Hoy es el décimo día de agosto, según el método de Las Cabañuelas, la observación de las ocurrencias naturales del día deben servir para vaticinar las condiciones metereológicas del mes de septiembre de 2010.
La noche y la madrugada se han iluminado con la Luna. Los perros parecían desafiarse en pleno silencio para ver quien ladraba más alto; no sé qué hora sería.
Los cielos de todo el oeste han aparecido cubiertos esta mañana; pero el sol y sus cálidos entornos se impusieron: luz y bienestar. Apenas se mueve el aire pero también se revuelven brisas: el viento es confunso en el sentido que no sé cómo definirlo. A la hora del angelus los cielos están casi cubiertos, de esta manera la sombra de tanta nube suaviza el calor. El sol quema cuando los nublos se apartan.
Por la tarde, caen cuatro goterones gordos y separados; a penas dejan que la tierra emita el olor mojado. El resto de la tarde aumenta en claridad y la nubes se alejan bordando horizontes.
Así puede que septiembre del próximo año alimente las condiciones mínimas para el inicio de la sementera. Los cielos se presentaban cono las fotos de ayer, pero más densos.
Goyo
10-ago-09