Quizá harto de compatir tiempo conmigo, erosionado por misteriosos tropiezos de este trasmallo, agujereado por viagreros y utilizado vanamente por ucranianas guerreras, la herramienta que tan generosamente me había facilitado la Asociación “Las Ideas” estaba ya bajo mínimos: como un plumier de aquellos de madera, con dos o tres bolis remordidos por atrás.
Se colaban ya tantos mensajes, que un día pasaron los ochocientos sin permiso; que hubo de borrar uno a uno, a la vez que se me escapó eliminar un piropo de Netoratón. Aquel día me parecía estar en un vertedero de basuras, descalcito, con un ganchito de hierro intentando encontrar los mensajes que se esperan como ordinarios.
Hoy que el santoral nos anunció que triunfó Nuestra Señora de la Humildad y que mi horóscopo decía que debo utilizar con mayor frecuencia mi capacidad de proponer iniciativas, he recibido como regalo renovado un estuche nuevo y repleto de herramientas para seguir dando la vara.
Trataré de ser más agradable en la Estética del post y me comprometo a seguir mejorando la Ética de los mensajes. Ya sé que los tiempos que rondan no aplauden planteamientos donde los principios de la moral natural soporten los argumentos; pero a ver, sin me han regalado con tanta atención ¿cómo y con qué les voy a pagar si mis amig@s no necesitan trajes para estar bien vestidos?
Jacinto Lajas tiene mucha culpa y Daniel Vázquez tiene mucha alma; Ariadna tiene una observancia impagable que la remata Carlos,… muchos me recuerdan que también hoy es motivo para tomarse una sana y fresquita cervecita.
A la salud de Chiqui.
Goyo
18-jun-09