Lo veo sentado a horcajadas sobre la pasarela, solo. Tiene sobre la poyata de al lado el bocata de bimbo-mortadela a medio devorar, las piernas le cuelgan entretenidas con leves movimientos de balanceo triste. Tiene como siete años pero no ocho. Me acerco atento y le indago:
— ¿Estás aburrido?
Me responde con un sí de todo el cuerpo.
— Eso es porque lo mismo la novia no te quiere … -le apunto por ver si mi estúpida broma sirviera de algo-
–Eso es.
–Vaya, te pasa lo mismo que a mi,… lo mismo mañana nos quiere más.
Y tengo que dejarlo de nuevo solitario porque a punto está de empantanársele la mirada.
Goyo (desde el patio de mi colegio)
01-oct-08