerlas baratas. Procuremos no confundir; que una cosa es el cerebro y la otra cosa, es otra cosa.

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Testicle

Goyo
03-mar-10

Lo que entre todos estamos haciendo.

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Tsunami

Un joven atiborrado de los venenos que reparte la mala prensa, la mala tele y la escasa buena radio, me comenta indagante y casi culpabilizándome, que cómo es que «eso lo consienten« . Y se refiere lo mismo al terremoto que afectó el sábado al centro de Chile, como a la ultraborrasca que ocasionó muertos en Francia y en España el mismo sábado por la noche.

Para mayor reiteración suya, aparecía en el televisor, en ese momento, imágenes de una gente sencilla de la gaditana Jerez limpiando barro líquido de muebles, suelos y calles andaluzas. Que por qué «se consiente eso»….

En el contexto de esta indagación yo interpreto que por medio hay una acusación. Y me dice que sí, que «los políticos» están para impedir esas cosas, que debieran impedir que esas cosas ocurran.

Ahora ve tú y explícale lo que es la subducción de la Placa Nazca o el avance de velocidad radial dextrógira en las borrascas que se originan en las proximidades del Mar de los Sargazos.

Tú te quedas con tu supuesta y estúpida sabiduría, mientras se mezcla con la mierda que inunda los salones y las camas que provocan lágrimas de impotencia de las gentes jerezanas que solo tienen ahora pertenencias que bien pronto han de disponer para la basura.

Pero quizá pueda ser también preocupante que la mierda del razonamiento nos inunde con mayor velocidad; da igual que sea por culpa de una ciclogénesis como por culpa de un tsunami. Para este desastre, me parece que no tenemos previsto medios económicos paliativos.

Goyo
28-feb-10

Diezporciento.

diezporciento

Sin necesidad de someterme a pruebas neumológicas, seguro que mi capacidad pulmonar se ha reducido al menos en un 10% con respecto a la que tenía hace quince años. Sin ser experto cardiólogo, cualquiera podrá afirmar que mi potencial de bombeo sanguíneo también se ha reducido en porcentaje similar. Seguro que ya no puedo como antes levantar piedras de más de ochenta kilos, no creo que sepa resistir corriendo al trote más de dos kilómetros, la apnea mientras buceo seguro que ya no sobrepasa el minuto,… y así haciendo repaso y cuentas de mis capacidades, parece poco discutible afirmarme y reconocerme en la normalidad de un recorte general del 10% de mis potencialidades, si me comparo con la edad de los gloriosos años cuarenta. No obstante, me siento conforme y aún bien dotado en los ámbitos vitales y, las reducciones habidas, en realidad no las percibo como pérdidas: mera asimilación por adaptación.

Respecto a mi salud y sensación económica, la cosa ha ido al revés; pues a medida que ha transcurrido el tiempo, ha crecido mi holgura financiera en porcentaje similar al de las pérdidas biológicas. Este tipo de contraste parece que se defiende como ideal dentro de una sociedad que dice preocuparse por el desarrollo personal y por el bienestar social (?); no importa que al mismo tiempo existan miembros que a medida que transcurre el tiempo pasan a peor “condición financiera”. Cuando eso ocurre con excesiva frecuencia y descontrol, los expertos dicen que hay crisis.

Así, no me parece quebranto anunciar y afirmar que, si en la misma medida que han decrecido mis condiciones biológicas decrececiesen en mí las económicas, debido a un aumento de los impuestos que me han de retener para seguir asegurándose el bienestar social, no me da excesivo miedo «sufrir la inclemencia» si el resto de protecciones sociales generales siguen siendo las mismas; vamos, que soy capaz de aguantar una presión fiscal crecida un diez por ciento a la escasa presión fiscal que este estado del bienestar me organiza.

diezporciento

Seguro que puedo seguir disfrutando de los servicios de la comunidad con igual satisfacción aunque mi salario mensual disminuya un diez por ciento gravado por nueva carga fiscal. Presumo que esta misma sensación la puede tener alguna persona que supere el salario neto 1.500 €/mes. Deberíamos entender que las cuentas serían otras para las personas que perciben más de tres mil euros al mes. Yo me ofrezco voluntario a este condicionamiento. Bien creo que en algo se ayudará.

Claro, está esta oferta la daré por concluida cuando se cumpla una cualquiera de estas tres condiciones:

1.- Cuando el PIB nacional crezca en un porcentaje superior al 1,5% anual.
2.- Cuando el número de parados sea inferior a 3,5 millones.
3.- Cuando los representantes políticos de los gobiernos no sean carácter progresista.

Esto último me duele concertarlo así; pero hay demasiadas declaraciones de políticos conservadores que afirman convencidos de que lo que hay que hacer frente a este panorama es bajar los impuestos; esta creencia de que bajando los impuestos se aporta solución a la crisis -comprenderán ustedes- es absolutamente incompatible con la mía y, por tanto, porque yo no quiero chafarle a nadie la oportunidad de enderezar el actual entuerto, mi oferta no sólo sería inservible, sino contraproducente.

Goyo
24-feb-10

Pacto, pact, agreement, accord, deal, covenant,…

trabajo

Nos dice el DRAE que es «Concierto o tratado entre dos o más partes que se comprometen a cumplir lo estipulado«. O bien, la segunda acepción: «Cosa estudiada por tal concierto«. Parece rotundo que no está el tiempo ahora para el segundo significado ya que ni existe el concierto, ni hay cosa que estudiar.

Volvamos a la primera: muchas partes están dispuestas a celebrar un glorioso acuerdo que incluso sancionaría felizmente la sociedad. Tal acuerdo sería como una especie de llave maestra que nos abriría la puerta hacia el nuevo esplendor, acabándose pronto -tras la ceremonia bendecida- la época de brumas tenebrosas. Debería entonces haber sucedido que las partes que deben acordarlo se hayan reconocido autoras responsables del desconcierto que hace nacer la necesidad del concierto, confesión que ninguna ha mostrado. ¿Qué ha de pactarse si no hay cosa rota?. ¿Cabe entonces preguntarse ahora de qué rotura proviene la crisis?. O sea: la crisis aparece cuando se rompe ¿qué?

De los ingentes números de catedráticos y doctores de economía -que son los que saben pero recetan al mal tuntún- sale el conocimiento de que fueron las burbujas alegres y los abusos de los galimatías financieros; esos mismos que hicieron ver que España no era y que después de dos días: España era, porque lo habían escrito, en pérfido inglés, en un papel de un país que ni siquiera da muestras de admirar el proyecto social europeo y que hace horror a la moneda común.

Con toda esta sopa de inconsistencia, los sindicatos dicen organizar una huelga que, naturalmente, pasará de largo ante las fachadas de las entidades bancarias porque el panorama se presenta irremediablemente memo¿Las trescientas mil pequeñas empresas desaparecidas por falta de crédito, irán también a la huelga?

Mientras tanto, Oriente sigue en moto con combustibles financieros sólidos y líquidos; y nosotros,… con estos pelos tan occidentales.

Goyo
17-feb-10