La noche pasada tuvo una madrugada de calores agradables, los vientos fueron muy lentos, en las primeras horas de la madrugada cambiaron de su dirección habitual, y la luz de la Luna volvió a inundar los campos tranquilos.
Al amanecer, algunas nubes lejanas y difusas presentaron un sol que acompañaba a la calima. Bien pronto los cielos se dispusieron claros y los pocos aires soplaron tiernos e indecisos.
La tarde anunció sombras intensa por cierta abundancia de cúmulos, incluso de nimbocúmulos en los cielos sur y este, cosa que no suele ser habitual. Al atardecer el ambiente es muy sereno y el polvo que levantan las alocadas motos transitando los caminos, se mantiene mientras se ensancha y difumina.
Día global agradable en temperaturas y escasos vientos que tampoco se alteraron con la presencia de las nubes al comienzo de la tarde.
Octubre será dulce y lluvioso a mitad de mes, agradecido para la siembra pero insuficiente para las hierbas.
Goyo
11-ago-09