Somos la mar de educados; casi un océano de obediencia social. La gente se sienta, sonríe, comparte amistades, cultiva las viejas y reforesta los nuevos parajes. Estoy rodeado de cerebros extremos; por un lado tengo a Sebastián Lorenzo, de la ciudad de Buenos Aires, a mi izquierda Ion Antolín, que soporta felizmente vivir en Madrid. Delante de mi puesto han colocado al Sr. Monago (no le conozco enlace) que parece llamado a ser “The force one” del PP extremeño y tras mí, Dani el chileno, con su pareja. Como si fuese adecuada toda esta compañía, los príncipes, el Presi y demás gente importante toman asiento. Goyo30-oct-08